El presidente Uchtdorf dice a los presidentes de misión que sigan el Espíritu

Por Por Jason Swensen, redactor de Church News

  • 10 Julio 2013

El presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, habla a los recién llamados presidentes de misión y sus esposas durante el seminario para nuevos presidentes de misión el 25 de junio.

Puntos destacados del artículo

  • El presidente Dieter F. Uchtdorf compartió cinco observaciones con los nuevos presidentes de misión:
  • 1. Lo que es importante para ustedes también será importante para sus misioneros.
  • 2. Sean un ejemplo de amor a semejanza de Cristo.
  • 3. Hagan hincapié en que los primeros principios y ordenanzas del Evangelio son el cimiento de la conversión, la retención y la activación.
  • 4. Dirijan a sus misioneros hacia el Salvador y Su expiación.
  • 5. Confíen en el Señor y sigan los susurros del Espíritu.

“Al ustedes ayudarlos a librarse de algunos problemas iniciales… al guiarlos a fin de que progresen y se acerquen a su verdadero potencial y, al añadirles una medida extra de la fuerza propulsora espiritual a su vida y servicio, ellos finalmente se convertirán en lo que deben ser, verdaderos siervos del Señor”.

PROVO, UTAH

El 25 de junio, el presidente Dieter F. Uchtdorf habló a 173 recién llamados presidentes de misión y sus esposas en el Seminario para nuevos presidentes de misión de 2013. El Segundo Consejero de la Primera Presidencia aconsejó a las parejas a ayudar a los misioneros a comprender que el fruto de su labor llegará más allá de su presente.

“Las generaciones venideras estarán agradecidas y bendecirán sus nombres por su fidelidad y dedicación. Al padecer esos jóvenes misioneros rechazo soledad, dudas, nostalgia, cansancio y tentación, el fuego refinador purificará su alma. Su sabiduría aumentará y crecerán en el Señor y, al permanecer fieles, su confianza se fortalecerá en la presencia de Dios”.

Los presidentes de misión nunca deben subestimar su influencia en los misioneros del Señor, dijo el presidente Uchtdorf: “Tengan cuidado y sean prudentes en cuanto a lo que enseñan exactamente, ya que los misioneros escucharán su voz. Si ustedes se concentran en los bautismos, olvidarán la retención y, si se concentran sólo en la retención, descuidarán el encontrar personas y los bautismos”.

Los misioneros mirarán y seguirán el ejemplo de los presidentes de misión, añadió.

“La mejor manera de enseñar a los misioneros es mediante el ejemplo. Conozcan y apliquen el método directo de Predicad Mi Evangelio. No enseñarán mejor mediante complejos sermones doctrinales; pero, al hacer proselitismo y enseñar con ellos, llegarán a su corazón. Enséñenlos al entrevistarlos, al desarrollar un plan de capacitación misional eficaz, en las conferencias de zona, al fijar normas para mejores reuniones de distrito y por medio del ejemplo personal”.

Después el presidente Uchtdorf aconsejó a los presidentes de misión y sus esposas a basar sus enseñanzas en las Escrituras, el Manual misional y Predicad Mi Evangelio.

Recordando sus años como piloto de aviones comerciales, el presidente Uchtdorf habló acerca de su amor por volar los aviones Boeing 747. El avión llega a su verdadero potencial únicamente después de que el tren de aterrizaje y los alerones se repliegan, y con ello se quita la aerodinámica fuerza de resistencia.

“Libre de su fuerza de resistencia inicial, el avión se mueve velozmente por los cielos, reaccionando suave e instantáneamente al impulso que le da el piloto, al aumentar la elevación, gana altitud con rapidez y mediante sus grandes recursos alcanza su lejano destino mucho más allá del horizonte”, dijo él.

Observó que en ocasiones, los misioneros pasan por una fase similar durante su experiencia misional.

“Pero al ustedes ayudarlos a librarse de algunos problemas iniciales, algunos lo hacen a rastras; al guiarlos a fin de que progresen y se acerquen a su verdadero potencial y, al añadirles una medida extra de la fuerza propulsora espiritual a su vida y servicio, ellos finalmente se convertirán en lo que deben ser, verdaderos siervos del Señor”.

Después el líder de la Iglesia, compartió cinco observaciones:

1. Lo que es importante para ustedes también será importante para sus misioneros.

“Del mismo modo que sus misioneros sirven a sus investigadores, ustedes sirven a sus élderes y hermanas. Ustedes fortalecerán su fe en Jesucristo al invitarlos y alentarlos a arrepentirse y a renovar y a guardar sus convenios.

“Ayuden a sus misioneros a comprender cuán importantes son para ustedes. Si el conocer y poner en práctica Predicad Mi Evangelio es importante para ustedes, también será importante para ellos. Enséñenles la obediencia, la fe y el trabajo. Asegúrenles que los aman y que están agradecidos por su servicio”.

2. Sean un ejemplo de amor a semejanza de Cristo.

Expresen ese amor continuamente a los misioneros, a los miembros y a todas las personas con las que usted tenga contacto.

“Sin caridad hacia toda la gente, no pueden llevar a cabo la obra del Señor”.

3. Hagan hincapié en que los primeros principios y ordenanzas del Evangelio son el cimiento de la conversión, la retención y la activación.

“El establecer la Iglesia abarca también el ayudar a nuestros preciados miembros nuevos a prepararse para la ordenación al sacerdocio, recibir las ordenanzas del templo y seguir sirviendo y progresando en la Iglesia”.

4. Dirijan a sus misioneros hacia el Salvador y Su expiación.

“Enseñen y testifiquen con frecuencia acerca del Salvador y expresen su amor por nuestro Maestro y Redentor”.

5. Confíen en el Señor y sigan los susurros del Espíritu.

“Como siervos del Señor, tanto ustedes como su esposa tienen derecho a la ayuda de nuestro Padre Celestial. Busquen su guía con humildad por medio de la oración y el ayuno, ‘tanto por el estudio como por la fe’” (Doctrina y Convenios 88:118).