“Encuentren a sus primos”, dijo el élder Andersen a la juventud

Por Por R. Scott Lloyd, redactor de Church News

  • 11 Febrero 2014

El élder Neil L. Andersen agradece a los cantantes Micah Rindlisbacher y Tia Thompson por el número musical “Find Our Cousins [Encontrando a nuestros primos]”, una canción compuesta especialmente para su discurso a los jóvenes sobre la obra de historia familiar.  Fotografía por R. Scott Lloyd.

Puntos destacados del artículo

  • Hay dos maneras de encontrar a primos que han fallecido y que no han recibido las ordenanzas del templo:
  • 1. Yendo al cuadro genealógico y encontrando a los hermanos y las hermanas de nuestros antepasados.
  • 2. Usando el nuevo folleto impreso de la Iglesia “Mi familia: Historias que nos unen” para ayudar a los demás a completar sus propias historias de la historia familiar y cuadros genealógicos.

“Mi invitación es que preparen tantos nombres para el templo como la cantidad de bautismos que efectúen”. —Élder Neil L. Andersen

Mientras los jóvenes de la Iglesia hoy en día han llegado a ser sumamente fieles al visitar los templos para efectuar bautismos por los muertos, “en los meses y años venideros ustedes serán excepcionales al encontrar y llevar nombres al templo”, dijo el élder Neil L. Andersen, del Quórum de los Doce Apóstoles, en una reunión de 4.000 jóvenes el 8 de febrero en el centro de convenciones Salt Palace en Salt Lake City.

“Permítanme mostrarles lo que se viene”, dijo el élder Andersen.

Pidió a los que alguna vez habían participado de bautismos en los templos que se pongan de pie. Prácticamente todas las personas presentes se pusieron de pie.

Luego les pidió que permanecieran de pie si habían participado de bautismos en los templos por un antepasado y, finalmente, que siguieran de pie quienes habían enviado más nombres de antepasados para bautismos de los que habían efectuado personalmente en el templo. Sólo algunos jóvenes permanecieron de pie después de la última pregunta.

“Creo que en tres años casi todos permanecerán de pie”, dijo el élder Andersen. “Quiero desafiarlos a cada uno de ustedes a ponerse una meta personal para ayudar a preparar tantos nombres para el templo como bautismos efectúen en el mismo”.

El élder Andersen dijo que hay gozo y satisfacción que se entiende sólo por medio de sentimientos espirituales tales como los que vienen cuando uno ayuda a una persona fallecida a que reciba las ordenanzas del templo.

También dijo que el año pasado, por primera vez, pudo ver a sus antepasados en un cuadro en abanico en línea. Su cuadro en abanico de siete generaciones estaba en una pantalla gigante.

“Si el cuadro de ustedes no es tan completo como el mío, su responsabilidad primordial es llenarlo lo mejor que puedan”, dijo. “Todos los meses hay más información disponible”.

El élder Neil L. Andersen se dirige a una congregación en un devocional para los jóvenes acerca de historia familiar. Fotografía por R. Scott Lloyd.

“Si el cuadro de ustedes no es tan completo como el mío, todavía hay trabajo muy importante para hacer. Esta obra sigue avanzando. No estará completa ni aun cuando el Salvador regrese. Cuando nuestro cuadro parezca completo, ayudemos a otras personas a encontrar a aquellos en sus líneas genealógicas, y encontremos a aquellos estrechamente relacionados a las personas en nuestro árbol genealógico. Lo llamamos ‘encontrando a nuestros primos’”.

El élder Andersen proporcionó dos maneras de encontrar a primos que han fallecido y que no han recibido las ordenanzas del templo.

Una manera es yendo al cuadro genealógico y encontrando a los hermanos y las hermanas de nuestros antepasados.

La otra manera, dijo él, es usando el nuevo folleto impreso de la Iglesia Mi familia: Historias que nos unen para ayudar a los demás a completar sus propias historias de historia familiar y cuadros genealógicos.

El élder Neil L. Andersen muestra su propio cuadro en abanico y una foto de su bisabuelo Niels Andersen. “¿Creen que tengo los genes para hacer crecer un bigote grande?”, pregunta alegremente. Fotografía por R. Scott Lloyd.

“Al hacerlo, ayudarán a traer a otras personas al templo”, dijo el élder Andersen. “Estos son sus hermanos y hermanas, pero también nos gusta llamarlos ‘nuestros primos’”.

Con la ayuda de su nieto, Clayton Hadlock, el élder Andersen demostró cómo encontrar a los primos en el cuadro genealógico ancestral mediante el uso de una herramienta en línea llamada puzilla.org que permite al usuario ver cientos de descendientes de una persona en una vista aérea con símbolos comprimidos, revelando una muestra de una investigación que no se completó.

Desde Puzilla, fueron capaces de acceder al sitio de la Iglesia FamilySearch.org, el cual muestra si se han efectuado las ordenanzas vicarias del templo por una persona. También ayuda a encontrar documentación, tal como los registros de nacimiento o bautismo en otra iglesia, que son esenciales en la preparación de nombres para la obra del templo.

El élder Neil L. Andersen extendió este desafío a los jóvenes. Fotografía por R. Scott Lloyd.

“Cuando nos vemos a nosotros mismos en la perspectiva de nuestra familia, los que nos precedieron y los que vinieron después de nosotros, nos damos cuenta cómo somos parte de un vínculo maravilloso que nos une. A medida que los encuentren y lleven sus nombres al templo, les damos algo que no pueden obtener sin nosotros. Al hacerlo, nos conectamos a ellos, y el Señor por medio de Su Espíritu confirma a nuestra alma la importancia eterna de lo que estamos haciendo”.

Concluyó con una bendición apostólica a todos los que estaban al alcance de su voz: “Al tratar de contribuir a esta obra sagrada, tanto al encontrar a aquellos que necesitan las ordenanzas y luego comenzar su obra en el templo, aumentarán su propio conocimiento y fe en el Salvador, y recibirán un testimonio más certero que la vida continúa más allá del velo. Sé que la vida continúa más allá del velo. Lo sé”.

El élder Andersen habla a los jóvenes de la obligación de ser “salvadores en el Monte de Sión” tal como la cita de José Smith se proyecta detrás de él. Fotografía por R. Scott Lloyd.