La hermana Dalton desafía a los jóvenes adultos a que hicieran cosas grandes

Por Heather Whittle Wrigley, Noticias y eventos de la Iglesia

  • 12 Octubre 2011

El martes, la presidenta general de las Mujeres Jóvenes Elaine S. Dalton les habló a los jóvenes adultos en BYU-Idaho acerca de la capacidad y la oportunidad que tienen de hacer cosas grandiosas.

Puntos destacados del artículo

  • Sueñen a lo grande. Crean en ustedes mismos ahora y en lo que pueden llegar a ser.
  • Salgan de la comodidad. Para ser como Dios, debemos cambiar y debemos hacer uso de la Expiación.
  • Avancen con fe. Debemos tener un testimonio de Jesucristo.

“Sus dones y talentos, y la manera en que se preparen ahora, los ayudarán a cumplir su misión divina, la cual todos tenemos… Así que hoy les digo a cada uno de ustedes… ¡atrévanse a hacer cosas grandiosas!”. —Elaine S. Dalton, presidenta general de las Mujeres Jóvenes

El 11 de octubre de 2011, Elaine S. Dalton, la presidenta general de las Mujeres Jóvenes, les dirigió la palabra a miles de alumnos universitarios en el Centro BYU-Idaho y los desafió a que hicieran cosas grandes.

La hermana Dalton, una entusiasta corredora, hizo una analogía entre la disciplina que se requiere para prepararse para una maratón y la preparación que se requiere para la vida: “el tener un plan; entrenamiento riguroso; cuestas; un camino determinado; vistas hermosas; compañeros de entrenamiento; largos kilómetros en soledad; personas que nos alientan; el caerse y volver a levantarse; lesiones; puestos de auxilio; y, como era de esperar, una línea de meta”.

“Ustedes han sido reservados para estar en la tierra en esta época. Fueron preparados y recibieron la instrucción precisa para la vida que tienen ahora. Ustedes no son comunes y corrientes”, dijo a los que asistieron. “Sus dones y talentos, y la manera en que se preparen ahora, los ayudarán a cumplir su misión divina, la cual todos tenemos… Así que hoy les digo a cada uno de ustedes… ¡atrévanse a hacer cosas grandiosas!”.

La hermana Dalton dijo que para hacer cosas grandiosas debemos (1) soñar a lo grande, (2) salir de la comodidad y (3) avanzar con plena confianza, apoyándonos en la fortaleza del Señor.

Soñar a lo grande

La hermana Dalton instó a los jóvenes adultos a que crean en sí mismos ahora y en lo que pueden llegar a ser.

Relató la historia del australiano Cliff Young, un hombre de 61 años que estableció un nuevo récord en una carrera de 875 kilómetros en 1983; lo logró privándose del sueño y usando una técnica constante de arrastrado de pies durante los cinco días que corrió.

“Podemos perseverar. Debemos prepararnos; nuestra vida entera es una preparación”, dijo la hermana Dalton. “Las lecciones son muchas, y cada una está diseñada a su propia medida. Lo que sé y he aprendido es que cualquier cosa que valga la pena hacer no es sencilla y que podemos hacer cualquier cosa que no sea sencilla siempre y cuando creamos”.

Salir de la comodidad

“Nada de lo que leo en las Escrituras me da la impresión de que al Señor le guste que estemos en la comodidad”, dijo la hermana Dalton riéndose. “Una y otra vez toma a sus siervos escogidos, los saca de la comodidad y los desafía por medio de las circunstancias, las pruebas y las oportunidades de crecer más y hacer más cosas”.

Desafió a los jóvenes adultos solteros a dejar de pasar el rato con amigos. A las mujeres les dijo: “Dejen de competir con las otras mujeres del grupo para ganar la atención de los hombres disponibles en el lugar donde se encuentren. No sean fáciles… Esperen a que las llamen y las inviten personalmente a tener una cita”.

“Jóvenes varones”, dijo, “Inviertan el dinero de sus billeteras en su futuro. Empiecen a buscar seriamente una compañera eterna”.

La hermana Dalton también les recordó a los que asistieron que debe haber un regreso a la virtud: “Regresar es arrepentirse, y arrepentirse es progresar. Es un don que nos dio el Salvador en Getsemaní… Él hizo posible que cada uno de nosotros pueda arrepentirse, regresar, cambiar y llegar a ser como Él. Para hacer esto, debemos también estar dispuestos a salir de la comodidad: a cambiar”.

Avanzar con fe

Por último, para hacer cosas grandiosas, debemos avanzar con plena confianza en el Señor, dijo la hermana Dalton.

Refiriéndose a los pioneros, dijo: “Cuando pienso en las pruebas que pasaron los pioneros… digo: ‘¡Ah! Lo que nosotros hacemos es fácil comparado con lo que ellos hicieron’; pero ¿saben qué? No lo es. Lo que nosotros estamos haciendo ahora es de suma importancia, y no es fácil. Ni tampoco será más fácil. A decir verdad, creo que se nos va a poner más difícil. Creo que vamos a tener que ser muy fuertes y firmes”.

Dijo que lo más importante es tener un testimonio de Jesucristo.

“Cuando se encuentran en una transición, nunca están solos. Nuestro Padre Celestial sabe exactamente dónde están y Él estará con ustedes”, recalcó. “Si tienen un testimonio de Jesucristo y de Su evangelio restaurado, serán capaces de pasar por cualquiera de las transiciones de la vida”.

A fin de llevar la vida que Dios tiene preparada para nosotros, debemos renunciar a la vida que hemos planeado, dijo la hermana Dalton. “‘No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene gran recompensa’ (Hebreos 10:35). Avancen con fe, con el conocimiento de que, si ustedes hacen su parte, el Señor siempre hará la Suya”.