Los nuevos recursos ayudan a los miembros a aprender y a enseñar a la manera del Salvador

Por Linda K. Burton, Presidenta General de la Sociedad de Socorro

  • 22 Octubre 2014

Cuadro Widow’s Mite [La ofrenda de la viuda], por Sandra Rast (utilizada con permiso de Sandra Rast).

En uno de los salones del edificio de la Sociedad de Socorro hay cuatro cuadros. El primero es una imagen del Salvador resucitado con María Magdalena. Al lado, está escrito el propósito de la Sociedad de Socorro: “Preparar a las mujeres para las bendiciones de la vida eterna”.

Del otro lado del salón hay tres cuadros que representan los propósitos de la Sociedad de Socorro. El primero es una imagen de dos hermanas misioneras golpeando puertas bajo la lluvia, que representa el “aumentar nuestra fe en Jesucristo y nuestra rectitud personal”. El segundo es una imagen del templo, que ilustra el “fortalecer a las familias y los hogares”. El último cuadro representa “ayudar a los necesitados”.

Es interesante que, en el último cuadro, vemos a una joven madre, sosteniendo a un niño, rodeada de varios niños pequeños que claramente tienen hambre y son pobres. En el fondo, podemos ver de manera imperceptible al Salvador señalando a la mujer a Sus discípulos.

Es una representación conmovedora de la “ofrenda de la viuda” que se encuentra en el Nuevo Testamento. En Marcos 12:41-44 leemos:

“Y estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.

“Y vino una viuda pobre y echó dos blancas, que son un cuadrante.

“Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado al arca,

“porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento”.

A medida que considero el cuadro de la ofrenda de la viuda, me impresiona que la artista retrata a una joven madre. Siempre he imaginado a una viuda mayor, aunque no hay ninguna indicación de su edad a medida que leemos el relato en las Escrituras. Pero cuando pensamos en lo que está haciendo la joven madre, dar dos blancas, todo lo que tiene, rodeada de sus hijos hambrientos que observan, la lección llega a ser poderosa, ya que ella tiene poco y todo lo da para ayudar a los demás.

Piensa en las lecciones que los niños pequeños aprenden de las madres y los padres rectos, de otros modelos de conducta y mentores dignos mientras observan ese tipo de profunda fe en acción. ¡El dicho ciertamente es verdad que “a menudo se ‘aprende’ más de lo que se ‘enseña’”!

Para mí, ése es el mensaje del cuadro, el cual invita a la reflexión.

La joven viuda está completamente comprometida a vivir de acuerdo con sus creencias, incluso ante la adversidad. ¡Qué enseñanza poderosa!

En la capacitación anual para las organizaciones auxiliares 2014, en una mesa redonda con el élder Jeffrey R. Holland, el élder D. Todd Christofferson, el obispo Gary E. Stevenson y las presidentas generales de las organizaciones auxiliares se centraron en mejorar el aprendizaje y la enseñanza en el hogar y en la Iglesia.

Ese recurso para los padres y los líderes de la Iglesia hace hincapié en la importancia de ayudar a todos los miembros de la Iglesia a aprender y a enseñar el evangelio de Jesucristo a la manera del Salvador, haciendo hincapié en invitar a los niños, a los jóvenes y a los adultos a aprender y a enseñar por el Espíritu y a actuar sobre las impresiones y los sentimientos del Espíritu Santo o en otras palabras, a vivir el evangelio de Jesucristo.

El enseñar el evangelio de Jesucristo a los niños en el hogar es una prioridad y debería serlo.

Todas las familias de la Iglesia, sin importar la cantidad o cómo esté compuesta la familia, pueden beneficiarse de los principios analizados en ese recurso. Se puede utilizar en su totalidad o en segmentos más pequeños en la noche de hogar, los consejos de familia, los consejos de barrio, las reuniones de presidencia, las lecciones dominicales de la Sociedad de Socorro del primer domingo, las reuniones adicionales de la Sociedad de Socorro, las reuniones de las organizaciones auxiliares, las reuniones de quinto domingo bajo la dirección de los líderes locales o en un sinnúmero de otras maneras.

La segunda parte de la capacitación anual para las organizaciones auxiliares de 2014 contiene una reseña breve, diferente para cada organización auxiliar, que se ocupa de las necesidades específicas de cada organización auxiliar. La reseña de la Sociedad de Socorro se centra en cómo ministrar a la manera del Salvador. Se puede utilizar para capacitar a los líderes y las maestras visitantes para servir a las hermanas al seguir el ejemplo de nuestro Salvador Jesucristo.

Ministrar a uno por uno es lo que hizo el Salvador y lo que podemos hacer a medida que nos esforzarnos por ser más como Él en nuestro amoroso servicio a los demás. Sabemos que al igual que la joven viuda, de quién el Señor se dio cuenta cuando daba sus preciadas blancas, nuestro ministerio amoroso en ayudar a los demás no pasará inadvertido por el Señor.

Ésta es Su obra y en las Escrituras se nos dice que cuando hacemos Su obra a Su manera, Él estará con nosotros a nuestra diestra y nuestra siniestra y enviará ángeles para sostenernos (véase D. y C. 84:88).

Ruego que lo consideremos un privilegio para mejorar nuestros esfuerzos por aprender, enseñar, vivir y ministrar a la manera del Salvador. Al hacerlo, el Señor seguramente bendecirá nuestros esfuerzos.