1990–1999
“Recuerdos Del Ayer Y Consejos Para Hoy”
Abril 1992


“Recuerdos Del Ayer Y Consejos Para Hoy”

“El presidente Benson ha escogido a dos miembros de la Sociedad de Socorro para tributarles honores: su madre y su esposa, Flora”.

Cuanto le gustaría a nuestro amado profeta, el presidente Benson, estar ante este púlpito para dar comienzo a esta magnífica conferencia de la Iglesia. Presidente Benson, le amamos, oramos por usted, estamos deseosos de seguir su inspirada guía.

He suplicado ayuda para cumplir con la asignación del presidente Benson de hablar en su nombre en esta ocasión. Intentaré expresar sus pensamientos y su consejo mayormente con sus propias palabras.

Este año conmemoramos el 150 aniversario de la fundación de la Sociedad de Socorro. Las hermanas de la Iglesia se regocijan al pensar en los pasados logros de su organización y, considerando el futuro con fe, realizan las tareas de hoy y planean las del mañana.

El presidente Benson ha escogido a dos miembros de la Sociedad de Socorro para tributarles honores. El dijo: “Agradecido, rindo honores a dos mujeres elegidas que han influido en mi vida: mi madre y mi amada compañera eterna. Doy gracias a Dios porque ellas se han valido de cualidades femeninas como la compasión y la caridad para ser una bendición para mi y para sus descendientes”. 1

Remontándose a los días de su infancia, el presidente Benson dice: “Mi madre era la presidenta de la Sociedad de Socorro del barrio, un barrio pequeño pero fuerte de una zona rural. Recuerdo lo importante que mi padre consideraba el trabajo de ella en esa asignación.

“Mi padre me dio a mi, que era el mayor de sus hijos, la responsabilidad de poner los arneses al caballo y preparar el coche para las reuniones semanales de mama en la Sociedad de Socorro …

“Al principio yo no tenía la altura suficiente para poner el arnés y la brida al caballo y tenía que subirme a una cerca o en una caja.

“Además, tenía que sacar media barrica de trigo del granero y ponerla atrás, en el coche. En aquel tiempo las hermanas de la Sociedad de Socorro estaban construyendo un depósito de trigo para cuando surgiera la necesidad …

“Cuando pedían a mi madre que visitara a los enfermos del barrio o que fuese a ayudar a las madres con recién nacidos, ella siempre iba en un coche tirado por un caballo. Cuando se alejaba por el camino de tierra, las ruedas dejaban marcadas sus huellas aun después de que el coche desaparecía de la vista. La influencia de mi madre también ha quedado marcada en mi vida al igual que en la de las innumerables personas a las que prestó servicio caritativo”. 2

Me parece interesante que Ezra Benson el niño, que ayudaba a su madre y a la Sociedad de Socorro a reunir y almacenar trigo para una futura época de hambre, llegara un día a ser Ezra Benson el Apóstol, que años después dirigió la distribución de toneladas de trigo y otros artículos a los necesitados de Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

De su compañera Flora, el presidente Benson ha dicho: “Honro y doy gracias a mi preciosa esposa … Su abnegada dedicación, su inspiración, su fe y su leal apoyo han contribuido a cualquier éxito que hayamos tenido”.3

Teniendo presente el ejemplo de su propia madre y el de su amada y fiel esposa Flora, el presidente Benson ha dado diez sugerencias especificas a las madres de familia para guiar a sus hijos:

  1. Siempre tomad tiempo para ayudar a vuestros hijos cuando estos deban tomar decisiones importantes en la vida, ya sea que tengan seis años de edad o dieciséis.

  2. Tomad tiempo para ser verdaderas amigas de vuestros hijos.

  3. Tomad tiempo para leer a vuestros hijos. Recordad lo que escribió el poeta:

Grandes riquezas habrás acumulado;

De alhajas y oro te habrás llenado.

Pero mas rico que yo nunca podrás ser.

Pues una madre yo tuve que me solía leer.

  1. Tomad tiempo para orar con vuestros hijos.

  2. Tomad tiempo para realizar una buena noche de hogar y haced de ella una de vuestras importantes tradiciones familiares.

  3. Tomad tiempo para estar juntos a las horas de las comidas lo mas a menudo posible.

  4. Tomad tiempo todos los días para leer las Escrituras en familia.

  5. Tomad tiempo para hacer cosas juntos en familia.

  6. Tomad tiempo para enseñar a vuestros hijos.

  7. Tomad tiempo para amar de verdad a vuestros hijos. El abnegado e ilimitado amor de una madre se acerca mucho al amor de Cristo.4

Aun cuando el presidente Benson ha dirigido es as sugerencias principalmente a las madres, se que el espera que los padres de familia que poseemos el santo sacerdocio hagamos nuestra parte, junto con nuestros hijos, para llevar a la práctica esas sugerencias y cumplir con su divino objetivo.

Para terminar, el presidente Benson nos da este consejo:

“Hermanos y hermanas, haced que el objetivo de vuestra familia sea el llegar todos juntos al reino celestial. Esforzaos por hacer de vuestro hogar un pedacito de cielo en la tierra, para que una vez que esta vida haya pasado, podáis decir:

Todos aquí juntos estamos;

Padre, madre e hijos, todos los hermanos.

¡Cuanto cariño nos profesamos

Ningún sitio vacío ha quedado

De regreso al hogar

¡Todos estamos! 5

En el nombre de Jesucristo. Amén.

  1. Ezra Taft Benson, discurso pronunciado en el Servicio de la dedicación del Monumento de Nauvoo, “To the Elect Women of the Kingdom of God” (“A las mujeres elegidas del Reino de Dios”), 20 de junio de 1978.

  2. Ibíd.

  3. Ibíd.

  4. Ezra Taft Benson, “To the Mothers in Zion” (“A las madres de Sión”), 22 de febrero de 1987.

  5. Ezra Taft Benson, palabras que dirigió en la reunión de las mujeres de la Sociedad de Socorro, “The Honored Place of Woman” (“El lugar de honor de la mujer”), 26 de septiembre de 1981.