1 y 2 Tesalonicenses

Invite a una madre a hablar de cómo fue para ella esperar a que naciera su bebé sin saber exactamente cuándo ocurriría. Lea 1 Tesalonicenses 5:2–3 y diga a los niños que Jesucristo vendrá a la tierra otra vez, pero que nadie sabe exactamente cuándo, tal como una madre no sabe exactamente cuándo nacerá su bebé.

Pida a los niños que hablen acerca de una ocasión en la que se hayan preparado para un viaje o un acontecimiento. ¿Qué hicieron para prepararse? Lleve una maleta o una bolsa y permita que los niños hagan de cuenta que la están empacando como preparación para un viaje o un acontecimiento. Explique que nos preparamos para que Jesucristo venga otra vez al orar, leer las Escrituras, seguir al profeta y vivir en rectitud todos los días. Pida a los niños que hagan dibujos de cómo pueden hacerlo y póngalos en la maleta.

Lea 1 Tesalonicenses 5:6 a los niños y explique que si no nos estamos preparando para que Jesús venga otra vez, es como si nos hubiéramos quedado dormidos y no estaremos listos para recibirlo. Invite a los niños a hacer de cuenta que están dormidos. Explique que si nos preparamos, es como si estuviéramos despiertos y esperándolo. Invítelos a que despierten. Canten juntos “Cuando venga Jesús” (Canciones para los niños, págs. 46–47).

Después de leer 2 Tesalonicenses 2:3 con los niños, edifiquen una torre con vasos plásticos o cubos. Diga a los niños que los vasos o cubos representan partes importantes de la Iglesia verdadera, tales como las verdades del Evangelio, el sacerdocio, sellamientos en el templo y los profetas. Después de que Pablo y los demás apóstoles murieron, esas cosas se perdieron, y la Iglesia verdadera no estuvo en la tierra por muchos años. Invite a un niño a derrumbar la torre y explique que a eso se le llamó la Apostasía. Cuando Jesucristo restableció Su Iglesia, se le llamó la Restauración (véase “Apostasía”, Leales a la Fe, págs. 17–18).

Ponga a la vista un Libro de Mormón e imágenes del profeta y un templo. Invite a los niños a decir “Apostasía” cuando esconda los artículos en una bolsa, y “Restauración” cuando vuelva a sacarlos.

Canten canciones que enseñen verdades que fueron retiradas durante la Apostasía y que se restauraron en nuestros días, tales como “Soy un hijo de Dios”, “La Iglesia de Jesucristo” y “Me encanta ver el templo” (Canciones para los niños, págs. 2–3, 48, 99).

Invite a un niño a leer 1 Tesalonicenses 5:1–6 mientras que los otros niños siguen la lectura en silencio. Después de cada versículo, pida a un niño que resuma lo que piensa que dice el versículo. Quizá desee explicar que “el día del Señor” se refiere a la Segunda Venida de Jesucristo. ¿Por qué piensan los niños que la Segunda Venida se compara a un ladrón en la noche o a una mujer que está por tener un bebé?

Diga a los niños que se imaginen que el Salvador visitará su clase en algún momento el día de hoy. ¿Cómo podemos preparar el salón de clases para Su visita? Ayude a los niños a pensar en aquello que podamos hacer para prepararnos para el día en que Jesucristo regrese. Por ejemplo, nos podemos arrepentir, podemos perdonar, mejorar la relación que tenemos con nuestra familia, seguir al profeta y guardar nuestros convenios. Inste a los niños a escoger una cosa que harán a fin de prepararse para recibir al Salvador en Su venida.

Invite a uno de los niños a leer 2 Tesalonicenses 2:1–3. De acuerdo con esos versículos, ¿qué tenía que suceder antes del “día del Señor”, es decir, antes de la Segunda Venida? ¿Sabe alguno de los niños lo que significa “apostasía”? Asegúrese de que los niños entiendan que se refiere a la Gran Apostasía, que tuvo lugar después de la muerte de los apóstoles del Salvador. Quizá desee compartir la información bajo “Apostasía”, en Leales a la Fe, págs. 17–18.

Ayude a los niños a anotar en la pizarra algunas de las verdades y bendiciones que disfrutamos gracias al Evangelio. (Entre los ejemplos se podrían encontrar templos, profetas, el sacerdocio y el don del Espíritu Santo). Borre cada una de ellas una por una y pregunte a los niños en qué forma sería diferente su vida sin ellas. Explique que esas verdades se perdieron durante la Gran Apostasía. ¿Por qué era importante que la Iglesia de Jesucristo fuera restaurada a la tierra en los últimos días? Invite a los niños a “restaurar” o volver a escribir las verdades y bendiciones en la pizarra.

Invite a los niños a tomar turnos para leer versículos de 2 Tesalonicenses 3:7–13 en busca del problema que los santos estaban afrontando. ¿Por qué desea el Padre Celestial que trabajemos? ¿Qué sucedería si nunca aprendiéramos a trabajar arduamente? Permita que los niños tomen turnos para actuar como que están haciendo quehaceres sencillos mientras que los otros niños adivinan lo que están haciendo.

Invite a los niños a hablar sobre alguna ocasión en la que trabajaron arduamente en una tarea, proyecto o meta. ¿Cómo se sintieron cuando terminaron? ¿Qué significa “no cansarse de hacer lo bueno”? (2 Tesalonicenses 3:13).