El élder Nelson visita Madagascar y dedica Malawi

Por Heather Whittle Wrigley, Noticias y eventos de la Iglesia

  • 28 de octubre de 2011

Al finalizar las múltiples reuniones durante su visita a Madagascar, el élder Russell M. Nelson se quedó para estrechar la mano de cada persona que asistió.

Puntos destacados del artículo

  • En un devocional del 21 de octubre de 2011, el élder Nelson dijo a los jóvenes adultos: “No se conformen con nada inferior a las bendiciones del templo” y les pidió que tuvieran una fotografía del templo en cada casa.
  • El élder Nelson dijo a los líderes del sacerdocio: “La enseñanza más importante que reciban vendrá del Espíritu Santo”.
  • En Malawi, el élder Nelson dedicó el país.

“En la medida en que perfeccionen su pureza, podrán atraer poder y rectitud hacia sus vidas”.—Russell M. Nelson, Quórum de los Doce Apóstoles

Después de su llegada el viernes 21 de octubre de 2011, el élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, permaneció durante cuatro días en Antananarivo, Madagascar, donde se reunió con miembros, misioneros, líderes del sacerdocio y oficiales del gobierno local. Más tarde, viajó a Malawi, donde dedicó el país para la predicación del Evangelio.

En el devocional del día viernes, el élder Nelson dijo a los jóvenes adultos: “De todas las personas del mundo, los miembros de la Iglesia deberían conocer más que nadie de Jesucristo”.

Dijo que era crucial el conocimiento que tuvieran los Santos de la identidad de Jesucristo y de ellos mismos. Utilizó las Escrituras para explicar los muchos títulos y responsabilidades de Jesucristo: Creador, Abogado, Juez y Salvador.

El élder Nelson dijo a los presentes que adquirirían más confianza si llenaban sus pensamientos de virtud.

“En la medida en que perfeccionen su pureza, podrán atraer poder y rectitud hacia sus vidas”.

Después pidió a los miembros que pusieran una fotografía del templo en sus casas. Reconoció que cada clase y avance en la Iglesia lleva a las ordenanzas que se efectúan en estos edificios sagrados, y dijo: “No se conformen con nada inferior a las bendiciones del templo”.

En una reunión con los líderes locales del sacerdocio el 22 de octubre de 2011, el élder Nelson dijo: “La enseñanza más importante que reciban vendrá del Espíritu Santo… Nuestro gran deseo es que reciban revelación para su propio beneficio”.

El élder Nelson hizo referencia a los recursos que se hallan disponibles para los líderes con el fin de ayudarles a resolver problemas y a dirigir a los miembros, y dijo: “Enséñense a sí mismos; tienen las Escrituras, tienen el nuevo manual, tienen el Manual de Instrucciones 1 y el Manual de Instrucciones 2, acceso a las transmisiones de Capacitación mundial de líderes, y saben cómo orar, así que esperamos que se enseñen a sí mismos. …Ustedes, como líderes, tienen el sumo consejo o el consejo de barrio o rama”.

El domingo 23 de octubre, tanto el élder Nelson como el obispo Richard C. Edley, primer consejero del Obispado Presidente de la Iglesia, se dirigieron a más de 2.000 miembros en una conferencia multiestaca.

El élder Nelson, hablando a los padres que asistieron, hizo hincapié en la necesidad de enseñar los principios del Evangelio a sus hijos, como el pagar los diezmos, participar de la Santa Cena y prepararse para el templo.

Dijo que la diferencia entre querer hacer el bien a otras personas y poder hacer el bien a otras personas es enseñarles “a ser buenos ciudadanos, en sus hogares, en sus escuelas, en su país y en la Iglesia”.

El presidente de estaca Rakotoson E. Tahina se dirigió también a los miembros: “Estamos rodeados de tormentas que pueden destruirnos a nosotros y a nuestras familias”, dijo. “Mi pregunta hoy para todos nosotros es ésta: ¿cómo quiere el Señor que ustedes y yo edifiquemos nuestra vida?”.

Les recordó a los miembros que el Señor les indicaría cómo edificar su vida y matrimonio, si continuaban pidiendo y buscando respuestas, y escuchando al profeta.

Durante una reunión anterior con los misioneros en la Misión Antananarivo, Madagascar, el élder Nelson les dijo que deberían ser testigos, ser sabios al fijarse metas y leer cada ejemplar de las revistas de la Iglesia para ayudarles a mantener el espíritu de la conferencia general.

También hizo hincapié en la importancia de mantener buenos registros de su actividad misional, aun cuando dijo que eso no era lo más importante.

“Saben cuantas personas tienen recomendaciones para el templo, pero algunas de las obras más importantes que ustedes harán no pueden medirse”, explicó. “No pueden medir la fe. No pueden medir la devoción. No pueden medir el amor que un hombre siente por su esposa o el que una esposa siente por su marido, y sin embargo, ésta es la obra más grande que se llevará a cabo. Está en el desarrollo de la fe entre su gente, fe en Dios, fe en el Señor Jesucristo, fe en Sus profetas y fe en la propia capacidad de las personas en hacer lo que es correcto”.

“El primer propósito de la Iglesia es llevar almas a Cristo”, dijo, “y el segundo es cambiar a las personas hasta el punto en que sean dignos de ir al templo”.

En cada reunión, la pregunta siguió surgiendo para saber cuándo se construiría un templo en Madagascar. El élder Nelson dijo que no sabía cuando se construiría uno en el país isleño.

“Pero esto sí sé, que los templos vienen por la fe de las personas”, dijo. “He visto templos que se han construido porque las personas creían en Dios, creían en Cristo y vivían de acuerdo con Sus mandamientos, enfrentándose a sus dificultades. Su fe les ha traído un templo”.

Después de su partida de Madagascar, el élder Nelson viajó al país vecino, Malawi, el 25 de octubre de 2011, donde dedicó el país y bendijo su gente. Aproximadamente 1.000 miembros de la Iglesia, esparcidos en cuatro ramas, llaman Malawi su hogar.

El élder Nelson dijo que la dedicación tendría efectos que durarían mucho tiempo en el país.

“Significa que habrá un futuro completamente diferente. Es como un tren que va por las vías dirección abajo, y las vías se tuercen, para que, con el paso del tiempo, se vaya por otra dirección”, dijo.