Estudien el Nuevo Testamento para llegar a ser más como el Salvador, dicen los líderes

Por R. Scott Lloyd, de Church News

  • 6 Enero 2015

Estudiar el Nuevo Testamento es la oportunidad de ver cómo Jesucristo actuó e interactuó con las personas en esta Tierra después de Su existencia preterrenal como espíritu y antes de que Él resucitara.

Puntos destacados del artículo

  • El Nuevo Testamento es un libro especial de las Escrituras, ya que podemos leer las palabras de Cristo y las de quienes lo conocían.
  • Una mayor preparación y participación en las lecciones de la Escuela Dominical nos permitirá llegar a ser más como el Salvador.

“Mientras nos preparamos, el Espíritu influye en nosotros, nuestro testimonio aumenta y la experiencia del día domingo es más rica a causa de nuestra preparación”. —Hermano Devin G. Durrant, de la Presidencia General de la Escuela Dominical

Al embarcarse en un estudio de todo el año del Nuevo Testamento, los Santos de los Últimos Días tienen ante ellos una renovada oportunidad de aprender sobre Jesucristo y llegar a ser más como Él, dijeron los miembros de la Presidencia General de la Escuela Dominical.

El hermano Tad R. Callister y sus consejeros, el hermano John Sears Tanner y el hermano Devin G. Durrant, recientemente hablaron con Church News en relación al curso de estudio en las clases de Doctrina del Evangelio de la Escuela Dominical en toda la Iglesia.

“Llegamos a ser como Aquel a quien amamos y admiramos”, observó el hermano Callister. “Si podemos ayudar a las personas a amar y a admirar la vida del Salvador y a tener ese amor en sus hogares, entonces naturalmente ellos llegarán a ser más como el Salvador y desearán hacer las cosas que Él quiere que hagamos; y eso requiere muy buenos maestros y muy buenos oyentes”.

El hermano Tanner dijo que para él, el Nuevo Testamento es un volumen de Escritura único.

“Me encanta, porque es la única fuente donde realmente vemos y leemos sobre el ministerio terrenal de Jesús”, dijo él. “Para nosotros, quienes queremos llegar a ser como Cristo, estudiar el Nuevo Testamento es la oportunidad de ver cómo Él actuó e interactuó con las personas en la Tierra después de su existencia preterrenal como espíritu y antes de que Él resucitara. Tendremos la oportunidad de escuchar el testimonio de las personas que estuvieron con Jesús, que lo conocieron cuando anduvo sobre la Tierra. Caminaron con él. Comieron con él. Se sentaron a sus pies. Lo oyeron y vieron la forma en que respondió a otras personas”.

La Presidencia General de la Escuela Dominical: John Sears Tanner, izquierda, primer consejero; Tad R. Callister, presidente; Devin. G. Durrant, segundo consejero.

En esta escena de Videos de la Biblia, “Lázaro es levantado de entre los muertos”, el Salvador consuela a las hermanas María y Marta (véase Juan 11:1–44).

Una escena de Videos de la Biblia, “Vete, y no peques más”, que representa a Jesús y a la mujer acusada de adulterio que otras personas querían apedrear (véase Juan 8:2–11).

En el video de la Biblia, “Jesús sana a una mujer de fe”, una mujer que había sufrido un flujo de sangre por doce años toca el borde de la túnica del Salvador y es curada por medio de su fe (véase Marcos 5:22–43).

El hermano Durrant dijo que, como con muchas otras cosas en la vida, del estudio del Nuevo Testamento uno saca del mismo lo que uno pone en él, “y el estudiar el Nuevo Testamento es una gran oportunidad para acercarse más al Salvador.

“Pero la diferencia puede estar en la preparación que ponemos antes de asistir a la clase. Hasta cierto punto, estamos acostumbrados a ir a la clase a ser alimentados. Con el Evangelio y con el Nuevo Testamento, en particular, se tiene la oportunidad de que el Espíritu influya en sus corazones durante la semana mientras se preparan para la experiencia que tendrán el domingo. Mientras nos preparamos, el Espíritu influye en nosotros, nuestro testimonio se profundiza y la experiencia el domingo es más rica a causa de nuestra preparación. Eso no es sólo por el maestro, sino porque somos capaces de contribuir más, para dar nuestros puntos de vista y compartir nuestras experiencias”.

El hermano Callister aconsejó a los maestros del curso de Doctrina del Evangelio del Nuevo Testamento para cuando preparen cada lección. Él dijo que antes de leer el material de la lección del manual, el maestro debe leer las Escrituras que pertenecen a la lección, y luego orar y pedir inspiración.

“Tenemos la esperanza de que los maestros comiencen a preparar sus lecciones por lo menos con una semana de antelación, sabiendo que el Espíritu Santo puede trabajar en ellos a lo largo de toda la semana, y no sólo que dejen un período comprimido de dos horas durante el sábado para prepararse”.

Al enfocarse en la preparación de la lección de esa manera, el maestro estará siempre preparando una lección, aún cuando él o ella esté haciendo actividades durante el día, observó el hermano Callister.

Haciéndose eco de los comentarios de sus consejeros, el hermano Callister dijo: “Esperamos que los alumnos lleven una nueva visión y digan ‘quiero contribuir a esta clase; deseo participar. Quiero hacer más que sólo sentarme durante una sesión de 40 minutos. Voy a estudiar con antelación; voy a escuchar atentamente; voy a tratar de levantar la mano para participar’”.

Por otra parte, dijo el hermano Callister, la presidencia espera que los miembros de la clase de Doctrina del Evangelio lleven lo que han aprendido y sentido, una mejor comprensión del Salvador a sus casas para bendecir la vida de los familiares.

En respuesta a una pregunta sobre si hay temas del Nuevo Testamento que podrían considerarse oportunos hoy en día, así como eternos, dijo el hermano Durrant, “El Salvador invita a los que están con Él a que lo sigan. Su Evangelio es de acción”.

Él citó Juan 7:16-17, donde el Salvador dijo, “El que quiera hacer la voluntad de él conocerá si la doctrina es de Dios o si hablo por mí mismo”.

La doctrina de Cristo relacionada a desarrollar fe en Jesucristo, ser bautizado, entender cómo el Espíritu Santo puede bendecir vidas y el concepto de perseverar hasta el fin, dijo el hermano Durrant, se enseña hermosamente en el Nuevo Testamento.

“Para mí, una de las mejores fórmulas para perseverar hasta el fin se encuentra en el Sermón del Monte”, dijo. “Vuelvo al punto de que ésta sea la oportunidad de hacer las cosas que Jesucristo pidió que hiciéramos. Si tenemos alguna pregunta acerca de la doctrina, vivámosla. Al vivir esa doctrina, llegamos a saber de su veracidad, de su divinidad”.

El hermano Callister dijo que un tema apropiado del Nuevo Testamento para la actualidad se encuentra en Mateo 6:33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

“Vivimos en una época en la que el materialismo o intelectualidad se convierte en el principal impulso en la vida para algunos”, dijo él. “El Señor dice que habrá intereses en conflicto, pero la espiritualidad es lo que debemos buscar primero y, si lo hacemos, todas las otras cosas buenas llegarán a nosotros. En efecto, Cristo está diciendo que el materialismo no es nada. ‘Todo lo que poseo será tuyo’. La intelectualidad no es nada. El Espíritu Santo los guiará a la verdad en todas las cosas. Todo lo que quieran llegará a ustedes en enormes proporciones al buscar primeramente el reino de Dios”.

El hermano Tanner se refirió a la respuesta que dio el Salvador a la pregunta: “¿Cuál es el gran mandamiento en la ley?”.

“Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente…

“Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:37, 39).

El hermano Tanner comentó: “Pueden sentir la invitación del Salvador llegar a través de los siglos y a lo largo de kilómetros desde Galilea a cada persona para amarlo a Él y a nuestro Padre Celestial y a Sus hijos. Casi todo lo que puedo pensar que es importante en la vida de alguna manera queda enmarcado en esos mandamientos.

“El apóstol Juan, al escribir sus epístolas, hizo hincapié en eso. Pablo dijo, en cuanto al más grande de los dones, todas las cosas serán desechadas, pero la caridad permanece para siempre, y en el postrer día, sería bueno para nosotros si contamos con ese amor puro de Cristo”.