2003
La administración del tiempo y el mantener el equilibrio
abril de 2003


Lista de ideas

La administración del tiempo y el mantener el equilibrio

Administrar nuestro tiempo y a la vez encontrar un equilibrio en la vida puede resultar difícil, pero es posible. El Señor nos ha dicho: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (3 Nefi 13:33). Por lo general, las cosas terminan bien si establecemos prioridades de manera correcta. Aquí tienes algunas ideas sobre cómo mantener ese equilibrio:

  • Pon al Señor en primer lugar en la vida. Aparta siempre un tiempo a diario para orar y leer las Escrituras.

  • Organízate. Haz una lista de tareas o un horario.

  • Establece prioridades. Decide qué cosas son importantes y hazlas en primer lugar.

  • Anota los acontecimientos importantes en un calendario y consúltalo con frecuencia.

  • Santifica el día de reposo. Tal vez pienses que no hay horas suficientes en el día para hacer todo lo que tienes que hacer, pero recuerda que el domingo es el día del Señor y Él te bendecirá si eres obediente.

  • “No corras más aprisa, ni trabajes más de lo que tus fuerzas y los medios… te permitan…; mas sé diligente hasta el fin” (D. y C. 10:4). Emplea el tiempo de que dispones con prudencia y considera el dejar a un lado las actividades menos importantes.

  • Pide ayuda. Acude a tu familia, a tus amigos o a tus maestros si tu carga se hace insoportable y no sabes qué hacer.

  • Ora en busca de ayuda. Nuestro Padre Celestial conoce las presiones bajo las cuales estás y puede ayudarte.

  • Da oídos al Espíritu; tal vez sientas la impresión de hacer algo que no habías planeado.

  • No ocupes cada minuto del día al planear. Deja tiempo para la familia, para prestar servicio y para relajarte y ser tú mismo.