La modestia es un testimonio de nuestros convenios, dice la hermana McConkie

Por Marianne Holman Prescott, redactora de Church News

  • 2 Junio 2015

La modestia es un testimonio al mundo de que guardamos nuestros convenios, enseñó la hermana Carol F. McConkie durante la Conferencia de BYU para la Mujer de 2015.  Fotografía por Savanna Sorensen/BYU.

Puntos destacados del artículo

  • La modestia es una actitud de humildad y decencia en la forma de vestir, en el arreglo personal y en el lenguaje y la conducta.
  • La modestia identifica a un discípulo de Cristo, es un símbolo de guardar los convenios y está relacionada con el convenio bautismal.
  • La modestia envía mensajes al mundo de que las personas tienen integridad y entienden y respetan su valor individual y procedencia divina.
  • Al guardar los convenios, la persona obtiene el derecho de la compañía divina del Espíritu Santo, la cual le brinda paz y guía.

“Hermanas, cuando consideramos las normas de modestia, ruego que recordemos la humildad, la obediencia y el sacrificio de nuestro Señor”. —Hermana Carol F. McConkie, de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes

PROVO, UTAH

“La modestia es la oportunidad de usar nuestro albedrío para testificar al mundo de que guardamos los convenios sagrados y que con humildad y fidelidad seguimos al Salvador en todas las cosas”, enseñó la hermana Carol F. McConkie, Primera Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, durante la Conferencia de BYU para la Mujer de 2015.

Al hablar sobre el lema de la conferencia, “Mi alma se deleita en los convenios del Señor”, la hermana McConkie explicó cómo la modestia es un testimonio de los convenios.

“La modestia en el modo de vestir, la apariencia, el pensamiento y la conducta es un testimonio individual y personal para el Señor de que le honramos y nos ‘deleitamos’ en los convenios que hemos hecho en las sagradas ordenanzas del sacerdocio”, dijo ella.

Dirigiéndose a un grupo del edificio Hinckley Alumni del campus de la universidad, la hermana McConkie habló acerca de cuatro preguntas sobre la modestia:

¿Qué es la modestia? ¿Por qué elijo ser modesta? ¿Qué comunico mediante el vestir, el comportamiento y la apariencia modestos? ¿Cuáles son las bendiciones de la modestia?

1. ¿Qué es la modestia?

“La modestia es mucho más que una norma cultural”, dijo ella. Al indicar que la modestia no esta relacionada con el orgullo ni la sabiduría del mundo, la hermana McConkie enseñó que la modestia va más allá de las cosas vanas del mundo o de las riquezas.

“La modestia no es la insensatez de los hombres y las mujeres que se creen sabios, que suponen que ‘saben por sí mismos’, y no prestan atención a los consejos de Dios”, dijo ella.

Basándose en las palabras de Leales a la fe, la hermana McConkie dijo: “La modestia es una actitud de humildad y decencia en la forma de vestir, en tu arreglo personal y en el lenguaje y la conducta. Si eres recatado(a), no tratarás de atraer atención indebida hacia ti mismo(a), sino que tu deseo será ‘[glorificar] a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu”.

Jesús es el ejemplo perfecto de la modestia, dijo la hermana McConkie. Su cumplimiento perfecto con el plan de Su Padre, Su nacimiento en circunstancias humildes y Su disposición para ser obediente a la voluntad del Padre, todo ello establece un ejemplo perfecto de modestia.

Mujeres caminan hacia el Centro Marriott del campus de BYU, durante la Conferencia de BYU para la Mujer el 30 de abril. Fotografía por Savanna Sorensen/BYU.

“Qué contraste con los mensajes del mundo que nos enseñan qué debemos ser y cómo vernos como alguien de éxito y ser aceptadas”, dijo la hermana McConkie. “Hermanas, al considerar las normas de modestia, recordemos la humildad, la obediencia y el sacrificio de nuestro Señor. Ruego que pensemos más en las cosas de Dios y le seamos reverentes en el modo de vestir, la apariencia, el pensamiento y la conducta”.

2. ¿Por qué elijo ser modesta?

“La modestia es una indicación de que nuestro corazón está puesto en las cosas de Dios y que sentimos un gran deleite en guardar los convenios que nos unen al Salvador y nos preparan para recibir las bendiciones de la eternidad”, dijo ella.

La modestia identifica a un discípulo de Cristo y es un símbolo de haber guardado los convenios.

“Guardar los convenios son la clave de nuestra salvación”, dijo ella. “Los convenios que hacemos son una cubierta… de protección y del poder que nos prepara para llegar a ser uno con Dios, y la modestia es un símbolo de los convenios que cumplimos”.

La modestia se relaciona con los convenios que hacemos en la Santa Cena.

“Las decisiones diarias que hacemos en cuanto a la ropa que usamos, las palabras que expresamos, los pensamientos que tenemos, las imágenes que vemos, la música que permitimos entrar en nuestro hogar y los medios de comunicación que permitimos entrar en nuestra mente y corazón, y nuestra conducta en público como en privado —todo— refleja cuán bien honramos ese convenio”, dijo ella.

3. ¿Qué comunico mediante la modestia?

“Es tan ingenuo pensar que nuestra apariencia, forma de vestir y conducta no envía mensajes acerca de quiénes somos y de lo que creemos… La modestia envía un mensaje a los que nos rodean de que nosotros creemos en Cristo y guardamos nuestros convenios, que somos, de hecho, ejemplos de los creyentes ‘en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en pureza’”, dijo ella.

La modestia envía mensajes al mundo de que las personas tienen integridad y entienden y respetan su valor personal y procedencia divinas.

4. ¿Cuáles son las bendiciones de la modestia?

Al guardar los convenios, la persona obtiene el derecho de la compañía divina del Espíritu Santo, la cual le brinda paz y guía.

“Cuando somos llenos del Espíritu del Señor, nuestras decisiones diarias no son acerca de nosotros”, dijo ella. “Nos volvemos hacia los demás y tratamos de amarlos y elevarlos, tal como el Salvador lo haría si estuviera aquí para ministrar a la gente. Nos ‘deleitamos’ en los convenios que hemos hecho con Él y procuramos glorificar a Dios en la forma de vestir, la apariencia, el comportamiento y la forma de hablar, en todo lo que hacemos”.