La nueva presidencia de la Escuela Dominical promueve la enseñanza a la manera de Cristo

Por De MormonNewsroom.org

  • 8 Abril 2014

De izquierda a derecha, Tad R. Callister, recientemente llamado como Presidente General de la Escuela Dominical, con John S. Tanner, como Primer Consejero y Devin G. Durrant, como Segundo Consejero.

Puntos destacados del artículo

  • Tad R. Callister, recientemente llamado como Presidente General de la Escuela Dominical, espera que un programa similar a los cursos de estudio para los jóvenes pronto esté disponible para los adultos.

“Siempre que tratemos de emular al Salvador, tendremos éxito”. —Tad R. Callister, Presidente General de la Escuela Dominical

La presidencia general de la Escuela Dominical tiene nuevos líderes. La Primera Presidencia anunció la reorganización durante la Conferencia General del sábado 5 de abril de 2014.

Tad R. Callister, quien fue miembro de la Presidencia de los Setenta, fue sostenido como el Presidente General de la Escuela Dominical, con John S. Tanner como Primer Consejero y Devin G. Durrant como Segundo Consejero. Actualmente,Tanner y Durrant están prestando servicio como presidentes de misión hasta julio, en São Paulo, Brasil, y en Dallas, Texas, respectivamente.

“No podría estar más feliz con los dos consejeros que tengo”, dijo el hermano Callister, quien fue relevado de los Setenta tras sus seis años de servicio.

La nueva presidencia reemplaza a Russell T. Osguthorpe, Presidente General de la Escuela Dominical; David M. McConkie, Primer Consejero; y Matthew O. Richardson, Segundo Consejero, quienes han prestado servicio desde abril de 2009.

El hermano Callister dijo que una de las prioridades de la nueva presidencia general de la Escuela Dominical es un enfoque continuo en el curso de estudio de la Escuela Dominical para los jóvenes que lleva un año en funcionamiento. “Tratamos de seguir los pasos del Salvador en la enseñanza, lo cual consiste en preguntas inspiradas. Se trata de participar; se trata de enseñar para convertir a la gente, no sólo para enseñarles, sino para ayudarles a entender y sentir el espíritu del Evangelio en su vida”, dijo él. “La presidencia general de la Escuela Dominical anterior ha hecho un gran trabajo en ese sentido”.

El nuevo curso de estudio en línea para los jóvenes, Ven, sígueme, se implementó el año pasado y se actualizó en 2014 con los discursos más recientes de la conferencia general y multimedia producida por la Iglesia. “He asistido a varias clases de las mujeres y los hombres jóvenes”, dijo el hermano Callister. “La semana pasada asistí a una clase de Escuela Dominical y pienso que hay un cambio definitivo en el método de dar lecciones a un método de participación. Hay un cambio definido de simplemente dar una lección a esforzarse por adaptarla a las necesidades de los alumnos de la clase”.

“Creo que vamos a elevar a una generación de jóvenes que serán los mejores maestros en el mundo, los mejores padres del mundo, porque ahora tienen esta experiencia como jóvenes y no tendrán que esperar a ser adultos o aún mayores para descubrir qué tan eficaz es la enseñanza y el entender”, agregó el hermano Callister. “Creo que hay un mayor enfoque para tratar de lograr la conversión y no sólo de proveer información”.

El hermano Callister espera que un programa similar a los cursos de estudio para los jóvenes pronto esté disponible para los adultos. “Los mismos principios que se han enseñado en las clases de los jóvenes se aplicarán con los adultos, los cuales se están probando, y estoy seguro de que habrá algo de refinamiento, pero los principios básicos serán los mismos”, dijo él. “Está diseñado para ayudar a enseñar esos mismos principios a nuestros maestros adultos y esperamos que capten este espíritu, así como nuestros jóvenes han comprendido el espíritu de éste y esperamos incorporar estos mismos principios del Evangelio en el hogar”.

El hermano Callister dijo que el programa de la Escuela Dominical nos acerca a Cristo, de Quien la Biblia explica, es el Maestro de maestros. “Siempre que tratemos de emular al Salvador, tendremos éxito”, dijo él. “Si enseñamos la doctrina [de Jesucristo], de manera clara y concisa y con el Espíritu [Santo], nos ayudará a lograr ese cambio que nos hará más semejantes a Cristo”.