2003
Carta de la Primera Presidencia
abril de 2003


Carta de la Primera Presidencia

La siguiente carta, con fecha del 20 de enero de 2002, se envió a los líderes del sacerdocio.

“Los líderes del sacerdocio y de la Sociedad de Socorro deberán enseñar la importancia del almacenamiento en el hogar y del asegurar una reserva financiera. Esos principios se pueden enseñar en los consejos de barrio o en las reuniones del sacerdocio y de la Sociedad de Socorro de un quinto domingo.

“Los miembros de la Iglesia pueden iniciar su almacenamiento en el hogar almacenando los alimentos esenciales que serían necesarios para conservarles la vida en caso de que no tuviesen nada más que comer. Según los lugares en los que residan los miembros, entre esos alimentos esenciales se podría incluir agua, trigo u otros granos, legumbres, sal, miel de abeja o azúcar, leche en polvo y aceite para cocinar… Una vez que los miembros hayan almacenado los productos esenciales suficientes para satisfacer las necesidades de su familia durante un año, tal vez decidan añadir otros artículos que estén acostumbrados a utilizar día tras día.

“Algunos miembros no disponen del dinero ni del espacio para tener ese almacenamiento y a algunos se les prohíbe por ley tener un almacenamiento de alimentos para un año. Esos miembros deberán almacenar las cantidades que sus circunstancias les permitan. Las familias que no cuenten con los recursos para adquirir el almacenamiento para un año pueden iniciar dicho almacenamiento comprando artículos que les duren unos cuantos meses. Para lograrlo, los miembros deben ser prudentes y no dejarse llevar por el pánico ni irse a los extremos. Mediante un planeamiento cuidadoso y con el tiempo, la mayoría de los miembros de la Iglesia puede establecer tanto una reserva financiera como el almacenamiento de artículos indispensables para un año”.