Las líderes de la Primaria hablan del tema que trae “sentimientos espirituales” en cualquier idioma

Por Por Sarah Jane Weaver, asistente de editor de Church News

  • 15 Enero 2013

Un niño de la Primaria lee un pasaje de las Escrituras durante el Tiempo para compartir el 5 de enero. Durante la reunión, las líderes de la Primaria presentaron el tema para el Tiempo para compartir de 2013: “Soy un hijo de Dios”. La Presidencia General de la Primaria espera que cada niño llegue a saber esa verdad este año.  Foto por Rod Boam.

Puntos destacados del artículo

  • El tema para el Tiempo para compartir de 2013 es “Soy un hijo de Dios”.
  • La Presidencia General de la Primaria quiere que los niños sepan que son hijos de Dios, quien los ama individualmente.
  • Al aprender quiénes son, los niños son más capaces de comprender su propósito y potencial.

“El mensaje de nuestro Padre Celestial es claro: nosotros somos Sus hijos”. —Hermana Rosemary M. Wixom, Presidenta General de la Primaria

La Presidencia General de la Primaria desea que todo niño de la Iglesia sepa que él o ella es un hijo o una hija de Dios.

Esta sencilla verdad, que guiará a los niños de la Primaria en el camino hacia su Padre Celestial, es el tema del Bosquejo del Tiempo para compartir 2013.

“Puede que cantemos la canción ‘Soy un hijo de Dios’ mientras somos jóvenes, pero las palabras de esa canción permanecen con nosotros. Aprendemos esa verdad en diferentes épocas de nuestra vida”, dijo la hermana Rosemary M. Wixom, Presidenta General de la Primaria. “Incluso como adultos, la realidad de que somos hijos de Dios trae enormes sentimientos de amor y consuelo, como si el velo se dividiera levemente y recordáramos quiénes somos realmente”.

La hermana Wixom y sus consejeras, la hermana Jean A. Stevens y la hermana Cheryl A. Esplin, se reunieron con Church News para analizar el tema de 2013, y por qué es importante para los niños de la Primaria y sus familias.

“Queremos que todos los niños sepan que son hijos de Dios, que estén agradecidos y vivan de acuerdo a eso”, dijo la hermana Wixom, llamando al tema una “verdad hermosa y poderosa”.

Eso sucederá a medida que los niños estudien su identidad, propósito y potencial divinos, dice la hermana Stevens. “A medida que los niños comprendan mejor su identidad, llegarán a comprender más plenamente su propósito en la vida y el potencial de llegar a ser como el Padre Celestial y Su Hijo, Jesucristo”, dijo la hermana Esplin.

La hermana Stevens dijo que los líderes de la Primaria pueden apoyar a los padres a ayudar a los niños a aumentar su fe en Jesucristo y su testimonio del plan del Padre Celestial. Estos mensajes poderosos resonarán en su corazón y los guiarán hacia el futuro, explicó ella. Les darán un sentido de pertenencia.

“Como Sus hijos espirituales, nos encontramos en esta tierra, caminando por un sendero de regreso a Él”, explicó la hermana Wixom. “Saber esa verdad, que nosotros somos Sus hijos, nos ayuda a permanecer en el camino. El adversario quiere confundirnos acerca de nuestra identidad. El mensaje de nuestro Padre Celestial es claro: nosotros somos Sus hijos”.

La hermana Esplin dijo que es un mensaje que se enseña de manera más eficaz con amor.

Los niños comprenden mejor el amor de Dios, explicó, “cuando experimenten el amor de sus padres y de otras personas”.

Citando al élder Quentin L. Cook, del Quórum de los Doce Apóstoles, la hermana Esplin explicó que “Nuestros cuadros genealógicos terrenales muestran muchas generaciones que se remontan a través de las edades. Sin embargo, nuestro cuadro genealógico espiritual individual tiene sólo dos generaciones: la de nuestro Padre y la nuestra”.

Citando “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, la hermana Wixom dijo que la familia es la parte central del plan del creador para el destino eterno de Sus hijos. “Somos parte de Su familia”, explicó ella. “Somos Sus hijos espirituales”.

A los niños con frecuencia se les enseña que, debido a que Él es su Padre, Dios ama a sus hijos, dijo la hermana Esplin. Pero ella espera que ellos también se den cuenta de que “debido a que yo soy un hijo de Dios, lo amo”.

La hermana Wixom dijo que ese conocimiento cambiará las acciones de un niño.

“Nuestro mensaje es que un niño no sólo sepa que él o ella es un hijo de Dios, sino que también entienda que con ese conocimiento viene la responsabilidad”, dijo la hermana Wixom, haciendo notar que los niños deben crecer recordándose a sí mismos que “debido a que soy un hijo de Dios”, eso será una influencia en sus pensamientos y acciones.

La hermana Esplin agregó: “El conocimiento de esa verdad cambia cómo te sientes acerca de ti mismo y cómo actúas”.

La hermana Stevens dijo que la canción “Con el Salvador al lado”, por Sally DeFord, está impresa en la parte de atrás del Bosquejo del Tiempo para compartir y ayudará a los niños a recordar su responsabilidad como un hijo de Dios.

“Con el Salvador al lado, ¿cómo obraría yo? ¿Viviría el Evangelio con más determinación? ¿Seguiría Su ejemplo? ¿Desearía ser mejor si yo pudiera ver al Salvador cuidando de mí?” dijo ella, citando el primer versículo de la canción.

La hermana Stevens dijo que la música es una manera importante para ayudar a los niños a aprender las verdades en la Primaria.

La canción “Soy un hijo de Dios”, por ejemplo, trae “sentimientos espirituales” en cualquier idioma, dijo la hermana Wixom.

Ella explicó que cuando las líderes de la Primaria se preparan para el Tiempo para compartir cada semana, deberían hacerse dos preguntas: “¿Qué causará que los niños aprendan? ¿Cómo puedo ayudarles a sentir el Espíritu?”.

La Presidencia General de la Primaria expresó “gratitud por los líderes de la Primaria en todas partes a medida que se preparan con espíritu de oración para el Tiempo para compartir. Es por medio de su amor que cada niño llegará a saber ‘Soy un hijo de Dios’”.