El Señor utiliza lo poco probable para lograr lo imposible, dice el élder Nelson

Por Marianne Holman Prescott, redactora de Church News

  • 2 Febrero 2015

El élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, comparte ejemplos de las Escrituras y de su propia vida sobre la norma del Señor para hacer Su obra.

Puntos destacados del artículo

  • El Señor utiliza lo poco probable para lograr lo imposible.
  • Las personas, por medio de su dignidad, tienen derecho a recibir revelación para ayudarlas en sus esfuerzos justos.

“Al conocer y aplicar las enseñanzas del Señor en sus vidas y en sus empleos, ustedes pueden cambiar el mundo. ¡Se convertirán en una parte preciosa de Su modelo constante: el Señor utiliza lo poco probable para lograr lo imposible!”. —Élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce

REXBURG, IDAHO

“El Señor utiliza lo poco probable para lograr lo imposible”, enseñó hace poco el élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles. Usando ejemplos de las Escrituras y de la historia de la Iglesia, el élder Nelson habló de la gran obra que a las personas comunes y corrientes se les ha pedido hacer, las cuales fueron posibles con la ayuda del Señor.

El élder Nelson habló del modelo que el Señor ha utilizado en varias ocasiones a lo largo de la historia, habló sobre José Smith, un joven enseñable y desconocido que restauraría el evangelio de Jesucristo a la Tierra; sobre la historia de David, que mató a Goliat con una piedra y una honda; sobre Moisés, quien fue llamado a dirigir a los hijos de Israel del cautiverio a una edad avanzada; y sobre otros ejemplos de las Escrituras.

“Aquí otra vez vemos el modelo: el Señor utiliza lo poco probable para lograr lo imposible”, dijo él.

Al compartir experiencias de su vida, el élder Nelson habló de cuando él y el élder Dallin H. Oaks, también del Quórum de los Doce Apóstoles, tuvieron que dejar sus profesiones en medicina y leyes respectivamente para servir como apóstoles en 1984.

No mucho tiempo después de que comenzara su nueva función, el presidente de la Iglesia, en ese entonces Ezra Taft Benson, le asignó que supervisara la obra del Señor en Europa y África. Se le dio la responsabilidad específica de abrir las naciones de Europa Oriental, las cuales estaban bajo el yugo del comunismo.

“Si alguna vez una tarea me había parecido imposible, era esa”, recordó el élder Nelson. “En los años subsiguientes, hice mi mejor esfuerzo. En las naciones ateas, nunca me quisieron ni fui bienvenido. Sus líderes gubernamentales ni siquiera daban citas a un extranjero que decía tener fe en Dios. De hecho, en ese momento, algunos creyentes fueron encarcelados e incluso ejecutados”.

El élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, habla durante un devocional de BYU-Idaho el 27 de enero. Fotografía por Katelyn Crompton, BYU-Idaho.

Debido a que esos países llevan buenos registros de las visitas de los extranjeros, el élder Nelson estaba en esos registros como cardiocirujano estadounidense, quien como voluntario, ya había enseñado en algunos de esos países. Junto a él en esta misión estaba el élder Hans B. Ringger, de los Setenta, quien era arquitecto e ingeniero suizo.

“Nuestra asociación era totalmente inusual para ellos”, dijo él. “Éramos realmente inverosímiles y diferentes a los líderes de otros grupos religiosos”.

Juntos, viajaron a cada país, trabajando con diligencia y haciendo lo mejor que podían.

“Y entonces el Señor marcó la diferencia”, dijo él. “Él hizo lo que no podríamos hacer”.

Antes de que el presidente Benson falleciera, el élder Nelson pudo informar que se había establecido la Iglesia en todos los países de Europa Oriental. 

“Les testifico que el Señor quiso decir lo que dijo cuando declaró: ‘porque mostraré a los hijos de los hombres que puedo ejecutar mi propia obra’”, dijo él. “Sí, yo soy testigo, soy parte de ese modelo: el Señor utilizó lo poco probable para lograr lo imposible”.

Por medio de su dignidad las personas tienen derecho a recibir revelación para ayudarlas en sus esfuerzos justos, dijo él.

“No importa que vengan tiempos de tribulación”, dijo él. “Tu acceso a recibir ayuda a través de la oración es tan real como lo fue cuando David luchó contra Goliat”.

El élder dijo que alentó a los miembros a fomentar su fe y a fijar su atención con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios.

“El Señor tiene más en mente para ustedes de lo que ustedes tienen en mente para ustedes mismos”, dijo él. “Ustedes han sido reservados y preservados para esta época y lugar. Ustedes pueden hacer cosas difíciles. Al mismo tiempo, a medida que lo aman y guardan Sus mandamientos, grandes recompensas —incluso inimaginables logros— pueden ser de ustedes…

“¡Literalmente pueden ayudar a forjar el destino de toda la familia humana! Ustedes se esparcirán como las semillas en el viento para edificar la Iglesia en todas partes del mundo. Al conocer y aplicar las enseñanzas del Señor en sus vidas y en sus empleos, pueden cambiar el mundo. ¡Se convertirán en una parte preciosa de Su modelo constante: el Señor utiliza lo poco probable para lograr lo imposible!”.

El élder Nelson habló el 27 de enero de 2015, durante un devocional en la Universidad Brigham Young, en Rexburg, Idaho.