1990–1999
La Trama De La Fe Y Del Testimonio
Octubre 1995


La Trama De La Fe Y Del Testimonio

“El gran propósito de la obra en la que estamos embarcados es ayudarnos en el camino hacia la inmortalidad y la vida eterna.”

Esta conferencia ha sido un acontecimiento magnifico. Hemos escuchado en ella a veintiocho discursantes, a ninguno de los cuales se le asignó el tema del que debía hablar: cada uno tenía la libertad de elegir el mensaje que deseara comunicar. En ese sistema, siempre existe el riesgo de la repetición. Pero, que extraordinario es ver que todo se ha entretejido para formar una hermosa trama de expresiones de fe y testimonio. Siento inmensa gratitud por lo que hemos escuchado. Siento que seré una persona mejor si pongo en practica los conceptos que se me han recordado en estas sesiones, y les aseguro que también cada uno de ustedes lo será si aplica en su vida algo de lo que ha escuchado en esta grandiosa conferencia.

Mis hermanos, se que ustedes oran, y eso es algo maravilloso en esta época en que el habito de la oración ha desaparecido de la vida de muchas personas. Suplicar al Señor para recibir una sabiduría Superior a la nuestra, para pedir fortaleza a fin de hacer lo que debamos hacer, para obtener consuelo y expresar gratitud, es una acción maravillosa y trascendental. Sabemos que oran por nosotros y agradecemos esas oraciones, pues nos sostienen y nos recuerdan la gran confianza que ustedes nos tienen. Quiero que sepan que también nosotros oramos por ustedes siempre; oramos para que sean felices y para que, al vivir de acuerdo con el evangelio, haya amor y paz en su hogar y una abundancia de bondad en su vida. Esa es la esencia de todo lo que hacemos, porque Dios mandó a Su Unigénito Hijo Amado “para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). El gran propósito de la obra en la que estamos embarcados es ayudarnos en el camino hacia la inmortalidad y la vida eterna.

Tengan la seguridad de que los amamos. Cada mañana de mi vida agradezco al Señor la restauración del evangelio y la importancia fundamental que tiene en la vida de los fieles Santos de los Últimos Días.

Padres, amen a sus hijos y valórenlos. ¡Son tan preciados y tan extremadamente importantes! Ellos son el futuro. Para criarlos, necesitan algo mas que su propio conocimiento, necesitan la ayuda del Señor; oren para obtenerla y obedezcan la inspiración que reciban.

Ahora, al despedirnos a la conclusión de esta conferencia, les reafirmamos el afecto que sentimos por cada uno de ustedes. Aun los que han transgredido, sepan que los amamos. No podemos aceptar el pecado, pero amamos al pecador.

Que Dios los bendiga. Dejo mi bendición con ustedes para que, al andar por la fe, haya paz en su corazón y bondad y alegría en su vida, y que el Espíritu del Señor more con ustedes en su hogar para nutrirlos espiritualmente, junto con sus seres mas queridos. En el nombre de Jesucristo. Amén.