El presidente Thomas S. Monson, en el centro, responde a preguntas en una conferencia de prensa efectuada poco después de convertirse en Presidente de la Iglesia. Una de las preguntas aludía al Fondo Perpetuo para la Educación.
El presidente Thomas S. Monson sigue brindando apoyo a la visión profética de creación y cumplimiento de oportunidades que brinda el Fondo Perpetuo para la Educación, ahora en su décimo año. El fondo fue anunciado e implementado en la Iglesia por su predecesor, el presidente Gordon B. Hinckley (1910-2008), el 29 de marzo de 2001.
“El mundo actual es más competitivo que nunca”, dijo el presidente Monson durante una conferencia de prensa efectuada poco después de convertirse en Presidente de la Iglesia. “Creo que el hombre y la mujer necesitan obtener la formación académica necesaria que les permita responder a las exigencias de la vida... El hombre y la mujer deben prepararse mucho más que antes... [el Fondo Perpetuo para la Educación] es un fondo que seguirá en vigor bien entrado el futuro”.
Esto fue en 2008. En la actualidad los participantes consideran el Fondo Perpetuo para la Educación como la respuesta a una oración y el cumplimiento de varias promesas que hizo el presidente Hinckley respecto a su influencia sobre los participantes y la Iglesia en general. El presidente Hinckley anunció el programa en abril de 2001 diciendo que sería una respuesta a la preocupación por los jóvenes de la Iglesia que habitan en las partes menos desarrolladas del planeta. Añadió que el fondo permitiría a estos jóvenes recibir la formación académica que los facultaría para salir de la pobreza. Era un programa que iba a cambiar la Iglesia en todo el mundo.
Visite el sitio web del Fondo Perpetuo para la Educación y aprenda más sobre el programa, o lea el discurso inaugural del presidente Hinckley. También puede enlazar con un artículo sobre el FPE o con el discurso del presidente Hinckley en el apartado Clásicos del Evangelio de la sección Profetas y apóstoles hablan hoy.
