“Confía en el señor”, dijo el presidente Uchtdorf a una estaca en California

Por Por Sarah Jane Weaver, asistente de editor de Church News

  • 23 Septiembre 2013

El presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, se dirige a la congregación durante la conferencia de la Estaca Inglewood, California, el 15 de septiembre. Los miembros de la Iglesia proporcionan oportunidades de “seguir adelante y construir algo grande”, dijo él.  Fotografía por Brent Anderson.

Puntos destacados del artículo

  • El presidente Uchtdorf se maravilló ante la fortaleza de los nuevos conversos y la maravillosa diversidad étnica de la Estaca Inglewood.
  • Utilizando una analogía de la aviación, él enseñó que la religión no es una fuente de limitaciones sino un verdadero refugio.
  • A pesar de que la vida trae grandes adversidades, los miembros de la Iglesia pueden adquirir fuerza y pueden fortalecer a los demás por medio del amor y de la fe.

“La fortaleza de la fe de ustedes será un maravilloso poder para las personas que se encuentren a su alrededor”. —Presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA

La Iglesia está creciendo en todo el mundo a causa de la bondad y la fe de los Santos de los Últimos Días, dijo el presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia.

“Es asombroso cómo la Iglesia está creciendo”, dijo durante la conferencia de estaca Inglewood, California, el 15 de septiembre. “Ustedes son parte de esta gran obra. El Evangelio es algo maravilloso”.

El presidente Uchtdorf, en el sur de California en una asignación de asuntos públicos, fue acompañado de su esposa, la hermana Harriet Uchtdorf, a la conferencia de estaca. Ella también dirigió la palabra a la congregación.

El presidente Uchtdorf habló sobre la diversidad de miembros de la estaca.

“Esta estaca representa a las ‘Naciones Unidas’ de la Iglesia de muchas maneras”, dijo al Church News.“Fue maravilloso ver a tantos grupos étnicos y tantas nacionalidades diferentes en esa maravillosa estaca. La hermana Uchtdorf y yo disfrutamos de estar allí con ellos. Oímos a muchos de los nuevos conversos que hablaron en la reunión. Fue impresionante ver lo fuertes que son”.

Durante su discurso a la congregación, el presidente Uchtdorf dijo que después de haber recibido la asignación de visitar el sur de California, miró el horario de las conferencias de estaca locales y sintió que debía visitar esa estaca.

Tal vez, dijo, que se sintió atraído a esa estaca por su proximidad al aeropuerto.

“Alguien dijo una vez: ‘Para la mayoría de las personas el cielo es el límite’. Para los que aman la aviación, el cielo es su casa”, agregó el presidente Uchtdorf. “Es lo mismo con el Evangelio y con la religión.

Muchas personas ven la religión, los mandamientos y la fe como limitaciones, añadió. “Los que conocen el Evangelio, que saben realmente por qué nuestro Padre Celestial ha establecido Su Iglesia sobre la tierra, sabrán que es su hogar”.

Invitó a miembros activos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a aprovechar la oportunidad de seguir adelante y construir algo grande y lograr lo que el Señor tiene reservado para los Santos de los Últimos Días “no sólo en esta vida, sino también en la vida venidera”.

“Esto es sólo el comienzo”, explicó el presidente Uchtdorf.

Lo cual no significa que la vida sea fácil, dijo, haciendo referencia a una familia que ha sufrido recientemente la trágica pérdida de seres queridos.

La hermana Harriet Uchtdorf dijo a los Santos de los Últimos Días en el sur de California que es maravilloso vivir en una estaca diversa y anima a los miembros a dar la bienvenida a la Iglesia a todos con los brazos abiertos.

“No siempre tenemos la respuesta de por qué suceden las cosas”, dijo él. “Llegará el momento en que lo sabremos”.

Hasta entonces, los Santos de los Últimos Días pueden ayudar a los que les rodean durante los tiempos difíciles. “La respuesta es confiar en el Señor. Confiar en el señor”, dijo él.

Con la ayuda del Señor, los miembros de la Iglesia pueden superar tiempos difíciles, prometió.

El presidente y la hermana Uchtdorf saludan a los miembros de la Estaca Inglewood, California, el domingo 15 de septiembre.

El presidente Uchtdorf contó sobre una reunión que tuvo con una hermosa y optimista joven mujer que tiene unos treinta años y que está luchando contra el cáncer. A pesar de que él fue para darle consuelo, cuando llegó a casa, se dio cuenta que él había recibido esperanza y consuelo de ella. “Su testimonio del evangelio de Jesucristo, su conocimiento de que el plan de salvación es verdadero, me hizo dejar la habitación del hospital fortalecido”, explicó. “Sí, el evangelio de Jesucristo nos ayuda”.

Él pidió a la congregación que buscara a su alrededor, a los miembros de sus barrios y ramas, y a las personas de otras religiones que están pasando por situaciones difíciles. “Fortalézcanlos con su amor y su fe”.

Él dijo que la Iglesia está creciendo en todo el mundo y que crece gracias a los miembros fieles.

“La fortaleza de la fe de ustedes será un poder maravilloso para quienes los rodean”, les dijo. “Por consiguiente, no descuiden su fe… manténganse firmes y den testimonio de la verdad. Nunca se avergüencen del evangelio de Jesucristo. Este evangelio de Jesucristo es algo maravilloso de poseer.

“Les dejo mi testimonio, mi testimonio de esta verdad”.

La hermana Uchtdorf dijo que, al igual que muchos miembros de esa congregación diversa, ella entiende lo que es mudarse a otro país y aprender un nuevo idioma.

Es “maravilloso que vivan en una estaca tan diversa”, dijo ella. “Así pueden aprender los unos de los otros”.

Ella dijo que es una oportunidad maravillosa para los santos el aceptar diferentes nacionalidades y dar la bienvenida con los brazos abiertos a todos los miembros de la Iglesia.

La hermana Uchtdorf habló entonces acerca de su propia conversión.

“Unirme a la Iglesia fue una gran oportunidad”, dijo ella, haciendo notar que su familia “aprendió acerca de dónde vinimos, cuál es el propósito de nuestra vida y a dónde vamos, y de que las familias son eternas. Nunca habíamos escuchado eso en ninguna otra iglesia”.

Ella dijo que aún quedan billones de personas en la tierra que no saben el propósito de la vida. “Sencillamente díganles por qué están aquí en la tierra y hacia dónde van”, agregó, pidiendo que los miembros fueran buenos misioneros.

“Soy un miembro muy feliz de la Iglesia de Jesucristo”, dijo ella. “Sean representantes maravillosos de nuestro Señor Jesucristo. Espero que todos se esfuercen por ser cada vez mejor”.