Las familias son eternas, comenzando por el presente, dicen las líderes de la Primaria

Por la hermana Rosemary M. Wixom, la hermana Jean A. Stevens y la hermana Cheryl A. Esplin, Presidencia General de la Primaria

  • 9 Diciembre 2014

La familia Meneses en la Manzana del Templo durante la sesión de la mañana de la Conferencia General Semestral Nº 183 de la Iglesia el 6 de octubre de 2013.  Fotografía por Scott G. Winterton, Deseret News

Puntos destacados del artículo

  • Tengan conversaciones abiertas con sus hijos y creen experiencias que fomenten una visión de la eternidad.

“Nuestro cometido de llegar a ser una familia eterna se fortalece cuando hablamos de cómo podemos lograrlo: un paso a la vez”. —Presidencia General de la Primaria ©Busath.com

Durante 2014, los niños de la Primaria en todo el mundo han hablado y cantado en cuanto a las familias. Ha sido emocionante observarlos.

Al cantar las palabras “eternas pueden ser las familias”, a menudo nos imaginamos a nosotros mismos con nuestra familia después de esta vida, reunida en el mundo de los espíritus.

Pero, un momento. ¡Podemos unirnos aquí en la Tierra y comenzar la parte “eterna” ahora mismo! La eternidad realmente comienza hoy.

Sabemos de una familia que recientemente se ha unido a la Iglesia. Ellos recibieron el evangelio restaurado de Jesucristo, el cual les enseñó la verdad de que su familia podría estar junta para siempre, y estaban listos para hacer lo que fuera necesario para que eso sucediera. Casi no podían esperar para hacer los convenios del templo y habían puesto en práctica la oración familiar y el estudio de las Escrituras diarios. Los lunes por la noche no podían llegar lo suficientemente rápido para que esta familia tuviera la noche de hogar. La promesa de la familia eterna literalmente se escribió sobre las paredes de su hogar. Había notitas en los espejos y las puertas que decían: “Podemos ser una familia eterna” y “Nuestra familia es para siempre”. Tenían una visión del futuro de su familia al vivir el Evangelio cada día. Esa prioridad se reflejaba en sus acciones.

Como padres, a veces tenemos una visión tácita para nuestra familia. Vemos un futuro de testimonios de Cristo, bautismos, misiones, formación académica, matrimonios en el templo, etc. Damos por sentado que las decisiones diarias de nuestros hijos reflejarán nuestra visión. Sin embargo, tenemos que hablar más acerca de esa visión. Si las familias estarán juntas para siempre, tenemos que dedicar más tiempo juntos aquí en la Tierra, tener conversaciones abiertas y crear experiencias que fomenten una visión de la eternidad.

Nuestro cometido de llegar a ser una familia eterna se fortalece cuando hablamos de cómo podemos lograrlo: un paso a la vez. Nos preguntamos: “¿Cómo se verá nuestra familia en cinco, diez o veinte años a partir de ahora?”. Y después preguntamos: “¿Qué podemos hacer ahora a fin de llegar allí?”. Todo lo que hacemos juntos como familia allana el camino hacia la eternidad. El élder L. Tom Perry dijo que se hace al “tener sesiones de estudio de las Escrituras, hacer noches de hogar, leer libros en voz alta, cantar y comer en familia” (“Las madres enseñan a los hijos en el hogar”, Conferencia General de abril de 2010). El secreto está en hacerlo juntos.

Incluyan a sus hijos cuando se definan las reglas de la familia y establezcan metas familiares para llegar a ser una familia eterna.

• ¿Por qué debemos hacer participar a nuestros hijos en la creación de reglas familiares? Cuando ellos son parte de la definición del “porqué”, vivir conforme a esas normas tiene un propósito. El deseo de ellos de seguir esas normas aumenta.

• ¿Por qué hacer participar a los niños en el establecimiento de metas familiares? Los niños se interesan en esas metas cuando participan en la conversación para crearlas.

Jeffrey y Jolene Ackerman en los terrenos del Templo de Twin Falls, Idaho, con su familia, de izquierda a derecha: Kyle, Cade, Haley y Alexandria. Ellos son de Filer, Idaho. Fotografía por Scott G. Winterton, Deseret News

El Señor habló a Emma Smith en Doctrina y Convenios 25:10 con la siguiente instrucción: “Desecharás las cosas de este mundo y buscarás las de uno mejor”.

La instrucción de Emma se aplica a nosotros. ¿Reflejan nuestras actividades diarias lo que es más importante para nuestra familia? Una familia deliberó en consejo y decidió simplificar sus horarios durante un año. Gracias a esa experiencia, descubrieron que había menos estrés entre ellos y más tiempo para hacer cosas juntos. Encontraron el valor para hacer los cambios en sus horarios para satisfacer mejor sus prioridades familiares. Deliberen juntos como familia. Hay fortaleza al centrarse en lo más importante y buscar las cosas de un mundo mejor.

Analicen con su familia las normas de Para la Fortaleza de la Juventud. Dediquen tiempo a hacer una representación con sus hijos para que puedan aprender la forma de defender estas normas en situaciones cotidianas. Por ejemplo, qué sucede si:

• Unos amigos sugieren ver una película inapropiada. ¿Qué contestarías? ¿Qué harías?

• Estás tomando un examen en la escuela. Este examen es fundamental para tu nota final. El maestro sale del salón. Algunos estudiantes comienzan a compartir las respuestas. ¿Qué harías?

Anticipar elecciones futuras permite que los niños se armen para defenderse, si fuera necesario, con confianza en sus decisiones. Sean verídicos y abiertos a todo diálogo dentro de su familia. En su conversación podrían decir a sus hijos: “Ninguno de nosotros pasa por esta vida sin tener que enfrentar tentaciones y dificultades. Conversemos sobre esto. Podemos ayudarnos mutuamente”.

Hablen con frecuencia acerca de efectuar y guardar los convenios del templo como familia.

¿Saben sus hijos cómo se sienten ustedes acerca del templo? ¿Cómo se siente hacer y guardar convenios en el templo? Permítanles hacer preguntas acerca del templo y luego contesten con sinceridad y de manera apropiada. Hagan que el templo sea una experiencia familiar. Investiguen juntos como familia para encontrar los nombres para las ordenanzas del templo. Hagan bautismos vicarios. Los convenios del templo pueden permanecer en nuestra mente y corazón todos los días cuando honramos la tarea de ellos para hacer posible que las familias estén unidas eternamente.

Como Presidencia de la Primaria, sabemos que las familias eternas son una obra en progreso. Ninguna familia es perfecta aquí en la Tierra. Sin embargo por medio de la expiación de Jesucristo, algún día lo serán. Mientras tanto, podemos reunir a nuestras familias y hablar sobre el logro de esa visión eterna. Las familias son eternas y, para siempre, comienza hoy.