Ven, sígueme
17 – 23 junio. Mateo 27; Marcos 15; Lucas 23; Juan 19: ‘¡Consumado es!’


“17 – 23 junio. Mateo 27; Marcos 15; Lucas 23; Juan 19: ‘¡Consumado es!’” Ven, sígueme — Para la Primaria Nuevo Testamento 2019 (2019)

“17 – 23 junio. Mateo 27; Marcos 15; Lucas 23; Juan 19”, Ven, sígueme — Para la Primaria 2019

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Cristo ante Pilato

¡He aquí el hombre!, por Antonio Ciseri

17 – 23 junio

Mateo 27; Marcos 15; Lucas 23; Juan 19

“¡Consumado es!”

Para comenzar su preparación, lea Mateo 27; Marcos 15; Lucas 23 y Juan 19. Procure, con espíritu de oración, entender las necesidades de los niños.

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Invitar a compartir

Permita que cada niño sostenga la imagen de la reseña de esta semana de Ven, sígueme —Para uso individual y familiar. Mientras sostenga la imagen, cada niño podría compartir algo que sepa sobre la forma en que Jesús murió.

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Enseñar la doctrina

Niños pequeños

Mateo 27:11–66; Lucas 23; Juan 19

Gracias a que Jesús murió por mí, puedo resucitar.

Es posible que los relatos de la crucifixión de Jesús resulten conmovedores para los niños pequeños. “Capítulo 52: Los juicios de Jesús” y “Capítulo 53: La crucifixión de Jesús”, Relatos del Nuevo Testamento, págs. 133–138, o los videos correspondientes (LDS.org) brindan un buen modelo de cómo podría compartir de forma apropiada este relato con ellos.

Posibles actividades

  • Muestre la imagen de la reseña de estudio de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar mientras hable sobre el juicio de Jesús, Su crucifixión y sepultura (véase también Libro de obras de arte del Evangelio, nros. 57 y 58). Invite a los niños a compartir lo que saben acerca de esos acontecimientos. Recalque que en el tercer día, Jesús resucitó, lo cual significa que volvió a vivir.

  • Pida a los niños que nombren algunas cosas que sus padres hacen por ellos que los niños no pueden hacer por sí mismos. Muestre una lámina del Salvador. Explique que gracias a Jesús, podemos resucitar, algo que no podemos hacer por nosotros mismos.

  • Muestre la fotografía de alguien a quien usted conozca que haya fallecido. Testifique que gracias a Jesús esa persona volverá a vivir.

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Sepultura de Cristo

La sepultura de Jesús, por Carl Heinrich Bloch.

Mateo 27:26–37; Lucas 23:34

Puedo perdonar a los demás tal como lo hizo Jesús.

¿De qué manera ayudará a los niños a entender cómo perdonar a los que son desconsiderados, tal como lo hizo Jesús?

Posibles actividades

  • Describa la forma en que los soldados fueron desconsiderados con Jesús (véase Mateo 27:26–37), y luego lea Lucas 23:34. Explique que cuando perdonamos a los demás, dejamos de lado los malos sentimientos que les tenemos y demostramos amor.

  • Comparta posibles situaciones en las que alguien diga o haga algo desconsiderado. Invite a los niños a demostrar cómo perdonarían a esa persona.

  • Anote en la pizarra palabras o frases de “Saber perdonar”, Canciones para los niños, pág. 52. Invite a los niños a cantar la canción varias veces y vaya borrando algunas palabras hasta que hayan aprendido toda la canción. De acuerdo con la canción, ¿a quién debemos perdonar? ¿Quién puede ayudarnos cuando resulta difícil perdonar?

  • Busque en un ejemplar reciente de la revista Liahona un relato sobre un niño que haya perdonado a alguien y compártala con los niños.

Lucas 23:32–33, 39–43

Gracias a que Jesús sufrió y murió por mí, puedo arrepentirme y ser perdonado.

Aun cuando los niños menores de ocho años todavía no son responsables de sus actos, es importante que empiecen a aprender desde ahora cómo arrepentirse de las malas decisiones que tomen.

Posibles actividades

  • Haga un resumen de Lucas 23:32–33, 39–43 y señale a los dos ladrones en la lámina 57 del Libro de obras de arte del Evangelio. Explique que cuando el primer ladrón se burló de Jesús, el segundo admitió que había hecho algo malo; él estaba empezando a arrepentirse.

  • Lea Doctrina y Convenios 19:16 a los niños. ¿Por qué sufrió Jesús por nosotros?

  • Muestre el video “La bicicleta brillante” (canalmormon.org). Explique que el Padre Celestial y Jesucristo pueden ayudarnos a resolver nuestros pecados y errores, y recibir perdón.

  • Permita que los niños hagan marcas con tiza en la pizarra para representar las malas decisiones, y luego pídales que borren esas marcas como representación del arrepentimiento. Muestre una imagen del Salvador y testifique que podemos arrepentirnos gracias a Él.

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Enseñar la doctrina

Niños mayores

Mateo 27:11–66; Lucas 23; Juan 19

Jesús murió por mí porque me ama.

¿Por qué está agradecido de que Jesucristo haya muerto por usted? Considere cómo puede ayudar a los niños a entender la importancia del sacrificio que el Salvador hizo por ellos.

Posibles actividades

  • Haga una lista de acontecimientos clave de Mateo 27:11–66 (si necesita ayuda para hacerlo, consulte el “Capítulo 52: Los juicios de Jesús” y el “Capítulo 53: La crucifixión de Jesús”, Relatos del Nuevo Testamento, págs. 133–138). Invite a los niños a estudiar esos versículos y a poner los acontecimientos en el orden correcto.

  • Muestre los videos “Jesús es condenado ante Pilato” y “Jesús es azotado y crucificado” (LDS.org); (véase también “La Expiación”, LDS.org). ¿Por qué estuvo Jesús dispuesto a padecer por nosotros?

  • Pida a un niño que lea Mateo 27:54 e invite a los niños a compartir cosas sobre Jesús que les ayuden a saber que es el Hijo de Dios.

  • Pregunte a los niños qué aprenden sobre la Crucifixión con el himno “Cristo, el Redentor, murió”, Himnos, nro. 114, o con otro himno sacramental.

Mateo 27:26–37; Lucas 23:34

Puedo perdonar a los demás tal como Jesús lo hizo.

Puede resultar difícil perdonar a los demás. Los niños a quienes enseña serán bendecidos a medida que sigan el ejemplo del Salvador y perdonen a todos.

Posibles actividades

  • Invite a los niños a tomar turnos para leer acerca de cuando los soldados fueron desconsiderados con Jesús en Mateo 27:26–37 y cuando Jesús los perdonó en Lucas 23:34, (véase el conocimiento adicional que proporciona la Traducción de José Smith en Lucas 23:34, nota c al pie de la página). ¿Qué aprendemos del ejemplo de Jesús?

  • Escriba en la pizarra ¿Qué pueden hacer para perdonar a alguien que haya sido desconsiderado con ustedes? Permita que los niños escriban ideas en la pizarra, tales como Orar para tener sentimientos de amabilidad hacia la persona o Pensar en algo bueno sobre la persona.

  • Invite a los niños a hacer dibujos de situaciones en las que alguien sea descortés y de cómo perdonarían a esa persona. Permítales que compartan sus dibujos con la clase.

Lucas 23:32–33, 39–43

Gracias a que Jesús sufrió y murió por mí, puedo arrepentirme y ser perdonado.

Esta lección es una buena oportunidad para testificar que, gracias a Jesucristo, podemos arrepentirnos de nuestros pecados y ser perdonados.

Posibles actividades

  • Invite a un niño a leer Lucas 23:32–33, 39–43. Explique que las dos personas que estaban siendo crucificadas junto a Jesús eran ladrones. ¿Cómo demostró uno de los ladrones que estaba empezando a arrepentirse?

  • Escriba la siguiente oración en la pizarra, dejando espacios en blanco donde aparecen palabras en cursiva: “Puedo ser perdonado cuando me arrepiento gracias a la expiación de Jesucristo”. Dé pistas a los niños que les ayuden a llenar los espacios en blanco.

  • Invite a un niño a sostener una bolsa; llénela con rocas pequeñas a medida que los otros niños mencionen malas decisiones que alguien pueda tomar. Ayude a los niños a comparar la bolsa con la carga espiritual que llevamos cuando pecamos. ¿En qué forma el arrepentimiento es como sacar rocas de la bolsa?

  • Utilice el artículo “Te puedes arrepentir y perdonar” (Liahona, agosto de 2015, pág. 75) para enseñar a los niños cómo arrepentirse.

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Alentar el aprendizaje en el hogar

Aliente a los niños a pensar en alguien a quien deban perdonar y a decidir en algo que harán para demostrarle a esa persona que la han perdonado.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Aprenda a reconocer la revelación. A menudo la revelación llega “línea por línea” (2 Nefi 28:30), y no toda a la vez. A medida que ore, medite en las Escrituras y en esta reseña, notará que le vendrán ideas e impresiones en cualquier momento y en cualquier lugar: mientras se dirige al trabajo, realiza tareas del hogar o interactúa con familiares y amigos.