Los voluntarios de Manos Mormonas que Ayudan comparten el Evangelio de manera sutil mediante el servicio

Por Por Márcio Roberto Patelli, Director de asuntos públicos, Estaca Monte Líbano, Campo Grande, Brasil

  • 27 Julio 2012

Renata Targas, miembro de la estaca Campo Grande, Brasil, entró en contacto con la Iglesia cuando se convirtió en voluntaria de proyectos de Manos Mormonas que Ayudan en su área.

En la actualidad Renata Targas es miembro de la Iglesia en la estaca Campo Grande, Brasil, y voluntaria habitual del programa Manos Mormonas que Ayudan. Pero hace muy poco tiempo, no era ninguna de las dos.

El conocer la Iglesia comenzó cuando ella estaba viendo un programa muy conocido de televisión “O Povo na TV” (“La gente en la televisión”), que informaba sobre la ayuda humanitaria del programa Manos Mormonas que Ayudan, específicamente en cuanto a las donaciones de sillas de ruedas.

La hermana Targas relata que ella “se sintió conmovida por la obra y quería ayudar también” donando una silla de ruedas que tenía en su hogar que no se estaba utilizando. Ella llamó al número de teléfono en la pantalla y se dirigió a Josiane Freire, Directora auxiliar de asuntos públicos de la estaca Campo Grande, con quien concertó una cita para venir a su residencia.

Desde ese momento, la hermana Targas fue amiga de la Iglesia. Ella y la hermana Freire fueron juntas a donar la silla al asilo Dom Bosco.

Pero eso fue sólo el comienzo del servicio de la hermana Targas con Manos Mormonas que Ayudan. Después de esa experiencia, se convirtió en una voluntaria habitual del programa Manos Mormonas que Ayudan, participando en un gran número de actividades a lo largo de la región. Poco a poco empezó a recibir las lecciones misionales y más tarde dijo: “Yo ya era SUD, pero simplemente no lo sabía”.

Después de recibir todas las lecciones misionales, la hermana Targas decidió bautizarse. El día de su bautismo, el 19 de mayo de 2012, ella participó como voluntaria en una actividad de almacenamiento de alimentos en un almacén del obispo y luego fue al centro de reuniones Monte Castelo para bautizarse.

Laura Helena de la estaca Campo Grande, Brasil, también se bautizó como resultado del programa Manos Mormonas que Ayudan.

La familia de la hermana Helena se había reunido varias veces con los misioneros y la hermana Helena incluso había programado su bautismo, pero todavía tenía dudas. Se la invitó a participar en una actividad de almacenamiento de alimentos, con el programa Manos Mormonas que Ayudan, que coincidió con el mismo día de su bautismo.

Ella explica que a medida que se acercaba el día, ella decidió no bautizarse, pero fue a la actividad de todas formas. En el almacén del obispo, observó a las personas a su alrededor que se reunían para ayudar a proporcionar comida para aquellos a quienes no conocían, y sintió el espíritu muy fuertemente; tanto fue así, que de hecho, dijo a los misioneros en ese mismo momento, que quería bautizarse.

Dado que se habían hecho preparativos para llevarse a cabo otros bautismos después de la actividad, la hermana Helena se bautizó ese día junto con sus dos hijas, Ivone y Gabriele. Después, ella incluso volvió al almacén del obispo para ayudar a terminar el proyecto.