Los jóvenes de Houston Norte pasaron la conferencia de la juventud sirviendo a los demás

Por Por Anne Billings y Ciera Kizerian, para Noticias y Eventos de la Iglesia SUD

  • 9 Mayo 2014

Los jóvenes de la Estaca Houston Norte Texas participaron en la conferencia de la juventud durante el fin de semana de la Pascua centrados en el tema Somos Sus manos, donde participaron en tres actividades de servicio diferentes.  Fotografía de Ciera Kizerian.

Puntos destacados del artículo

  • Los jóvenes reunieron 1.700 pares de zapatos para los haitianos que tienen necesidades, plantaron 150 árboles y prepararon 7.000 comidas en un banco de alimentos.
  • Esta actividad de servicio influyó en los jóvenes, los destinatarios y también en los miembros de la comunidad que los vieron servir.

“Me sentí muy bien al ir y hacer el bien, en vez de sólo hablar acerca de hacer el bien”. —Sophia Velasco, miembro del Barrio Cypress Creek

SPRING, TEXAS

No es inusual en una conferencia de la juventud incluir algún tipo de actividad de servicio. Pero sí es inusual el llevar a cabo tres proyectos grandes y diferentes en dos días.

Eso es exactamente lo que cerca de 170 hombres y mujeres jóvenes de la Estaca Houston Norte Texas hicieron durante el fin de semana de la Pascua. Durante la conferencia, la cual se centró en el tema Somos Sus manos, el almacén del obispo reunió 1.700 pares de zapatos para los haitianos que tienen necesidades, plantaron cerca de 150 árboles en un barrio histórico y prepararon aproximadamente 7.000 comidas en un banco de alimentos.

Aunque la conferencia incluía otras actividades, los jóvenes pasaron la mayor parte del tiempo sirviendo a los demás. Trabajaron arduamente, sin embargo, la mayoría estuvo de acuerdo en que disfrutaron del trabajo.

“El servicio fue mi parte favorita de la conferencia de la juventud”, dijo Sophia Velasco, de 18 años, del Barrio Cypress Creek. “Me sentí muy bien al ir y hacer el bien, en vez de sólo hablar acerca de hacer el bien”.

El servicio tuvo un impacto positivo, no sólo en los jóvenes mismos y los destinatarios, sino también en algunos miembros de la comunidad que vieron cómo los adolescentes mormones prestaban servicio.

La nueva generación

“La nueva generación va a hacer una gran diferencia. Sobre todo si son como estos chicos”, dijo Natasha Allsbrooks, quien ha ayudado a coordinar los voluntarios en el Banco de alimentos de Houston durante cuatro años y ha trabajado con varios grupos de adolescentes. Ella dijo que este era “un buen grupo. No sólo escuchaban, sino que también estaban muy motivados. En realidad parecían muy entusiasmados por lo que estaban haciendo. Y para un grupo de esta edad, es algo maravilloso de ver”.

Los jóvenes de la Estaca Houston Norte Texas participaron al plantar 141 árboles en la zona histórica de Oaks, del área Allen Parkway en el centro de Houston, como parte de la conferencia de la juventud de la semana de Pascua, la cual se centró en el tema Somos Sus manos. Fotografía de Ciera Kizerian.

Zapatos de la actividad de servicio de la conferencia de la juventud Somos Sus manos, de la Estaca Houston Norte Texas, donde los jóvenes juntaron donaciones de zapatos para las personas de Haití. Fotografía de Ciera Kizerian.

Los jóvenes de la Estaca Houston Norte Texas prestaron servicio voluntario en el Banco de alimentos de Houston, donde prepararon aproximadamente 7.300 comidas para las familias necesitadas como parte de la conferencia de la juventud Somos Sus manos, durante el fin de semana de Pascua. Fotografía de Ciera Kizerian.

Los jóvenes de la Estaca Houston Norte Texas posan junto a los zapatos listos para ser enviados a los haitianos como parte de la conferencia de la juventud Somos Sus manos. Fotografía de Ciera Kizerian.

Fotografía de Ciera Kizerian.

Los jóvenes pasaron una tarde de la conferencia en el Banco de alimentos de Houston, donde realizaron trabajos tal como clasificar latas de comida, apilar cajas y manejar montacargas. Prepararon aproximadamente 7.300 comidas para las familias necesitadas.

En el proyecto de plantación de árboles, los jóvenes se asociaron con una organización sin fines de lucro llamada Keep Houston Beautiful [Mantén hermosa a Houston]. Plantaron 141 árboles en la zona histórica de Oaks, del área Allen Parkway en el centro de Houston. Según los líderes de los jóvenes de estaca, la organización inicialmente planeó dar a los jóvenes 50 árboles para plantar, pero los líderes de estaca le dijeron a la organización que los jóvenes podían hacer más.

“Estamos ayudando a los árboles, y a su vez nos estamos ayudando a nosotros mismos y a los demás”, dijo Kayla Flores, de 14 años.

Crecer mediante el servicio

Los jóvenes y los líderes adultos que planearon la conferencia sintieron que el servicio como tema ayudaría a los jóvenes a crecer y a acercarse más al Salvador.

“Hemos aprendido que por medio del servicio, los jóvenes crecen más que por medio de cualquier otro tipo de actividad”, dijo David Bertoch, presidente de la Estaca Houston Norte Texas. “Y disfrutan de un buen momento. Pueden divertirse mientras sirven, pero sé también que sienten que esto es algo único y especial”.

Una de las primeras ideas era encontrar una manera de ayudar a las víctimas afectadas por el terremoto de Haití del 12 de enero de 2010. En colaboración con los Servicios de Bienestar SUD a través del almacén del obispo en Haití, descubrieron que una de las necesidades específicas eran zapatos. Y cuando el comité planeó la conferencia, se dieron cuenta de que sólo tenían tiempo para hacer dos proyectos de servicio.

“Realmente queríamos hacer la colecta de zapatos”, dijo Sterling Boyd, miembro del comité de jóvenes que ayudó a planear las actividades. “Así que hicimos tiempo para ello”.

Los jóvenes planificaron y realizaron la colecta de zapatos varias semanas antes de la conferencia, recolectaron zapatos en cada centro de reuniones de la estaca y organizaron una carrera de beneficencia, siendo el precio de la entrada un par de zapatos nuevos o usados. En la conferencia, seleccionaron, contaron, organizaron y empaquetaron cerca de 1.700 pares de zapatos.

“Es muy especial que un montón de niños [en Haití] van a poder caminar con seguridad, sin cortarse los pies o infectarse al caminar con los pies descalzos”, dijo Adam Peabody, de 16 años, del Barrio Klein Oak.

Berthony Theodor, quien administra el almacén del obispo en Haití, dijo que los zapatos ayudarán mucho a los haitianos que tienen necesidades, especialmente a aquellos en lugares lejanos.

“Esto es un gran ejemplo de cómo los miembros de la Iglesia alivian las cargas de los demás dondequiera que vivan”, dijo el hermano Theodor. La contribución que hacen los miembros para apoyar los esfuerzos de recuperación en Haití luego del terremoto, me enseña la lección que no importa dónde vivamos en el mundo, todos somos iguales”.