La conferencia de la juventud en Venezuela fortalece el testimonio de la obra misional

Por Por Hikari Loftus, Noticias y eventos de La Iglesia

  • 30 Octubre 2012

Los jóvenes de la Estaca Barcelona caminan hacia un pueblo cercano, preparados para compartir el Evangelio al tocar puertas y hablar con otras personas en la calle acerca de la Restauración y el Plan de Salvación.

“Cuando los jóvenes compartieron su testimonio acerca de la conferencia, muy pocos hablaron de la piscina o la fiesta. Todos hablaron de esa hermosa actividad misional”. —Yusmelis Guerra, presidenta de las Mujeres Jóvenes de la Estaca Barcelona, Venezuela

En septiembre de 2012, 150 jóvenes de la Estaca Barcelona, Venezuela, llevaron su preparación misional a las calles durante una conferencia de la juventud de tres días.

Como parte de sus actividades de la conferencia de la juventud, los jóvenes pasaron un día entero compartiendo el Evangelio con personas en un pueblo cercano.

Antes de comenzar esta experiencia de proselitismo, los jóvenes asistieron a una pequeña capacitación guiada por los presidentes de los Hombres Jóvenes de la estaca. La capacitación abarcaba capítulos de Predicad Mi Evangelio sobre cómo presentar los mensajes del Evangelio, así como explicar y entregar folletos sobre la Restauración y el Plan de Salvación.

Después de la capacitación, los jóvenes se dividieron en tres grupos. A cada grupo se le asignó un líder de “distrito” y “zona”, y cada adolescente estuvo acompañado por uno de sus líderes. Juntos como zona, los jóvenes y sus compañeros adultos tocaron puertas y hablaron con personas en la calle, compartieron las lecciones sobre la Restauración del Evangelio y el Plan de Salvación.

“La reacción de las personas fue positiva. Muy pocos fueron rechazados”, dijo Yusmelis Guerra, presidenta de las Mujeres Jóvenes de la estaca. “La gente dejó lo que estaba haciendo para escuchar a los jóvenes y fueron muy receptivos y amables con ellos”.

Los líderes de la estaca querían que los jóvenes compartieran el Evangelio con los demás y que tuvieran la oportunidad de sentirse como futuros misioneros. Los líderes también querían que los jóvenes sintieran la responsabilidad que tienen los líderes misionales en sus barrios y zonas. Lo más importante, esperaban fortalecer el testimonio de la obra misional, la restauración y Jesucristo.

“Cuando los jóvenes compartieron su testimonio acerca de la conferencia, muy pocos hablaron de la piscina o la fiesta. Todos hablaron de esa hermosa actividad misional”, dijo la hermana Guerra. “Como líderes, estamos seguros que la conferencia impactó a estos 150 jóvenes”.

En otros días de la conferencia, los jóvenes escucharon a los oradores hablar acerca de tener citas, cómo manejar mejor su tiempo y cómo reconocer las maneras que pueden distraerlos del sendero estrecho y angosto. Los jóvenes también participaron en una fiesta en una piscina, hicieron disfraces con material reciclable y pusieron en escena pasajes de las Escrituras.

“Esta conferencia cumplió con sus objetivos”, dijo la hermana Guerra. “Ver a los jóvenes completar con diligencia sus asignaciones, ver a todo el grupo caminando con entusiasmo hacia el pueblo a predicar y luego oírlos compartir su testimonio es algo que hace feliz a cualquier líder”.