El poder perdurable del diario personal

Por Dean Jessee, de la mesa directiva nacional de los Documentos de José Smith

  • 21 Enero 2015

Entre los registros históricos importantes de la humanidad están los diarios y otros escritos personales de personas de todas las condiciones sociales.

“Comiencen hoy a anotar todas sus experiencias, las actividades en las que participen, sus pensamientos más profundos, sus éxitos y fracasos, sus amistades, sus triunfos, sus opiniones e impresiones, al igual que su testimonio”. —Presidente Spencer W. Kimball

Podría ser que este nuevo año te preguntes si debes llevar un diario personal.

El presidente Spencer W. Kimball en su artículo “The Angels May Quote from It” (New Era, octubre de 1975) nos advirtió acerca de cuán importante es para nuestra posteridad los detalles de nuestra vida aunque pensemos que sea algo “monótona”: “La gente a menudo usa la excusa de que su vida no tiene eventos importantes y que nadie estaría interesado en lo que han hecho. Si llevan un diario, les prometo que éste será una fuente de gran inspiración para su familia, sus hijos, sus nietos y otras personas, a lo largo de las generaciones” (“President Kimball Speaks Out on Personal Journals,” New Era, diciembre de 1980, pág. 27).

El profeta Nefi del Libro de Mormón hizo hincapié en que el propósito de lo que escribió era “para la instrucción y el beneficio de mis hijos” (2 Nefi 4:15). Su hermano Jacob agregó que el pueblo obró diligentemente para guardar estas planchas, “esperando que nuestros amados hermanos y nuestros hijos las reciban con corazones agradecidos, y las consideren para que sepan con gozo, no con pesar, ni con desprecio, lo que atañe a sus primeros padres. Porque hemos escrito estas cosas para este fin, que sepan que nosotros sabíamos de Cristo y teníamos la esperanza de su gloria” (Jacob 4:3-4).

Una página mecanografiada del diario de Spencer W. Kimball, donde se incluye el día en que él recibió la llamada de Salt Lake City en la que se le pedía tomar la posición vacante en los Doce Apóstoles.

A medida que contemplamos nuestra vida en esta última dispensación, ¿qué le diríamos a quienes pasaron y a quienes vendrán acerca de cómo eran éstos días?

Oliver B. Huntington, pionero de la Iglesia, escribió: “Muchas veces he deseado que mi padre guardara un registro de su vida para echarle un vistazo y ver los tiempos pasados, las hazañas y los éxitos; sin embargo, nunca escribió nada al respecto… Es uno de los propósitos por el cual escribo, para que mis parientes más cercanos me conozcan” (autobiografía de Oliver B. Huntington, manuscrito, pág. 2).

Los registros que llevamos hoy en día tienen el potencial de influenciar para siempre el camino de nuestra posteridad y nos ayudan a “ensanchar la memoria”, para que podamos ser un pueblo de “entendimiento”.

Entre los registros históricos importantes de la humanidad están los diarios y otros escritos personales de personas de todas las condiciones sociales. Tales registros son un recurso invaluable para la preservación del patrimonio de una familia y brindan una perspectiva importante en la cual la posteridad y los futuros historiadores vean el pasado.

El diario personal de Lorenzo Snow.

Tal vez el carromato más importante que cruzó las llanuras durante el tiempo de los pioneros fue el carromato que transportaba los registros de la Iglesia de Nauvoo al Valle de Salt Lake. Los registros incluían los libros de cartas de José Smith, los diarios personales de José Smith, Hyrum Smith, Brigham Young y Lorenzo Snow; y los documentos de Parley P. Pratt y Willard Richards.

Debido a los diarios personales de estas personas, pudimos saber acerca de los tiempos de José Smith y la restauración de la Iglesia. Las anotaciones diarias en la Historia de la Iglesia de José Smith se basan en los diarios que mantuvo a partir de noviembre de 1832. Su historia se complementa con los diarios personales y los registros de muchas otras personas cuyas experiencias personales se combinan para brindar una historia valiosa de los comienzos de la Iglesia durante la vida de José Smith.

Se puede llevar un diario personal sencillo en un cuaderno o en un diario especial.

En el Libro de Mormón el profeta Alma escribió que era según la sabiduría de Dios que su pueblo llevara registros: “Pues he aquí, han ensanchado la memoria de este pueblo” (Alma 37:8). El rey Benjamín “ensanchó la memoria” de sus tres hijos al enseñarles de los registros de sus antepasados. Como resultado, llegaron a ser “hombres de entendimiento”, sin eso habrían “padecido en la ignorancia”, no conociendo los misterios de Dios (Mosíah 1:2-5). Los registros que llevamos tienen el potencial de ser una influencia buena en el camino de nuestra posteridad y nos ayudan a “ensanchar la memoria”, para que podamos ser un pueblo de “entendimiento”.

En el artículo “The Angels May Quote from It” de la revista New Era de 1975, el presidente Kimball dijo: “Por consiguiente, instamos a los jóvenes a empezar a escribir y a llevar un registro de todas las cosas importantes de su vida y también la vida de sus antepasados, en el caso de que sus padres no lleven un registro de todos los acontecimientos importantes de su vida. Tu propio diario personal deberá registrar la forma en que enfrentas los desafíos. No vayas a suponer que las circunstancias de la vida serán diferentes en el futuro y que tus experiencias no serán interesantes para tu posteridad…

“Nadie es común y corriente, y dudo que alguna vez leas una biografía de la cual no aprendas algo de las dificultades superadas y las pruebas que lograron el éxito. Así es como medimos el progreso de la humanidad” (págs. 4 y 5). En el mismo artículo, dijo: “Deben escribir su historia ahora mismo, mientras esté fresca en su memoria y recuerden los verdaderos detalles” (pág. 5). Esta simple meta podría ser uno de los cambios más importantes en tu vida.

¿Qué mejor regalo podrías dejar a tus hijos y a los hijos de tus hijos que un registro de la historia de tu vida, tus triunfos sobre la adversidad, tu recuperación después de la caída, tu progreso cuando parece no haber esperanza y tu alegría al ver que finalmente se logró el éxito? Quizás algo de lo que escribas sean fechas y lugares aburridos; sin embargo, también habrá pasajes invaluables que tu posteridad citará.

“Consigan un cuaderno… un diario que perdure para siempre y tal vez llegue el día en que los ángeles citen de él en la eternidad. Comiencen hoy a anotar todas sus experiencias, las actividades en las que participan, sus pensamientos más profundos, sus éxitos y fracasos, sus amistades, sus triunfos, sus opiniones e impresiones, al igual que su testimonio. Recuerden, el Salvador reprendió a quienes no llevaron un registro de acontecimientos importantes” (Spencer W. Kimball, “The Angels May Quote from It”, New Era, 1975, pág. 5).

Llevar un diario personal no necesariamente significa que tenemos que escribir todo. En esta época de tecnología, es fácil registrar algunos tipos de diarios personales electrónicos, fáciles de mantener y de guardar.

El sitio web FamilySearch.org ahora tiene la capacidad de guardar los archivos electrónicos de tu diario, las copias digitales de tu diario impreso o incluso archivos de audio de tus diarios o recuerdos. En FamilySearch.org, haz clic en Recuerdos y luego sigue las instrucciones para adjuntar documentos o archivos de audio a tu perfil personal. Nadie podrá ver tu diario personal mientras estés vivo y estará allí como un libro de recuerdos invaluable para tus descendientes. Si tienes algún diario o archivos de audio de antepasados fallecidos, puedes conservarlos y compartirlos digitalmente en FamilySearch.org bajo tu perfil público de la misma manera.