2000–2009
Una gran familia en reverencia y adoración
Octubre 2000


Una gran familia en reverencia y adoración

”Pronunciamos palabras de testimonio acerca de Dios nuestro Padre Eterno y de Su Amado Hijo”.

Mis hermanos y hermanas, ¡qué ocasión tan maravillosa! Que yo sepa, no hay nada que se le compare en todo el mundo. Nos encontramos reunidos esta mañana como una gran familia en reverencia y adoración hacia el Señor nuestro Dios. Somos todos de una sola fe y una doctrina. Pronunciamos palabras de testimonio acerca de Dios nuestro Padre Eterno y de Su Amado Hijo. Con convicción y certeza declaramos que en esta última dispensación ellos han restaurado La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

A las grandes voces de la radio, la televisión y el cable se une ahora Internet para llevar nuestras palabras literalmente hasta los extremos de la tierra. Nuestra señal llegará vía satélite a las congregaciones, grandes y pequeñas, que se encuentran en los centros de reuniones diseminados por el mundo. Y los santos de toda la tierra verán en sus hogares los procedimientos de esta gran conferencia vía Internet.

Los obreros han trabajado larga y arduamente en preparación para esta gran ocasión. Agradecemos a cada uno de ellos su devoto servicio. Mañana dedicaremos este magnífico Centro de Conferencias y otras instalaciones. Para entonces, se habrá escrito un importante capítulo en la historia de nuestra gente.

Damos la bienvenida a cada uno de ustedes, dondequiera que se encuentren. Ruego que todos sintamos la inspiración del Santo Espíritu al reunirnos juntos en adoración solemne, es mi humilde oración. En el nombre de Jesucristo. Amén.