Novedades sobre el terremoto y el tsunami de Japón

  • Actualizado el 13 de abril de 2011.

Los miembros de la Iglesia que no pudieron regresar a sus hogares tras el devastador terremoto de Japón se están alojando provisionalmente en el centro de reuniones anexo al Templo de Tokio.

Nota del Editor: Las actualizaciones se añadirán al final de este artículo a medida que haya nueva información disponible sobre la situación en Japón. Para ver novedades, tenga a bien regresar.

El viernes 11 de marzo de 2011, a las 14:46 hora local, se produjo un terremoto de 9 grados en la costa norte de Japón, el cual a su vez generó un enorme tsunami con olas de hasta siete metros y medio de altura.

Se trata del quinto terremoto más importante desde 1900 y el más grande en asolar Japón. Muchas ciudades grandes y pequeñas a lo largo de la costa este de Japón informan de graves daños causados por el tsunami.

El equipo de Respuesta SUD a Desastres de las oficinas generales de la Iglesia está supervisando la situación y ha estado en contacto constante con el Área Asia Norte a través de “Skype”.

ACTUALIZACIÓN 11/03/2011

El viernes por la noche, hora local, se seguía intentando contactar con los misioneros de la Misión Sendei, donde las comunicaciones aún no están restablecidas.

ACTUALIZACIÓN 14/03/2011

Todos los misioneros se encuentran sanos y salvos, y están siendo trasladados lejos de las centrales nucleares afectadas.

Cerca del 95 por ciento de los miembros de la Iglesia en Japón se hallan a salvo; sin embargo, muchos de aquéllos a quienes los líderes de la Iglesia siguen tratando de contactar se encuentran en las zonas más devastadas.

La cifra de muertos alcanza ya las 3.000 personas, la mayoría a causa del tsunami. Los equipos de búsqueda y rescate siguen buscando a miles de desaparecidos aun cuando las fuertes réplicas provocan más alertas de tsunami.

Más de cuatro millones de personas carecen de electricidad y los graves daños dificultan el acceso al agua potable y a otros productos básicos.

Decenas de miles de personas han sido evacuadas de sus hogares por causa de la destrucción y por el peligro que suponen las centrales nucleares.

Más de 400.000 personas se alojan en centros de evacuación por todo Japón.

El Gobierno japonés ha iniciado una operación de emergencia a gran escala y los líderes del Área colaboran con organizaciones gubernamentales y humanitarias con el fin de brindar ayuda.

ACTUALIZACIÓN 15/03/2011

Durante una conferencia de prensa realizada el martes 15 de marzo de 2011, el élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, expresó su pesar y el apoyo de parte de la Iglesia al pueblo japonés.

“Nuestra preocupación y nuestras oraciones, nuestra inquietud, nuestras esperanzas y nuestra confianza se dirigen a todos los habitantes de Japón, tanto si son Santos de los Últimos Días como si no”, recalcó el élder Holland. “Elevamos nuestras oraciones en favor de ellos y se ha destinado ya una cantidad importante de recursos financieros para asistir a esa nación y a las personas, independientemente de su afiliación religiosa. ... Se ampliará la ayuda según sea necesario”.

Comunicó que los misioneros de Sendai y Tokio están siendo realojados en las regiones del norte y sur de Japón, donde se integrarán por ahora en otras misiones.

Hasta el momento no se han reportado lesionados ni muertos entre los miembros.

Una valoración visual inicial de los edificios de la Iglesia en Japón indica que cerca de la mitad de los centros de reuniones del área afectada han sufrido daños. Los edificios que resulten estables pasarán a emplearse como lugares de preparación y distribución de alimentos o albergues, según sea necesario.

ACTUALIZACIÓN 16/03/2011

Se ha procedido a evacuar a más de 200.000 residentes en un radio de 19 km de las centrales nucleares dañadas.

La Iglesia ha enviado a líderes de bienestar y del sacerdocio a las zonas afectadas para valorar las necesidades y contribuir a organizar las labores de socorro. Un especialista en respuesta a emergencias de la Oficinas Generales de la Iglesia viaja hacia Japón para colaborar en esta labor.

El acceso y el transporte hacia las zonas más devastadas de Japón continúa siendo problemático, por la interrupción de muchas vías, lo que ha ocasionado escasez de alimentos y combustible.

Además de las personas evacuadas de las proximidades de las centrales nucleares, más de 300.000 se han visto desplazadas de sus hogares a causa de los daños producidos por el terremoto y el tsunami.

La cifra confirmada de muertos asciende a casi 4.000 personas.

ACTUALIZACIÓN 17/03/2011

Se ha trasladado a todos los misioneros a sus nuevas áreas, lejos de la zonas afectadas.

La Iglesia ruega a quienes deseen ayudar que no contacten con las oficinas de área de Japón; pueden hacerlo a través del fondo humanitario.

ACTUALIZACIÓN 18/03/2011

Ya son cerca de 7000 los fallecidos a causa del terremoto de 9 grados y el posterior tsunami que la semana pasada asolaron Japón. Todavía hay 10.000 personas desaparecidas. Prosiguen las tareas de búsqueda y rescate. Más de 400.000 personas se alojan en unos 2.500 refugios.

Se están restableciendo los servicios de agua, electricidad y telefonía móvil en la mayoría de las zonas afectadas, pero sigue habiendo escasez de combustible para transporte y calefacción, lo cual también dificulta las tareas de reparto de provisiones y artículos de socorro.

El gobierno ha elevado a 5 el nivel de alerta de la central nuclear Fukushima Daiichi. (Siete es el más grave.) En las zonas afectadas se han contado 23 edificios de la Iglesia con diversos tipos de daño.

Un miembro de la Presidencia de Área se sumará al equipo que ya está en Japón, formado por un Setenta de Área y el gerente de bienestar de Área, con el fin de ayudar a dirigir las labores de los líderes de la Iglesia encaminadas a auxiliar a los miembros. Miembros voluntarios de otras estacas están reuniendo artículos de socorro y se están organizando para viajar a la zona de Sendai para participar en el reparto de provisiones y las labores de limpieza. La oficina de Área está trabajando para poder conseguir y hacer llegar artículos de socorro y combustible a las zonas afectadas.

ACTUALIZACIÓN 22/03/2011

La cifra de muertos como consecuencia del terremoto y el posterior tsunami que asoló el norte de Japón el pasado 11 marzo sobrepasa ya las 9.000 personas. Hay cerca de 13.000 desaparecidos. La gran mayoría de miembros que residen en las zonas afectadas se encuentran a salvo y no ha habido informes de fallecimientos ni heridos. Los líderes del sacerdocio siguen buscando a los miembros que faltan por localizar.

Los servicios de electricidad y telefonía móvil están prácticamente restablecidos, pero aún hay muchas familias que carecen de agua corriente, gasolina y combustible para calefacción. Miembros voluntarios han estado distribuyendo alimentos, agua, mantas [frazadas], ropa de cama y de vestir. La Iglesia ha conseguido 4.000 litros de combustible para ayudar en las labores de reparto.

Los líderes de la Iglesia en el área han establecido un comité de respuesta a emergencias que se reúne a diario para determinar y responder a las necesidades de los miembros y de la comunidad y organizar las labores de los voluntarios. Esta semana se están organizando proyectos para preparar kits de higiene y de limpieza. Durante el fin de semana, la Presidencia de Área visitó a miembros de seis barrios y ramas de las zonas más afectadas.

ACTUALIZACIÓN 29/03/2011

Radiación

Los reactores nucleares dañados por el terremoto y el tsunami se encuentran estabilizados, pero la situación sigue siendo tensa debido a la contaminación del agua, los alimentos y el entorno de la zona de Fukushima.

Gente

Se han confirmado más de 11.000 muertos. Hay más de 17.000 desaparecidos. Los líderes de sacerdocio siguen buscando a los miembros que aún no se localizan. Jóvenes adultos solteros se ofrecen como voluntarios para buscar a miembros desaparecidos a través de Internet, redes sociales y otras formas de comunicación electrónica. Muchos miembros ya han sido localizados gracias a sus esfuerzos.

Ayuda

Se han restablecido muchos servicios básicos; sin embargo, sigue habiendo escasez de gasolina y combustible para calefacción. El gobierno ha empezado a construir alojamientos provisionales y el número de personas en los refugios ha disminuido hasta unos 180.000. La Iglesia ha distribuido más de 70 toneladas de artículos como alimentos, agua, mantas [frazadas], ropa de cama, artículos de higiene, ropa y combustible. Se han adquirido más de 10.000 litros de combustible que se han repartido entre los líderes de la Iglesia, los miembros afectados y otras organizaciones de ayuda. Los miembros envían ayuda a través de motonetas (pequeñas motocicletas) a las áreas a las que es difícil llegar en automóvil. Se están organizando proyectos de servicio para preparar kits de higiene y limpieza en diversas estacas y barrios de Tokio, Nagoya y Osaka. Más de 4.000 voluntarios han donado más de 40.000 horas de servicio.

Se estima que los daños superen los 300.000 millones de dólares, convirtiéndose en el desastre más costoso de la historia.

ACTUALIZACIÓN 08/04/2011

El 7 de abril de 2011, una réplica de 7,1 grados se originó cerca del epicentro del terremoto original de 9,0 grados de magnitud que sacudió a Japón el 11 de marzo. Al menos tres personas murieron y numerosos edificios sufrieron daños menores. Un alerta de tsunami fue emitida, y luego cancelada.

Se han confirmado más de 12.750 decesos y aún hay 14.700 personas desaparecidas, mientras que 155.000 continúan buscando refugio en centros de evacuación..

Los japoneses y las fuerzas militares de EE.UU. están trabajando para recuperar los cuerpos que faltan.

Se estima que el número de personas afectadas por este desastre es de 68 millones.

La planta nuclear Fukushima Daiichi sigue siendo motivo de preocupación. Un grupo de expertos de todo el mundo están en el lugar y trabajan para encontrar una solución, que podría llevar semanas.

La mayoría de los miembros de la Iglesia están a salvo y no presentan reportes de fallecidos ni heridos. Los líderes del sacerdocio siguen buscando a los miembros que faltan por localizar.

Los esfuerzos de rescate de la Iglesia ha distribuido más de 150 toneladas de suministros: alimentos, agua, mantas, ropa, ropa de cama, artículos de higiene y combustible.

Más de 7.000 miembros de la Iglesia han donado más de 60.000 horas de trabajo a los esfuerzos de rescate en Japón.

ACTUALIZACIÓN 29/04/2011

A seis semanas de haber ocurrido el terremoto de magnitud 9,0 y el posterior tsunami que asoló a Japón, se han designado a algunos misioneros para que regresen a las zonas de las Misiones de Tokio y Sendai. (Lea el reportaje en la sala de noticias).

Poco después del cataclismo, unos 200 misioneros fueron trasladados desde estas misiones, como medida de precaución, y para aligerar las cargas de otros; pero ahora esta zona se considera segura. Los misioneros servirán en las zonas menos afectadas de Sendai y Tokio en un futuro cercano.

Los que regresen a la Misión de Tokio Japón servirán en zonas del sur y del oeste de Tokio, mientras que los que retornen a la Misión Sendai Japón serán asignados al extremo norte y a la zona occidental de la isla.

La Iglesia continúa brindando asistencia a la gente de Japón por medio de donaciones monetarias, suministros y servicios prestados por los miembros japoneses.

ACTUALIZACIÓN 2/05/2011

A casi siete semanas después del desastre, las labores de respuesta ante la emergencia en Japón están cambiando a una obra de recuperación a largo plazo; sin embargo, la situación actual y futura siguen siendo crítica, ya que cientos de miles de personas perdieron sus hogares y empleos, y las autoridades informan que la situación en la planta nuclear Fukushima Daiichi puede permanecer inestable por varios meses.

Todos los misioneros están a salvo y la mayoría de los miembros de la Iglesia han resultado ilesos, sin decesos ni heridos. Se confirman más de 14.506 muertes y más de 11.353 personas aún desaparecidas.

Aproximadamente 129.000 personas todavía están albergados en 2.550 centros de evacuación. Unas 353.000 viviendas resultaron dañadas o destruidas.

Se estima en 68 millones la cifra de personas afectadas por el desastre y las autoridades japonesas manifiestan que las labores de reconstrucción pueden tomar más de una década.

Los líderes locales de la Iglesia, el personal de ayuda humanitaria SUD y los miembros de la Iglesia colaboran para proporcionar servicios, brindar apoyo y asistencia a largo plazo, en áreas tales como el empleo, la educación, vivienda, agricultura y asesoría psicológica. Las labores de auxilio de la Iglesia han producido más de 180 toneladas de artículos como: alimentos, agua, mantas, ropa de cama, kits o estuches de higiene, prendas de ropa y combustible.