Consejos para recibir revelación personal

Por Ryan Morgenegg, redactor de Church News

  • 3 Septiembre 2014

El Espíritu nos ayuda a ser llenos de luz y a que nuestras alegrías sean más grandes.

Puntos destacados del artículo

  • Por medio de una encuesta en vivo, el 38 por ciento de la audiencia que asistió a la Semana de la Educación de la Universidad Brigham Young votó que la música digna era la manera más popular de sentir el Espíritu.

“La capacidad de reunir los requisitos para recibir revelación personal y actuar de acuerdo con ella es la aptitud más importante que se pueda lograr en la vida”. —Julie B. Beck, ex Presidenta General de la Sociedad de Socorro

Al hacer una encuesta en vivo de la audiencia acerca de cómo las personas sienten mejor el Espíritu, Devin R. Toma, ayudante del Director del Área Este de Estados Unidos, de Seminarios e Institutos, compartió con los jóvenes y los adultos en Semana de la Educación de la Universidad Brigham Young consejos para recibir revelación personal. Los resultados de la encuesta sobre la audiencia indican que la música digna era la manera más popular de sentir el Espíritu, con un 38 por ciento de los votos.

“¿Cómo el aprender el idioma del Espíritu es como aprender otro idioma?”, preguntó el hermano Toma. Seguidamente, habló en japonés a la audiencia. Nadie le podía entender. Él explicó que el lenguaje del Espíritu es como aprender un idioma extranjero. Él compartió una cita del presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles, de la revista Ensign de enero de 1983: “No tenemos las palabras (incluso los pasajes de las Escrituras no tienen palabras) para describir el Espíritu”.

Para recalcar la importancia de aprender el idioma del Espíritu, el hermano Toma compartió una cita de la ex Presidenta General de la Sociedad de Socorro, la hermana Julie B. Beck, de la revista Liahona de mayo de 2010: “La capacidad de reunir los requisitos para recibir revelación personal y actuar de acuerdo con ella es la aptitud más importante que se pueda lograr en la vida”.

Al describir lo que hace el Espíritu Santo, el hermano Toma dijo que ayuda a que nuestras alegrías sean más grandes, nos ayuda a recordar las cosas, nos ayuda a estar llenos de luz y a atraer a otras personas y nos santifica. Además, él compartió ocho propósitos de la revelación que dio el élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, en la revista New Era, de junio de 2004:

Ocho propósitos de la revelación

1. Testifica que Jesús es el Cristo y que el Evangelio es verdadero

2. Profetiza

3. Da consuelo

4. Edifica

5. Informa

6. Evita que uno haga algo malo

7. Confirma una acción propuesta

8. Motiva a uno a la acción

Un 38 por ciento de los asistentes a la Semana de la Educación informó que la música digna era la mejor manera de sentir el Espíritu.

En la sección 9 de Doctrina y Convenios, el Señor revela a Oliver Cowdery un modelo para recibir revelación, dijo el hermano Toma. Compartió un principio similar de su propia vida que lo ha ayudado a través de los años. “No se puede obtener una respuesta de millones de dólares de una oración de 10 centavos”, dijo él. Es importante pasar tiempo y hacer el esfuerzo de buscar revelación importante.

Al compartir más consejos para recibir revelación personal, el hermano Toma compartió siete maneras de invitar al Espíritu de inmediato, como se sugirió durante la Conferencia General de octubre de 1988, por el élder Gene R. Cook, entonces de los Setenta y ahora una Autoridad General emérita:

7 maneras de invitar al Espíritu de inmediato

1. Orar

2. Utilizar las Escrituras

3. Dar y escuchar testimonio

4. Utilizar música inspiradora

5. Expresar amor y gratitud a Dios y a los hombres

6. Compartir experiencias espirituales

7. Llevar a cabo y participar en las ordenanzas del sacerdocio

El hermano Toma terminó compartiendo una experiencia relativa al poder de la música para invitar al Espíritu. Un día, en su misión en Japón, él y su compañero estaban intentando idear formas creativas de cómo actuar al tocar las puertas de las casas. En una puerta, una mujer y sus hijos respondieron. Su compañero se presentó a sí mismo y habló brevemente con la familia acerca del Evangelio. Luego invitó a su compañero, el hermano Toma, a cantar una canción. Tomando valor, el hermano Toma cantó un himno de la Iglesia en japonés, y el Espíritu tocó a la familia. Invitaron a los misioneros a enseñar el Evangelio.