Las bendiciones del día de reposo

Por Marissa A. Widdison, revistas de la Iglesia

  • 31 Julio 2015

¿De qué bendiciones disfrutas al santificar el día de reposo? En este artículo, santos de todo el mundo comparten pensamientos que podrían servir de inspiración a tus propias ideas e impresiones.

Imagínate que recibes la invitación más importante de tu vida: la oportunidad de pasar un día con Jesucristo. ¿Cómo te prepararías espiritual y físicamente para ese día? ¿Qué bendiciones tendrías la esperanza de recibir de esa visita?

El Señor nos ha invitado a cada uno de nosotros a apartar un día para estar en comunión con Él: el día de reposo, al cual ha bendecido y santificado (véase Éxodo 20:11). ¿De qué bendiciones disfrutas al santificar el día de reposo? Aquí hay algunos pensamientos de santos de todo el mundo que podrían servir de inspiración a tus propias ideas e impresiones.

Cercanía a Dios y Cristo

Nuestra relación con el Padre Celestial se vuelve más fuerte cuando nos centramos en Él por medio de la adoración en el día de reposo.

La hermana Andrea Julião, de São Paulo, Brasil, descubrió que del mismo modo que las relaciones con amigos terrenales se hacen más fuertes cuando pasamos tiempo juntos, nuestra relación con nuestro Padre Celestial se vuelve más fuerte cuando nos centramos en Él por medio de la adoración en el día de reposo. Si bien estaba visitando a familiares que no eran miembros de la Iglesia, la hermana Julião decidió levantarse temprano el domingo y tratar de encontrar un edificio de la Iglesia SUD en la zona. Mientras su familia se preparaba para un día de recreación de aventura, la hermana Julião buscó en el vecindario hasta que encontró a alguien que señaló una torre en la distancia. La hermana Julião pudo asistir a los servicios de adoración. “Tuve el día de reposo más asombroso”, dijo ella. “Sentí muy fuerte el amor del Padre Celestial. Sentí que Él disfruta cuando sus hijos obedecen Sus enseñanzas. Obtuve un testimonio más fuerte de la Iglesia de Jesucristo”.

Sanación y alivio

El día de reposo puede ser un día de sanación personal, tanto física como espiritualmente.

El presidente Russell M. Nelson, Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló sobre cómo el día de reposo lo bendijo cuando era un joven profesional. “Descubrí la delicia del día de reposo por primera vez hace muchos años cuando, al ser un cirujano muy ocupado, sabía que el día de reposo era un día de sanación personal. Al final de cada semana tenía las manos irritadas de tanto restregarlas con jabón, agua y un cepillo de cerdas duras; y también necesitaba tomarme un descanso de la presión de una profesión tan exigente. El domingo me brindaba ese alivio tan necesario” (“El día de reposo es una delicia“, Conferencia General de abril de 2015).

El espíritu de Elías

El hacer la obra de historia familiar en el día de reposo nos ayuda a sentir el Espíritu de Elías.

Eliza, una niña de nueve años de edad de Edmonton, Canadá, recientemente dio un discurso en la reunión sacramental acerca de una manera en la que el centrarse en las actividades apropiadas para el día de reposo ha bendecido su vida. Debido a que a Eliza a veces le cuesta vencer el aburrimiento los domingos, ella y su familia decidieron que sería una buena actividad probar con indexación. ¡Al poco tiempo, Eliza descubrió que le encantaba trabajar con nombres y registros! “Cuando comienzo, lo único que quiero es seguir haciéndolo por siempre”, le contó a la congregación. Cuando la bisabuela de Eliza supo cuánto disfrutaba de la historia familiar, le enseñó a Eliza cómo agregar relatos y fotos a su árbol genealógico en línea. “¡Es muy divertido, me encanta!”, dijo Eliza. “Cuando hago la obra de historia familiar, siento el espíritu de Elías. Es un sentimiento maravilloso”.

Un alma elevada

Tomar la Santa Cena nos recuerda el amor y la misericordia del Salvador.

La hermana Cheryl A. Esplin, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Primaria, testificó acerca de la bendición de tomar la Santa Cena en el día de reposo. “Cuando participo de la Santa Cena, en ocasiones me viene a la mente un cuadro que representa al Salvador resucitado con los brazos extendidos, como si estuviera listo para recibirnos en Su amoroso abrazo. Me encanta ese cuadro”, dijo. “Cuando pienso en él durante la bendición y el reparto de la Santa Cena, mi alma se eleva puesto que casi puedo escuchar las palabras del Salvador: ‘He aquí, mi brazo de misericordia se extiende hacia vosotros; y a cualquiera que venga, yo lo recibiré; y benditos son los que vienen a mí’” (“La Santa Cena: Una renovación para el alma”, Conferencia General de octubre de 2014).

Oportunidades para ministrar

El día de reposo brinda la oportunidad de ministrar a los demás.

El élder L. Tom Perry enseñó que una de las razones por las que debemos descansar de nuestras labores el domingo es debido a que éstas nos alejan de “la oportunidad de ministrar a los demás” (“El día de reposo y la Santa Cena”, Conferencia General de abril de 2011). El ministrar en el día de reposo es algo que la hermana Zola Adjei llegó a amar cuando crecía, en la Rama Kpong, Ghana. Cuando volvía a su casa desde el internado durante los veranos, ella y otros jóvenes iban en grupos a visitar a los miembros de la rama que no habían visto en mucho tiempo. “Era un sacrificio debido a que la mayoría de nosotros teníamos mucha hambre después de la Iglesia, y estábamos tan lejos de nuestro hogar que no teníamos tiempo para ir a comer y volver a reunirnos”, contó la hermana Adjei. Pero el sacrificio valía la pena, ya que podían orar y cantar himnos con los otros miembros de la rama e invitarlos a la Iglesia y a las actividades. Una de las jóvenes se ofrecía a caminar con ellos hasta la Iglesia el domingo siguiente. “El hacer esto formó un vínculo entre nosotros”, dijo la hermana Adjei. “Algunos de nosotros hemos continuado teniendo una firme amistad debido a las decisiones que hicimos de ir y rescatar a nuestros amigos perdidos, renunciando a unas pocas horas de nuestro día de reposo”.

Oportunidades misionales

Nuestro compromiso de guardar el día de reposo puede dar lugar a oportunidades de compartir nuestras creencias con otras personas.

En el mundo actual, el hacer del domingo un día santo ciertamente nos diferencia, lo cual nos da oportunidades de compartir el Evangelio de una forma natural cuando los demás notan la diferencia en nuestra rutina semanal. La familia Davies experimentó esto mientras vivía en la isla de Granada con su hija pequeña, Adrielle. “Ninguno de los amigos de Adrielle era miembro de la Iglesia y si bien muchos de ellos creían en Dios, el domingo para ellos era simplemente otro día del fin de semana”, explicó la hermana McKenzie Lawyer Davies, la madre de Adrielle. Hace unos meses, Adrielle fue invitada a una fiesta de cumpleaños en una sala de cine en domingo. Tomaron la decisión de entregar un regalo en vez de ir al cine y a la fiesta. “Debido a que simplemente nos detuvimos para expresarles nuestro amor, pudimos compartir nuestras creencias sobre el día de reposo con ellos de manera amable y abierta”, dijo la hermana Lawyer Davies. “Me hizo feliz que mi hija ya estuviera compartiendo el Evangelio”.

Protección de lo mundano

Cuando evitamos las distracciones mundanas en el día de reposo, somos bendecidos con protección de la obsesión por las cosas del mundo.

Doctrina y Convenios 59:9 declara: “Y para que más íntegramente te conserves sin mancha del mundo, irás a la casa de oración y ofrecerás tus sacramentos en mi día santo”. Los profetas y apóstoles modernos han enseñado que la idea de conservarnos “sin mancha del mundo” es tanto una invitación como una bendición prometida que están relacionadas. Por ejemplo, el presidente James E. Faust enseñó que cuando evitamos las distracciones mundanas en el día de reposo, somos bendecidos con protección de la obsesión por las cosas del mundo. “En este día en que aumenta el acceso e interés por el materialismo, hay una protección segura para nosotros y nuestros hijos contra las plagas de la actualidad. Sorprendentemente, la clave para esa protección se puede encontrar en la observancia del día de reposo” (“El día del Señor”, Conferencia General de octubre de 1991).

Tiempo de calidad con la familia

Las actividades familiares que invitan al Espíritu también pueden dar lugar a buenas conversaciones en familia.

La familia Olsen, de Brigham City, Utah, descubrió que incluso el cambio de un aspecto pequeño de su día de reposo brinda grandes bendiciones. En lugar de ver la televisión regular el domingo, se centran en los medios de comunicación patrocinados por la Iglesia. Descubrieron que ver los videos de la Biblia con sus hijos invita al Espíritu, al igual que abre la puerta a las preguntas de los niños, lo que da lugar a buenas conversaciones en familia. “El no ver la televisión en el día de reposo provocó un cambio en lo que me centraba”, dijo la hermana Lacey Olsen. “Podemos sentir que hay demasiadas reglas con respecto al domingo, pero pienso que el día de reposo es un día sin restricciones en cuanto al servicio y la caridad. Si así lo escogemos, el día de reposo puede fortalecernos para enfrentar el mundo durante la semana siguiente”.

El Señor nos enseña en las Escrituras que debemos “[acordarnos] del día del reposo para santificarlo” (Éxodo 20:8). Cuando reconocemos que el día de reposo es una valiosa oportunidad para reclamar bendiciones espirituales, esas palabras se convierten en una invitación de Él. ¿Cómo responderemos? ¿Qué bendiciones prometidas están reservadas para nosotros y nuestras familias?