El élder Oaks dedica antigua escuela como nuevo CCM en la Ciudad de México

Por Barbara Morgan, colaboradora de Church News

  • 19 Febrero 2014

El élder Dallin H. Oaks, otras Autoridades Generales, los funcionarios del CCM de la Ciudad de México y varias de sus respectivas esposas posan en los terrenos del histórico campus del CCM en la ciudad de México.  Fotografía por Barbara Morgan.

Puntos destacados del artículo

  • El élder Oaks dedicó el CCM de México, que antes era la escuela secundaria de la Iglesia, Benemérito de las Américas.
  • Puede que sea más difícil enseñar de Predicad Mi Evangelio, pero es más eficaz debido a que se puede personalizar.
  • Dos de los propósitos de la dedicación son consagrar algo para un propósito sagrado e “invocar las bendiciones del cielo sobre algo”.

El élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, quien recibió una bienvenida entusiasta de parte de los misioneros que se preparan para servir en América del Norte, Central y del Sur, dedicó el Centro de Capacitación Misional de la Ciudad de México el 9 de febrero.

Durante el programa dedicatorio, el élder Oaks testificó que la decisión de cerrar la escuela secundaria Benemérito de las Américas y que el edificio se convierta en un Centro de Capacitación Misional fue inspirada. Les aseguró: “Dando este paso, México toma su lugar como una nación entre naciones al apresurar la obra de salvación en todo Norte y Sudamérica”.

Al dirigir sus comentarios a todos los misioneros y líderes, tanto en el CCM como a lo largo de todo México, amonestó el uso de Predicad Mi Evangelio, explicando que, a pesar de que tal vez sea más difícil enseñar según su manera prescrita, es más eficaz debido a que “da lugar a una enseñanza individualizada para atender las necesidades de cada investigador”. Dijo: “Ahora son más jóvenes, y se requiere que hagan más, pero ustedes están a la altura de la tarea”.

El élder Dallin H. Oaks habla durante la dedicación del 9 de febrero del Centro de Capacitación Misional de la Ciudad de México. El presidente del CCM, Carl Pratt, se encuentra al fondo. Fotografía por Barbara Morgan.

Refiriéndose a un tema más amplio, él élder Oaks afirmó que “la doctrina de Jesucristo, entendida en su plenitud, es el plan mediante el cual podemos llegar a ser lo que Dios ha diseñado que sus hijos a lleguen a ser. Este estado inmaculado y perfecto resultará de una sucesión de convenios, ordenanzas, acciones y del arrepentimiento continuo”. El élder Oaks continuó: “Todo esto se hace posible mediante la expiación de Jesucristo y la obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio”.

Entonces recordó a los misioneros que es su responsabilidad llevar ese mensaje al mundo. “Tomamos sobre nosotros el nombre de Jesucristo, y vamos a hacer Su obra armados con el poder de Su sacerdocio, protegidos por el escudo de la fe, enriquecidos por nuestro testimonio solemne de la verdad del Evangelio”.

Indicó: “Testificar es saber y decir; convertirse es hacer y llegar a ser”. Para concluir testificó y expresó su “ferviente deseo que cada uno de ustedes, que están al alcance de mi voz, por su fidelidad y por sus obras rectas, sean merecedores de las bendiciones más selectas que Dios tiene para sus hijos: la vida eterna”.

Antes de ofrecer la oración dedicatoria, el élder Oaks señaló que dos de los propósitos de la dedicación son consagrar algo para un propósito sagrado e “invocar las bendiciones del cielo sobre algo”. En su oración dedicatoria, expresó su gratitud por el Evangelio y su restauración en los últimos días, y en particular “por los misioneros que trajeron el Evangelio al país de México” y por “la visión, la fe y el sacrificio de los santos de México, incluyendo en particular los que previeron y construyeron esta gran escuela, el Benemérito”.

Misioneros que reciben capacitación en el CCM de la Ciudad de México, recién abierto, caminan en grupo a la ceremonia dedicatoria del CCM el 9 de febrero. Fotografía por Barbara Morgan.

La hermana Mariah Blake, de Los Ángeles, California, llamada a prestar servicio en Honduras, aprecia el hincapié dado a la importancia de la obra misional y la función de Predicad Mi Evangelio en la enseñanza de las personas. “Estoy animada de usar el material que ha sido revisado, editado, examinado e inspirado por los profetas de Dios, para enseñar a cada persona individualmente”, dijo ella.

El élder Jorge Moya, graduado de Benemérito hace menos de un año, quien ahora se está preparando para servir en la Misión Ciudad Juárez México, compartió lo difícil que fue para él cuando oyó el anuncio de la clausura de su amada escuela, pero él reconoció que “fue un paso necesario para mejorar la obra del Señor. Yo he progresado aquí de una manera que nunca hubiera imaginado. Estar en la dedicación y sentarme en las mismas sillas en que me hallaba antes, como estudiante y ahora como misionero es una bendición maravillosa. ¡Somos tan bendecidos como pueblo!”.

El élder Doug Ferry, de Brigham City, Utah, asignado a la Misión Nebraska Omaha, expresó, “me siento honrado y bendecido por estar aquí en este CCM. Todos los maestros y los empleados se esfuerzan mucho, y por medio de ellos hemos sido capaces de tener experiencias maravillosas”. Él continuó: “En la oración dedicatoria, el élder Oaks dijo que dominaría el Espíritu del Señor. Yo lo puedo sentir. Me siento bendecido por haber estado aquí durante la dedicación”.