Los líderes y los santos venezolanos son fuertes, dice el élder Cook

Por Por Sarah Jane Weaver, asistente de editor de Church News

  • 12 Septiembre 2013

El élder Quentin L. Cook, del Quórum de los Doce Apóstoles, y su esposa, la hermana Mary Cook, hablan con los miembros en Venezuela.  Foto por Curtis Anderson.

El élder Quentin L. Cook, del Quórum de los Doce Apóstoles, y el élder Tad R. Callister, de la Presidencia de los Setenta, viajaron a Venezuela del 16 al 26 de agosto, se reunieron con los miembros y misioneros, y dirigieron una revisión de Área y las reuniones de capacitación de líderes del sacerdocio.

Durante un devocional para una gran congregación de adultos que se transmitió en todo el país, el élder Cook dejó una bendición apostólica sobre el pueblo y el país, los cuales enfrentan muchos desafíos. Él también dio testimonio del Salvador y de la Expiación.

“Sé que han tenido dificultades en su vida que van más allá de las de la mayoría de los santos del resto del mundo”, dijo durante una entrevista con Church News. “Y me sentí inspirado a hablar con ellos acerca de cómo la expiación del Salvador vence no sólo el pecado y la muerte, no sólo nos permite tener la exaltación y la salvación, sino que cubre todo el sufrimiento, la angustia, todos los males, todas las aparentes injusticias de la vida”.

La Iglesia tiene un fuerte y creciente número de miembros en Venezuela, ubicados en la costa norte de Sudamérica. La primera rama de la Iglesia se organizó en el país en 1966 y la Misión Venezuela se creó en julio de 1971. Actualmente, el país cuenta con unos 150.000 miembros, cuatro misiones y un templo, que el presidente Gordon B. Hinckley dedicó en el año 2000.

Esta asignación del élder Cook en Venezuela fue la primera en muchos años en que un apóstol puede reunirse con los miembros y llevar a cabo reuniones de liderazgo del sacerdocio a gran escala en el país.

Dijo que “la bondad y dulzura” de los Santos de los Últimos Días de Venezuela y su “amor evidente por el Salvador” era increíble. Estar con ellos fue “una experiencia muy tierna y dulce”.

El élder Callister dijo que los Santos de los Últimos Días venezolanos “tienen hambre de escuchar las palabras de un apóstol”.

“Ellos aman el Evangelio y quieren tener contacto con los líderes”.

Añadió que, aunque muchas personas en el país luchan económicamente, “son felices, son positivos. Son muy receptivos a todos los mensajes. Tenían hambre espiritual en sus ojos y en su corazón para ser alimentados”.

Debido a la situación política de Venezuela, en el 2005 se trasladó a los misioneros norteamericanos del país.

El élder Cook, entonces el director ejecutivo del Departamento Misional de la Iglesia, dijo que debido a que los misioneros venezolanos formaban sólo alrededor de un 50 por ciento de la fuerza misional en el país en el momento, la Iglesia consideró la consolidación de las cuatro misiones.

“El liderazgo en Venezuela dijo: ‘Sabemos que los misioneros venezolanos que quedaron sólo podrían llenar dos misiones de tamaño normal, pero por favor, no hagan eso. Aumentaremos nuestro esfuerzo y llamaremos a jóvenes adicionales, y llenaremos esas misiones’. Y lo han hecho”.

El élder Cook dijo que durante su reciente viaje miró a los misioneros con tiernos sentimientos.

“Eran fuertes espiritualmente y se notaba que eran fabulosos, y el éxito que han tenido es más bien notable”, dijo, señalando que Venezuela es una de las misiones que más bautiza en la Iglesia. “Los miembros los apoyan de una forma maravillosa”.

Destacó que casi todos los jóvenes Santos de los Últimos Días en Venezuela que sirven en una misión lo hacen en Venezuela. “Necesitan a los misioneros aquí y es aquí donde sirven”.

Muchos de esos jóvenes llegan a ser líderes en el país cuando completan su misión.

El élder Cook definió a los líderes locales como “fuertes”.

Además, el Templo de Caracas, Venezuela, ha sido una gran bendición, dijo el élder Cook, explicando que él y el élder Callister conocieron a un grupo de miembros locales que habían viajado ocho horas para llegar al templo. “Se veían maravillosos y estaban muy contentos”, dijo él. “Se centran en los convenios que han hecho y están renovándolos en sus reuniones sacramentales… Ellos siguen adelante de manera maravillosa”.

Como parte del mismo viaje, las Autoridades Generales también viajaron a Perú. En cada país, el élder Cook y el élder Callister dijeron que se reunieron con miembros locales y líderes que eran “excepcionales y fuertes espiritualmente” y que “estaban centrados en los convenios del templo”.

Las Autoridades Generales estuvieron acompañadas en el viaje por sus respectivas esposas, la hermana Mary Cook y la hermana Kathryn Callister. También estuvieron acompañados en partes del viaje por los miembros de la Presidencia del Área Sudamérica Noroeste de la Iglesia: el élder Juan A. Uceda y su esposa, la hermana María Uceda; el élder W. Christopher Waddell y su esposa, la hermana Carol Waddell; y el élder C. Scott Grow y su esposa, la hermana Rhonda Grow.