
Las mujeres jóvenes se reúnen cada domingo con el fin de comprender mejor el Evangelio, reconocer cómo el Evangelio contesta las preguntas que tienen a diario, tener oportunidades de sentir el Espíritu y fortalecer y compartir sus testimonios.
Ustedes pueden ayudar a las Mujeres Jóvenes a aprender por la fe al ofrecerles oportunidades de actuar conforme a ésta, a medida que ellas viven las normas de Para la Fortaleza de la Juventud y siguen los susurros del Espíritu Santo.
- Demuestren amor y sincera preocupación por aquellos a quienes enseñan.
- Busquen la guía del Espíritu Santo al preparar y enseñar las lecciones.
- Utilicen las Escrituras (especialmente el Libro de Mormón), las enseñanzas de los profetas de los últimos días, y el material aprobado de los cursos de estudio para enseñar y testificar de las doctrinas del Evangelio.
- Inviten al aprendizaje diligente. Animen a los miembros de la clase a ser responsables de su propio aprendizaje del Evangelio, como personas individuales, con sus familias y durante la instrucción en clase.
- Pongan énfasis en la virtud, la pureza, la dignidad y las normas reseñadas en Para la Fortaleza de la Juventud.
- Enseñen y testifiquen por medio de su ejemplo.