2002
Se dirigen a nosotros
Noviembre de 2002


Se dirigen a nosotros

Informe de la Conferencia General Semestral número 172, del 5 y 6 de octubre de 2002, para los niños de la Iglesia.

Presidente Gordon B. Hinckley: Piensen cuán maravilloso es.

Ésta es la Iglesia restaurada de Jesucristo. Nosotros somos Santos de los Últimos Días. Testificamos que los cielos se han abierto, que se ha partido el velo, que Dios ha hablado y que Jesucristo se ha manifestado a Sí mismo, a lo que siguió el otorgamiento de la autoridad divina.

Jesucristo es la piedra angular de esta obra, y está edificada sobre un “fundamento de… apóstoles y profetas” (Efesios 2:20).

Presidente Thomas S. Monson, Primer Consejero de la Primera Presidencia: A través de las generaciones, el mensaje de Jesús ha sido el mismo. A Pedro y a Andrés, a orillas del hermoso mar de Galilea, Él dijo: “Venid en pos de mí”. A Felipe de antaño dio el llamado: “Sígueme”… Y a ustedes y a mí, si tan sólo escuchamos, nos llegará esa misma invitación: “Venid en pos de mí”.

Presidente James E. Faust, Segundo Consejero de la Primera Presidencia: Espero que todos seamos como “La pequeña locomotora que sí pudo”. No era muy grande, sólo se había utilizado para cambiar los vagones, y nunca había pasado una montaña, pero estuvo dispuesta. Esa pequeña locomotora se enganchó al tren que había quedado detenido, subió hasta la cima de la montaña jadeando y la bajó dando resoplidos y diciendo: “Sabía que podía”. Cada uno de nosotros debe subir montañas que nunca ha escalado antes.

Élder David B. Haight, del Quórum de los Doce Apóstoles: Dios vive. Él es nuestro Padre. Les testifico que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente, y que el profeta José Smith fue el Profeta de la Restauración. El presidente Hinckley es hoy el líder inspirado de esta Iglesia en todo el mundo. Bendito sea por todo lo que hace… al llevar adelante la obra.

Élder Neal A. Maxwell, del Quórum de los Doce Apóstoles: Hermanos y hermanas, aunque vivimos en una época de conmoción, podemos permanecer en lugares santos y no ser movidos (véase D. y C. 45:32; 87:8). Aun cuando vivamos en tiempos de violencia, podemos gozar de esa paz interior que sobrepasa todo entendimiento (véase Filipenses 4:7). Todavía ocurrirán hechos desconcertantes, pero, como Nefi, ¡todavía podemos saber que Dios nos ama…

…Por supuesto, no podemos comprender completamente todo eso ahora mismo; no podemos saber el significado de todas las cosas ahora mismo. ¡Pero ahora mismo sí podemos saber que Dios nos conoce y nos ama individualmente!

Élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles: El pago obediente del diezmo fortifica nuestra fe y esa fe nos sostiene a través de las pruebas, las tribulaciones y el dolor en nuestra jornada por la vida.

Élder Dieter F. Uchtdorf, de la Presidencia de los Setenta: No tengo ningún antepasado entre los pioneros del siglo diecinueve; sin embargo, desde los primeros días en que me uní a la Iglesia he sentido un estrecho vínculo con esos primeros pioneros que cruzaron las praderas. Ellos son mis antepasados espirituales, del mismo modo que lo son para todo miembro de la Iglesia, sea cual sea su nacionalidad, idioma o ámbito cultural. Ellos establecieron no sólo un lugar seguro en el Oeste, sino también un fundamento espiritual para la edificación del reino en todas las naciones del mundo.

Élder Robert K. Dellenbach, de los Setenta: El Señor nos pide que apartemos un domingo al mes para ayunar dos comidas; se nos invita a contribuir a la Iglesia el dinero que ahorremos en el costo de esas dos comidas para que ésta ayude a los necesitados.