El obispo Burton ofrece alivio, anima a la autosuficiencia en Japón

  • 5 Julio 2011

El obispo promete ayuda a Shinetsu Kikuchi, presidente de la Miyagi Prefecture Fishing Cooperative.

“Ahora hemos aligerado la carga sólo un poquito, y esperamos poder marcar una gran diferencia en sus vidas”. —H. David Burton, Obispo Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

El 15 de junio de 2011, el obispo presidente H. David Burton visitó Higashi Matsushima, Japón, para valorar la situación del país desde el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, y para observar la ayuda que la Iglesia está brindando allí.

Una próspera comunidad costera en el pasado, ahora Higashi Matsushima es una masa de lodo y escombros. A pesar de la participación del obispo Burton en proyectos de ayuda en todo el mundo a lo largo de los últimos años, él dijo: “No estoy seguro si puedo describir adecuadamente [la destrucción]. Aunque haya visto cientos de fotos… poner pie en el suelo ha sido una experiencia que probablemente jamás olvidaré”.

El terremoto, de magnitud 9.0, y el posterior tsunami mataron a más de 15.000 personas y desplazaron a otros tantos o más. La Iglesia respondió inmediatamente con suministros de ayuda a la zona damnificada; los esfuerzos por ayudar a los que sufren y reconstruir la comunidad continúan.

Mientras estuvo en Japón, el obispo Burton también visitó Watari para entregarle al Gremio de Pescadores de Watari, de la Prefectura de Miyagi, un donativo humanitario. El tsunami inundó las dos primeras plantas de las oficinas del gremio, destruyó el complejo, dañó gravemente la mayoría de las barcas y arrastró muchas de las redes y demás enseres a alta mar. El obispo Burton dijo que la Iglesia proporcionará al gremio una máquina fabricadora de hielo, un refrigerador, un camión frigorífico y más equipo y suministros.

Escuche al obispo Burton comentar sobre sus experiencias en Japón.

“Esta donación les ayudará a volver a poner por lo menos una parte de su flota en el mar y a comenzar a generar un poco de liquidez financiera, para que sobreviva su cooperativa”, dijo el obispo Burton.

Además de las donaciones de la Iglesia de materiales como alimentos, mantas, combustible y agua, en los últimos tres meses más de 10.000 voluntarios se han puesto las reconocidas camisetas amarillas de Manos Mormonas que Ayudan, para ofrecer más de 100.000 horas de servicio.

Los misioneros de la Iglesia recientemente regresaron a Sendai para ayudar a reconstruir la comunidad, despejar escombros, quitar fango de las casas y jardines de los afectados, y realizar otros actos de servicio.

El élder Gary E. Stevenson, Presidente del Área Asia Norte de la Iglesia, dijo que los misioneros locales y los miembros de la Iglesia en la región seguirán viniendo a la zona durante el verano para ayudar en cualquier manera posible.

Las donaciones de materiales y servicio están motivando a los residentes a trabajar y aumentar su autosuficiencia, explicó el obispo Burton.

“Tanto los miembros como los no miembros han hecho posible [esas donaciones]; ojalá ellos pudieran estar aquí y experimentar el gozo que se ve en los ojos de aquellas personas que su futuro no parecía muy prometedor”, dijo él. “Ahora hemos aligerado la carga sólo un poquito, y esperamos poder marcar una gran diferencia en sus vidas”.