Utiliza la Expiación para superar la duda y el temor, enseña la hermana Stephens

Por Ryan Morgenegg, redactor de Church News

  • 10 Marzo 2015

El establecer los hábitos de la oración, el estudio de las Escrituras y la asistencia al templo permitirá al Espíritu ser un compañero constante e invitará al poder positivo y lleno de fe de la expiación de Jesucristo a la vida diaria, enseñó la hermana Carole M. Stephens, Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, durante un devocional reciente.  Foto por Ryan Chase.

Puntos destacados del artículo

  • A menudo, alguien puede provocar la duda al hacer una pregunta sencilla, como, “¿Estás seguro?”. Al aprender a confiar en tu fe, puedes evitar las dudas que tratarán de disuadirte de seguir los susurros del Espíritu.

“Hay épocas de nuestra vida en las que la distracción y el temor amenazan superar la fe. Allí es exactamente cuando el adversario desearía que nos quedáramos —tan abrumados por el temor que no pudiéramos actuar o nos negáramos a hacerlo. Pero la fe es un principio de acción”. —Hermana Carole M. Stephens, de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro

REXBURG IDAHO

A pesar de vivir en lo que el apóstol Pablo llamó “tiempos peligrosos”, las personas pueden llegar a saber la verdad, dijo la hermana Carole M. Stephens, Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, durante un devocional reciente.

“Recibimos la revelación personal y el conocimiento de la verdad mediante el poder del Espíritu Santo”, observó la hermana Stephens. El Señor dijo: ‘…hablaré a tu mente y a tu corazón por medio del Espíritu Santo que vendrá sobre ti y morará en tu corazón. Ahora, he aquí, éste es el espíritu de revelación… Por tanto, éste es tu don; empéñate en él’”.

Al contar un relato sobre las vacaciones recientes de su familia en varios lugares del Este de Estados Unidos, la hermana Stephens dijo que a todos en el viaje se les pidió que compartieran una experiencia memorable. Su nieta Maggie dijo que su lugar favorito fue la Arboleda Sagrada. Cuando se le preguntó por qué ese era su lugar favorito, por un momento a Maggie le costó encontrar las palabras pero dijo: “No sé cómo explicarlo. Es algo que sentí allí”.

La hermana Carole M. Stephens se reúne con los estudiantes de la Universidad Brigham Young–Idaho. Foto por Ryan Chase.

La hermana Carole M. Stephens comparte cómo la Expiación puede ayudarnos a superar las dudas y los temores durante el devocional del 25 de febrero en el Centro BYU–Idaho.

Luego la hermana Stephens dijo: “Además debemos aprender a confiar en la voz apacible y delicada del Espíritu. Mediante el sacerdocio y la imposición de manos, hemos recibido el privilegio de disfrutar la compañía constante del Espíritu Santo, un miembro de la Trinidad, conforme permanezcamos dignos”.

El proceso de aprender a reconocer la forma en la que el Espíritu nos habla en las experiencias diarias y sencillas es crítico, dijo ella. “El instigador, a saber, Satanás tratará de debilitar tu fe. Él tratará de llenarte la mente de sentimientos de ineptitud y duda, deseando impedirte que confíes y sigas los susurros del Espíritu Santo que vienen a tu mente”.

“A veces, aún una pregunta corta y sencilla puede hacernos dudar de nosotros mismos y debilitar nuestra determinación”. A veces las dudas provienen del adversario y a veces vienen del interior conforme las personas cuestionan en su mente lo que saben que es cierto en su corazón.

A veces, una situación difícil, las responsabilidades y las dudas de los demás pueden hacer que las personas cuestionen las cosas que saben que son verdaderas. La hermana Stephens dijo: “Hay épocas en nuestra vida en las que la distracción y el temor amenazan superar la fe. Allí es exactamente cuando el adversario desearía que nos quedáramos —tan abrumados por el temor que no pudiéramos actuar o nos negáramos a hacerlo. Pero la fe es un principio de acción”.

De vez en cuando, todas las personas se hallan rodeadas de ruido y abrumadas con responsabilidades y empiezan a debilitarse espiritualmente. A veces eso sucede bajo el peso del pecado, dijo la hermana Stephens. “Podemos y debemos aprender a confiar en el poder fortalecedor, habilitador santificador, sanador y consolador del Salvador mediante Su expiación”.

El establecer los hábitos de la oración, el estudio de las Escrituras y la asistencia al templo permitirá al Espíritu ser un compañero constante e invitará a la vida diaria el poder positivo y lleno de fe de la expiación de Jesucristo y nos mantendrá seguros en el sendero de regreso a casa, dijo la hermana Stephens. “Somos bendecidos al saber que somos amados hijos e hijas de padres celestiales, tenemos una naturaleza y destino divinos, y sabemos que se nos enseñó antes de venir a esta vida”.

Al aprender a reconocer y confiar en los susurros del Espíritu Santo y en las palabras de los profetas vivientes, Dios conducirá a las personas de regreso al hogar.

“Conocen la verdad”, dijo la hermana Stephens. “Han sentido la influencia del Espíritu en su mente y en su corazón. Cuando las voces escépticas formulen la pregunta: ‘¿Estás seguro?’, recuerden el consejo del presidente Dieter F. Uchtdorf: ‘…duden de sus dudas antes que dudar de su fe’. Y contesten con confianza, ‘¡Sí! ¡Absolutamente! ¡Estoy seguro!’”.

La hermana Stephens habló en un devocional el 24 de febrero en el Centro BYU–Idaho.