Seminario e Instituto preparan a los alumnos para la vida eterna

Por Por Sarah Jane Weaver, asistente de editor de Church News

  • 8 Agosto 2013

Un maestro de Seminario instruye a una clase de estudiantes Durante su discurso para la transmisión de Seminarios e Instituto de Religión el 6 de agosto, el élder Nelson instó a los maestros a que dieran un buen ejemplo.

“Recuerden que la elocuencia de su propio ejemplo personal es aún mayor que la de lo que ustedes digan… Su objetivo es llevar la clase de vida que sus alumnos desean vivir”. —Élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce

Seminario e Instituto preparan a los jóvenes para la más grande de todas las bendiciones, la vida eterna, dijo el élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce.

“Eso es de celestial importancia. Concierne a su fe, arrepentimiento, bautismo, a la recepción del don del Espíritu Santo, a su investidura y sus ordenanzas de sellamiento, y a que se mantengan fieles a los convenios concertados en el santo templo. Nos importa su perseverancia hasta el fin”.

Al ofrecer observaciones pregrabadas como parte de la Transmisión de Seminarios e Institutos de Religión de agosto, el 6 de agosto, el élder Nelson mencionó el concepto del “crecimiento verdadero” en la Iglesia.

“Lo cual significa la conversión verdadera y perdurable de cada persona que es miembro de la Iglesia”, explicó. “Tenemos demasiadas personas que ven la Iglesia meramente como una organización social; demasiada gente transita la vida sin un verdadero entendimiento de la veracidad del Evangelio y de las eternas bendiciones de las ordenanzas y convenios del templo.

“Por supuesto que nos importa el crecimiento de la Iglesia como institución… no obstante, lo que en verdad nos importa son las personas”.

La reunión fue traducida y enviada vía satélite y por internet a maestros de Seminario e Instituto en todo el mundo. Entre los oradores para la transmisión, que se originó en el pequeño teatro en el Centro de Conferencias, también estuvieron el élder Paul V. Johnson, de los Setenta; la hermana Linda K. Burton, Presidenta General de la Sociedad de Socorro; Chad H. Webb, administrador de Seminarios e Institutos de Religión; y H. Kelly Haws y Richard D. Hawks, ambos administradores asociados de Seminarios e Institutos de Religión.

El élder Paul V. Johnson, de los Setenta, segundo desde la izquierda y su esposa, Jill, cantan el himno intermedio durante la Transmisión para Seminarios e Institutos de Religión, transmitida desde el pequeño teatro en el Centro de Conferencias, el 6 de agosto. Fotografía por Sarah Jane Weaver.

Durante su discurso, el élder Nelson recordó a los instructores que su propósito, citado en el Manual para maestros y líderes de Seminarios e Institutos de Religión, es “ayudar a los hombres y mujeres jóvenes, y a los jóvenes adultos, a entender y confiar en las enseñanzas y en la expiación de Jesucristo, a hacerse merecedores de las bendiciones del templo y a prepararse ellos mismos, a su familia y a los demás para la vida eterna con su Padre Celestial”.

El élder Nelson añadió: “Recuerden ese propósito cada día antes de enseñar a sus alumnos”.

Para lograr este propósito, los maestros deben vivir el evangelio de Jesucristo y esforzarse por tener la compañía del Espíritu, enseñar a los alumnos las doctrinas y los principios como se halan en las Escrituras y en las palabras de los profetas, y administrar el programa y los recursos de manera apropiada, dijo el élder Nelson, continuando con la cita del manual.

Además, pidió a los instructores que armonizaran sus esfuerzos con prioridades proféticas.

Entonces mencionó las responsabilidades misionales de la Iglesia.

“La reciente modificación de la edad mínima para el servicio misional de tiempo completo entraña muchas implicaciones para los maestros de seminario e instituto”, dijo él. “Quizás los jóvenes que salgan a la misión tengan ahora menos tiempo para prepararse. De modo que el hogar, seminario, e instituto tienen la maravillosa oportunidad de ayudar en la preparación de los misioneros”.

El élder Nelson dijo que los futuros misioneros se están preparando mediante el estudio diligente de las Escrituras. “¿Pueden imaginar una capacitación mejor para los misioneros que dominar los pasajes clave de las Escrituras y aprender la doctrina fundamental de Cristo?”.

Dijo que junto con el ajuste en la edad de los misioneros, ha llegado el desarrollo del nuevo curso de estudio, “Ven, sígueme: Recursos de aprendizaje para los jóvenes” y una invitación a los jóvenes para participar en la obra de historia familiar.

Finalmente, habló directamente a los maestros de Seminario e Instituto.

“Hermanos y hermanas, recuerden que la elocuencia de su propio ejemplo personal es aún mayor que la de lo que ustedes digan. Mediante el ejemplo enseñan la doctrina fundamental del matrimonio y la familia. El modo en que vivan en el hogar, respeten a su familia, honren sus convenios matrimoniales y amen a su cónyuge e hijos resultará evidente para sus alumnos. Ustedes comunicarán a sus alumnos su objetivo y esperanza de vida eterna mediante su manera de vivir. Su objetivo es llevar la clase de vida que sus alumnos desean vivir”.

El élder Johnson, Comisionado de Educación de la Iglesia, alentó a los maestros a aceptar y recibir gustosamente los futuros cambios.

Durante su discurso, la hermana Burton habló acerca de una mujer joven de 15 años de edad, que era el único miembro de la Iglesia en su familia. “Un alumno que entiende la profundidad y la magnitud de la expiación de Jesucristo puede llegar a ser una gran influencia para llevar a una familia al templo y lograr una familia eterna”, dijo ella.

El hermano Webb extendió una invitación a cada maestro de considerar con espíritu de oración cómo alentar a cada joven y joven adulto a que tenga una experiencia personal significativa al estudiar el Libro de Mormón.

El hermano Haws pidió a los instructores que enseñaran no sólo de los Libros Canónicos de la Iglesia, sino también de las palabras de profetas y apóstoles vivientes.