Recursos para ayudar a los padres a preparar a los niños para el bautismo

Por Por Rosemary M. Wixom, Jean A. Stevens y Cheryl A. Esplin, Presidencia General de la Primaria

  • 30 Enero 2014

Un padre habla con su hija acerca del día de su bautismo. Algunos principios y recursos que pueden ayudar a los padres y maestros a preparar a los niños para estas ordenanzas sagradas.  Fotografía por Nancy Ann Higgens.

Puntos destacados del artículo

  • Prepararse espiritualmente.
  • Estudie los recursos y las actividades, y después forme un plan.
  • Aprendan y compartan juntos.
  • Busque oportunidades para la enseñanza.

“Enseñen su significado para que el bautismo permanezca grabado en la memoria espiritual de ellos por el resto de su vida”. —Élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce

Una madre de cuatro hijos dice que ella y su esposo enseñan a sus hijos acerca del bautismo desde el día en que nacen. Sin embargo, cuando cada hijo cumple siete años, su familia comienza las preparaciones más específicas. Llevan a cabo una noche de hogar cada mes en cuanto a diferentes temas relacionados con el bautismo, como los convenios y el ejemplo de Jesús. “Al enseñar, siempre hacemos hincapié en que la decisión de bautizarse es el primer paso para prepararse para las bendiciones del templo”, dijo ella (véase Jessica Larsen y Marissa Widdison, “Cómo ayudar a los niños a prepararse para el bautismo”, Liahona, abril de 2013).

La Iglesia ha proporcionado muchos recursos que pueden ayudar a los padres en su responsabilidad de preparar a los niños para bautizarse y recibir el don del Espíritu Santo. A continuación hay varios principios y recursos que los padres y maestros podrían encontrar útiles al preparar a los niños para estas ordenanzas sagradas.

Prepararse espiritualmente

Parte de la preparación espiritual es procurar entender y vivir lo que enseñamos. Cuando nosotros, como padres, estudiamos personalmente la doctrina del bautismo y el don del Espíritu Santo, podremos testificar y enseñar de nuestra propia experiencia.

Estudie los recursos y las actividades, y después forme un plan

Las Escrituras, los discursos de las Autoridades Generales, los manuales, la música, los videos, los artículos de la revista y los relatos (en especial la sección para los niños de la revista Liahona) son algunos de los recursos que podrían ser especialmente útiles al preparar a nuestros hijos para el bautismo y para recibir el don del Espíritu Santo. Se puede acceder a todos estos recursos en ChurchofJesusChrist.org al escribir “bautismo” y “don del Espíritu Santo” en el recuadro de búsqueda.

Aprender y compartir juntos

James, de 8 años, está preparado para que lo bautice su padre.

Podemos hablar con nuestros hijos y descubrir qué saben y qué preguntas tienen. Para que los niños en verdad comprendan la importancia de lo que estamos enseñando, deben ser partícipes activos en el aprendizaje. Les podemos ayudar a buscar y estudiar importantes Escrituras y palabras de los profetas de los últimos días, ver ejemplos de lo que enseñamos usando ayudas visuales y videos, y ofrecerles oportunidades de compartir sus pensamientos y sentimientos en cuanto a lo que están aprendiendo. La enseñanza: El llamamiento más importante ofrece ideas para un aprendizaje interactivo y participativo.

Busque oportunidades para la enseñanza

Las oportunidades para enseñar a nuestros hijos pueden llegar en conversaciones casuales, al trabajar con ellos o en momentos de enseñanza más planeados. Si estamos atentos, podemos hacer que muchas de las experiencias de nuestros hijos sean momentos para la enseñanza. Nuestros hijos atesorarán los momentos que tomemos para estudiar y aprender con ellos. Una mujer recordó que su padre pasó tiempo con ella cada semana durante dos meses antes de que cumpliera ocho años, para enseñarle y prepararla para su bautismo. Ella dijo: “Nunca olvidaré el amor que sentí de parte de mi padre cuando pasó ese tiempo conmigo”.

Como Presidencia de la Primaria, hacemos eco a las palabras del élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles, que, cuando instaba a los padres a preparar a sus hijos para la ordenanza sagrada del bautismo, dijo: “Enseñen su significado para que el bautismo permanezca grabado en la memoria espiritual de ellos por el resto de su vida” (“El convenio del bautismo: Estar en el reino y ser del reino”, Conferencia General de octubre de 2000).