Plan y calendario

No solo planifiquen actividades y luego traten de encontrar un propósito. Más bien, planeen con este objetivo principal en mente.

El desarrollo de actividades bien equilibradas que se centren en el bienestar espiritual, social, físico e intelectual de nuestros jóvenes nos guiará a lo que más importa (véase Lucas 2:52). Las actividades que se centran en los deberes del sacerdocio y en el servicio ayudarán a establecer relaciones interpersonales centradas en el Evangelio y nos acercarán más a Cristo. Consideren las siguientes ideas:

  • Calendario anual. Planificar anualmente nos ayudará a apoyar a nuestros jóvenes y a sus familias en el establecimiento de relaciones y aptitudes significativas, y a centrarnos en aquellos que necesiten atención y participación especiales. Esto acrecentará nuestra capacidad de hacer participar a los padres y a las familias y les permitirá a ellos estar bien informados. Este tipo de planificación elevará la calidad de nuestras actividades y aligerará el compromiso de tiempo necesario para prepararse para las actividades semanales.
  • Participación del cuórum. Debemos asegurarnos de que las presidencias de cuórum, bajo la dirección del obispado, dirijan la planificación y ejecución de las actividades. Ayúdenles a incluir a otros miembros del cuórum en la planificación para que todos los jóvenes sientan que tienen una responsabilidad. Los jóvenes se beneficiarán de este tipo de enfoque a medida que experimenten la guía del Señor mediante la oración, la inspiración, el centrarse en los demás y luego en ser líderes en la planificación y ejecución de las actividades. Nuestros jóvenes anhelan ser parte de algo más grande que ellos mismos. Hacerlo requerirá paciencia, capacitación y un mayor amor por parte de los líderes adultos, y funcionará.