El élder Nelson dice que los misioneros son llamados a llevar gozo a los demás

Por R. Scott Lloyd, redactor de Church News

  • 22 Enero 2015

El élder Russell M. Nelson se despide de la congregación cuando él y la hermana Wendy Watson Nelson dejan el podio, durante el devocional en el Centro de Capacitación Misional de Provo, el 13 de enero de 2015.  Fotografía por R. Scott Lloyd.

“Sean como un buen médico que le pregunta a un paciente: ‘¿Dónde le duele?’. Con ese mismo espíritu, un buen misionero deseará saber e incluso preguntará: ‘¿Cómo puedo ayudarle? ¿Cuál es su mayor preocupación?’”. —Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles

PROVO, UTAH

El élder Russell M. Nelson afirmó el pasado 13 de enero, en un devocional en el Centro de Capacitación Misional de Provo, que los misioneros de la Iglesia son llamados a llevar gozo a la vida de todas las personas que sigan al Señor.

“Ustedes respondieron a Su mandamiento de ir por todo el mundo para enseñar y testificar de Él”, dijo el élder Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Lleguen a conocerlo y a amarlo”.

Además del discurso del élder Nelson, el devocional incluyó comentarios de su esposa, la hermana Wendy Watson Nelson, y del élder David F. Evans, de los Setenta. El devocional se transmitió a los 14 centros de capacitación misional internacionales, dijo el presidente Lon Nally, del CCM de Provo.

“Aproximadamente 2.000 misioneros verán este devocional en vivo en todo el mundo, incluso los del Centro de Capacitación Misional de Provo, y otros 500 misioneros verán la grabación de la transmisión”, anunció el presidente Nally.

Entre los misioneros de la congregación de Provo había 17 parejas que asistían al seminario de 2015 de tres días para nuevos presidentes de CCM y directores de centros de visitantes.

El élder Russell M. Nelson habla a la congregación en el devocional en el Centro de Capacitación Misional de Provo, el 13 de enero de 2015. Fotografía por R. Scott Lloyd.

Las parejas que asisten al seminario de 2015 para nuevos presidentes de CCM y directores de centros de visitantes cantan un himno durante el devocional del Centro de Capacitación Misional de Provo, el 13 de enero de 2015.
Fotografía por R. Scott Lloyd.

Ryan Eggett dirige el coro de misioneros en el Centro de Capacitación Misional de Provo, durante el devocional del 13 de enero de 2015. Fotografía por R. Scott Lloyd.

El élder Nelson, presidente del Consejo Ejecutivo Misional, enseñó de las Escrituras, que los misioneros están para ayudar a establecer la Iglesia al “predicar y poner en práctica la fe en el Señor Jesucristo, el arrepentimiento, el bautismo, la imposición de manos para comunicar el don del Espíritu Santo y el perseverar hasta el fin”.

“Todos los pasos son esenciales”, dijo. “Si se omite alguno o si no se observa esa secuencia, no establecerán la Iglesia a la manera del Señor”.

El élder Nelson exhortó a los misioneros a empezar toda  enseñanza con la meta final en mente, las cuales definió como las bendiciones del templo.

“Esas bendiciones son exclusivas de ésta, la Iglesia del Señor”, dijo. “Esas bendiciones permiten que los hijos de Dios regresen a Él preparados para la más grande de todas las bendiciones de Dios, y ésa es la vida eterna”.

El élder Nelson dijo que los misioneros que trabajan cerca de un templo tienen una gran ventaja y deben utilizarla para su beneficio en la enseñanza. “Se les ha enviado no sólo para enseñar y bautizar, sino para hacer lo mismo con múltiples generaciones de familias de fe”.

Además añadió: “Queremos que se mantengan en contacto con sus conversos para que puedan ver o por lo menos saber que sus hijos y sus nietos disfrutarán de las bendiciones del templo. Cada converso puede llegar a ser una posteridad creciente que será bendecida por el poder de su servicio misional. Aquellas personas a quienes enseñan y bautizan y con las que mantienen contacto les honrarán. De alguna manera ellos se convierten en sus hijos en la Iglesia. Ustedes siempre serán héroes para ellos”.

Exhortó a cada misionero a trabajar estrechamente con el líder misional de barrio. “Les ayudará a fijar citas con personas cuyas vidas serán bendecidas eternamente”.

También aconsejó: “Cuando se reúnan con personas por primera vez háganlo con una sonrisa. Sean felices. Éste es un Evangelio de gozo. Si se ven de mal humor, ¿quién quiere ser como ustedes?”.

“Digan su nombre y de dónde son. Ustedes causan curiosidad, así que ¿por qué no satisfacen esa curiosidad al presentarse por su nombre, especialmente si es un poco diferente a los nombres a los que están acostumbrados esas personas, y expliquen de dónde vienen y por qué están allí”.

El élder Nelson, reconocido cirujano antes de convertirse en apóstol, animó a los misioneros a buscar en los ojos de las personas pistas en cuanto a lo que ellas necesitan. “Sean como un buen médico que le pregunta a un paciente: ‘¿Dónde le duele?’. Con ese mismo espíritu, un buen misionero deseará saber e incluso preguntará: ‘¿Cómo puedo ayudarle? ¿Cuál es su mayor preocupación?’”.

“Hace algún tiempo en un discurso de conferencia general, le dije a la gente del mundo: ‘¡pregúntenles a los misioneros; ellos pueden ayudarlos’. Di esa invitación general a cualquier persona en el mundo. Y ahora bien, ¡ustedes son misioneros! ¿Están preparados para contestar sus preguntas? La verdad es que ustedes pueden ayudar a casi todo el mundo sin importar cuál sea su problema. El Señor les ayudará”.

“Céntrense en las familias”, dijo a los misioneros reunidos, cuando los alentó a hacer uso del sitio web de la Iglesia FamilySearch.org, y a utilizar al consultor de historia familiar de barrio para ayudar a las personas a estar más familiarizadas con sus antepasados.

El élder Evans, quien es Director Ejecutivo del Departamento Misional, dijo que estaba hablando por invitación del élder Nelson.

Citó el relato de Alma 26, de Ammón y sus compañeros de misión, haciendo comparaciones entre ese relato y las experiencias que sus oyentes tendrán como misioneros.

Al leer el versículo 29 acerca de las aflicciones sufridas por Ammón y los demás, dijo: “Ahora esperamos que esas cosas no les ocurran a ustedes, pero si suceden, recuerden que misioneros anteriores a ustedes han tenido esas mismas experiencias”.

Comentó sobre relatos de las Escrituras de algunos misioneros que tuvieron miles de conversos y de algunos que tal vez sólo convirtieron a uno; destacó que el profeta Abinadí sólo tuvo un converso, Alma, pero ese converso cambió la historia.

“Incluso si no tienen conversos, ustedes pueden ser sus propios conversos”, dijo. “Ustedes deben ser firmes, absolutamente leales y fieles toda su vida”.

La hermana Nelson ofreció ideas sobre lo que ella llamó “una clave para tener éxito en la misión. Me gustaría hablarles acerca de la desesperación”.

Explicó que “cuando nos sentimos desesperados todo cambia. Nuestra visión cambia. De repente somos capaces de ver cosas que no habíamos visto nunca antes. Nuestra capacidad de lograr algo aumenta. De repente somos capaces de hacer todo lo necesario...

“Mi queridos élderes y hermanas, ruego que en su misión tengan muchos momentos de completa, abrumadora e incluso angustiosa desesperación. ¿Por qué? Porque entonces y sólo entonces, pedirán desesperadamente, buscarán desesperadamente y llamarán desesperadamente. Entonces y sólo entonces encontrarán el valor y la determinación para seguir adelante con exactitud todo lo que el Señor necesita que hagan con el fin de servir una misión valerosa, vibrante, digna y muy exitosa para Él”.