El élder Ballard dice que la función de las mujeres es única y necesaria

Por Por Marianne Holman, redactora de Church News

  • 27 Agosto 2013

El élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce, habla acerca de la función de las mujeres durante un reciente devocional.  Bella Torgerson/BYU.

“El ámbito de influencia de una mujer es único, es algo que los hombres no pueden duplicar”. —Élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce

“El poder de la voz de una mujer convertida es incalculable y la Iglesia necesita de esas voces más que nunca”, dijo el élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce, durante un devocional en la Universidad Brigham Young el 20 de agosto.

“El ámbito de influencia de una mujer es único, es algo que los hombres no pueden duplicar”, dijo él. Debido a esa influencia, las mujeres tienen la importante responsabilidad de fortalecer el reino de Dios sobre la tierra.

El élder Ballard compartió cinco puntos clave en cuanto a la función primordial que las mujeres tienen en fortalecer y edificar el reino de Dios sobre la tierra.

1. Los hombres y las mujeres son hijos e hijas espirituales de un amoroso Padre Celestial, y Él ha creado un plan para todos los que escojan seguirlo. Lo importante para el plan es la naturaleza eterna del género.

“Hay algunas preguntas con respecto a la postura de la Iglesia sobre temas delicados que son difíciles de responder de manera que todos queden satisfechos”, dijo él.

Es el centrarse en la creencia del Señor lo que traerá consuelo y ánimo a las personas a medida que avancen en lo que se les pide que hagan.

2. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la Iglesia del Señor, y Su Iglesia se rige por medio y a través de la autoridad del sacerdocio y las llaves del sacerdocio.

“¿Por qué los hombres son ordenados a los oficios del sacerdocio y las mujeres no?”, preguntó y luego explicó: “Básicamente, el Señor no ha revelado por qué Él ha organizado Su Iglesia como lo ha hecho”.

Al pensar en las cosas que no se entienden completamente, es cuando las personas deben confiar en la fe, dijo el élder Ballard.

“¿Creemos que se trata de la Iglesia del Señor?… ¿Creemos que Él ha organizado Su Iglesia de una manera que sería la mayor bendición posible para todos Sus hijos, tanto de Sus hijos como hijas?”.

Las mujeres son una parte necesaria del gobierno y la obra de la Iglesia, y es por medio de su participación en la que pueden utilizar sus exclusivos dones espirituales y habilidades, explicó.

“No olvidemos que aproximadamente la mitad de toda la enseñanza que se lleva a cabo en la Iglesia se hace mediante las hermanas”, dijo él. “Una buena parte del liderazgo provisto viene de nuestras hermanas. Las mujeres planean y dirigen muchas actividades y oportunidades de servicio. El consejo y otro tipo de participación de las mujeres en los consejos de barrio y estaca, y en los consejos generales en las Oficinas Generales de la Iglesia, proporcionan la perspectiva, la sabiduría y el equilibrio necesarios”.

Foto por Bella Torgerson/BYU.

El élder Ballard habló sobre la importancia de los consejos y la participación fundamental que proviene de las hermanas líderes.

“Reconozco que hay algunos hombres, incluso algunos líderes del sacerdocio, que aún no entienden por completo ni incluyen a nuestras hermanas líderes en colaboración total en los consejos de barrio y estaca”, dijo él. “También reconozco que hay algunos hombres que oprimen a las mujeres y en algunas circunstancias inusuales son culpables de abusar de las mujeres. Esto es una abominación a los ojos de Dios.

“Estoy seguro que los hombres que de cualquier forma degradan a las mujeres responderán a Dios por sus acciones. Y permítanme agregar que cualquier líder del sacerdocio que no hace participar a las hermanas líderes con pleno respeto e inclusión no honran ni magnifican las llaves que le han dado. Su poder e influencia disminuirá hasta que aprenda las vías del Señor”.

3. Los hombres y las mujeres son iguales a los ojos de Dios y a los ojos de la Iglesia, pero igual no significa que son lo mismo. A pesar de que las responsabilidades y los dones divinos de los hombres y las mujeres son diferentes en su naturaleza, no difieren en su importancia o influencia.

Foto por Bella Torgerson/BYU.

“Los hombres y las mujeres tienen dones diferentes, fortalezas diferentes, puntos de vista e inclinaciones diferentes”, dijo el élder Ballard. “Esa es una de las razones fundamentales de por qué nos necesitamos unos a otros. Se requiere un hombre y una mujer para crear una familia, y se requiere de los hombres y las mujeres para llevar a cabo la obra del Señor en la Iglesia”.

4. Cuando los hombres y las mujeres van al templo, ambos son investidos con el mismo poder, que por definición es el poder del sacerdocio.

“El acceso al poder y las bendiciones del sacerdocio está disponible para todos los hijos de Dios”, dijo él.

Las bendiciones del sacerdocio no se limitan a los hombres solamente; están disponibles para todos los que han entrado en las aguas del bautismo y posteriormente recibieron su investidura en el templo, dijo él.

5. El mundo necesita mujeres de la Iglesia que conozcan la doctrina de Cristo y que puedan dar testimonio de la Restauración.

Se necesitan voces influyentes y más distintivas de fe de las mujeres, ya que sólo las que han hecho convenios pueden mostrar al mundo lo que las mujeres de Dios son y creen, dijo el élder Ballard.

“Invito particularmente a las hermanas presentes aquí y en toda la Iglesia a buscar la guía de los cielos al saber lo que pueden hacer para que su voz de fe y testimonio se escuche”, dijo él.