El élder Christofferson dice a los jóvenes adultos que se cuiden y presten servicio unos a otros.

Por Jill Adair, colaboradora de Church News

  • 30 Septiembre 2014

El élder D Todd Christofferson dijo que los jóvenes adultos solteros deberían “marcar una gran diferencia” al tratar de elevar y ser amigos de las personas con quienes ellos se relacionan.  Fotografía por Scott G. Winterton.

Puntos destacados del artículo

  • Los jóvenes adultos solteros deberían cuidar, elevar y ser amigos de las personas con quienes ellos se relacionan.
  • Cada persona puede encontrar tiempo para influir en la vida de los demás de manera sencilla a fin de “marcar una gran diferencia”.

“Por favor velen el uno por el otro. En sus barrios, en sus relaciones, sus grupos de conocidos y amistades, velen el uno por el otro, cuídense mutuamente y cuando alguien parezca débil o desanimado, coloquen su brazo alrededor de él”. —D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles

TEMPE, ARIZ.

“Por favor velen el uno por el otro”, instó el élder D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles, a más de 1.200 jóvenes adultos solteros en un reciente devocional en Arizona, EE. UU.

“En sus barrios, en sus relaciones, sus grupos de conocidos y amistades, preocúpense el uno por el otro, cuídense unos a otros y cuando alguien parezca débil o desanimado, coloquen su brazo alrededor de él; y cuando hagan eso, los demás harán lo mismo. Todos nosotros necesitamos eso en un momento u otro”.

Él les aconsejó hacer más al prestar servicio. “Simplemente no dejen pasar la oportunidad; no se centren en ustedes mismos y digan, ‘Yo estoy bien, aunque él o ella me da pena’”, aconsejó. “Hagan más que eso, a pesar de que puede parecer algo pequeño… pueden verdaderamente ministrarse unos a otros y marcar una gran diferencia. El poder, como lo indican las Escrituras, se encuentra dentro de cada uno”.

El élder Christofferson animó a los presentes a seguir el ejemplo del ministerio personal del presidente Thomas S. Monson, entre ellos su asistencia a funerales, hospitales, centros de atención, el dar bendiciones y hacer llamadas telefónicas a quienes lo necesitan.

“A veces ustedes y yo podemos sentir que si no podemos hacer todo [nosotros], entonces no queremos hacer nada”, dijo el élder Christofferson. “Estamos paralizados en cierta manera a causa del miedo o la preocupación sobre lo que no se puede hacer y entonces no hacemos nada. Sigan el ejemplo del presidente Monson, ¿si?, y hagan lo que esté en su poder, y tengan la fe que él tiene, que el Señor proveerá por lo que ustedes no puedan”.

Si el presidente Monson puede encontrar tiempo para influir en la vida las personas de esa manera simple e individual, seguramente los demás pueden hacer lo mismo, dijo el élder Christofferson.

Élder D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles, izquierda, y el Dr. Michael Crow, Presidente de la Universidad del Estado de Arizona, de pie en la capilla del Instituto de Religión de Tempe en la Universidad Estatal de Arizona el 20 de septiembre. Fotografía por Scott P. Adair Todd.

También citó de la parábola de los talentos en Mateo 25 y enseñó que el Señor mira cuán diligentes y fieles hemos sido con el llamamiento que Él nos ha dado, y no en comparación con los demás.

“Así que dejen de compararse con los demás”, dijo él. “Pregunten: ‘¿qué estoy haciendo con mis talentos?’. No importa cuántos talentos he comparado con alguien más… Lo que importa es lo que he hecho con lo que he recibido y lo que estoy haciendo, y lo que haré”.

“No tienen que ser perfectos mañana”, dijo él. “Pero pueden estar seguros, tengan confianza y paz, que Él, quién los conoce mejor y los ha investido con talentos y potencial, está complacido cuando trabajan y están diligentemente dedicados a lo que se les ha dado”.

Él élder Christofferson habló en un devocional que se llevó a cabo en el Instituto de Religión de Tempe en la Universidad Estatal de Arizona el 20 de septiembre.

Sean Worsley, miembro de la Estaca Tempe de jóvenes adultos solteros, dijo que le gustó que el élder Christofferson hablase acerca de la parábola de los talentos.

“No debemos compararnos con los demás”, dijo él. “Nuestro Padre Celestial no busca eso. Él busca que seamos diligentes con lo que se nos ha dado y tengamos fe de que si hacemos lo mejor que podamos entonces todas las cosas saldrán como debe ser”.