2003
La Iglesia contribuye 3 millones de dólares y otros recursos para la lucha contra el sarampión en África
Noviembre de 2003


La Iglesia contribuye 3 millones de dólares y otros recursos para la lucha contra el sarampión en África

Con el fin de combatir una enfermedad que en algunas partes del mundo ha sido erradicada casi en su totalidad, mientras que en otros lugares es una causa común de la muerte de niños, la Iglesia se ha unido al esfuerzo de inmunizar a millones de niños de África contra el sarampión. Los oficiales de la Iglesia dieron a conocer el apoyo que prestarían en una ceremonia efectuada el 17 de septiembre de 2003, en Washington, D. C.

La Iglesia, que se comprometió a ofrecer tanto ayuda financiera como apoyo logístico, prometió dar una cantidad de tres millones de dólares en un periodo de tres años, y proporcionará voluntarios locales e instalaciones a Measles Initiative (Iniciativa contra el sarampión), con el fin de contrarrestar la diseminación del sarampión en África.

Con el costo de la vacuna, que será menos de un dólar por niño, “sólo nuestra contribución ofrecerá vacunas a tres millones de pequeños. Qué cosa tan magnífica y maravillosa”, dijo el presidente Gordon B. Hinckley durante la sesión del sábado por la mañana de la conferencia general de octubre de 2003.

Measles Initiative (Iniciativa contra el sarampión), consiste en una labor de cinco años para vacunar a 200 millones de niños de África. El sarampión es el factor principal causante de ceguera y la inmunización es el factor principal preventivo de muertes en África. La iniciativa evitará aproximadamente 1.2 millones de muertes a causa del sarampión.

Participan en la iniciativa la American Red Cross (Cruz Roja Americana), United Nations Foundation (Fundación de las Naciones Unidas), Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el control y la prevención de enfermedades), United Nations Children’s Fund (Fondo de las Naciones Unidas para los Niños), World Health Organization (Organización Mundial de la salud) y Pan American Health Organization (Organización Panamericana de la salud), así como también la Cruz Roja internacional y las oficinas de Media Luna Roja y los gobiernos de las naciones afectadas.

“Una vez más, la Iglesia ha demostrado su importante dedicación a poner fin al sufrimiento a nivel mundial”, dijo Marsha J. Evans, presidenta y ejecutiva principal de la American Red Cross, al aceptar la primera cuota del donativo. “Nos es imposible expresar nuestra enorme gratitud”.

La señorita Evans destacó que la Iglesia ha trabajado extensamente con la Cruz Roja en otras labores de auxilio, incluso 2 millones de dólares adicionales que se donaron en años recientes para otras campañas de la Cruz Roja, así como ayuda en un esfuerzo de vacunaciones en Zambia, durante el mes de junio.

“Nos complace trabajar con la Cruz Roja”, comentó el Obispo Presidente H. David Burton al diario Deseret News. “Durante los años hemos participado en varios proyectos, y estamos ansiosos de continuar esa relación”.

En su discurso de la conferencia general del sábado por la mañana, el presidente Hinckley señaló que el dinero para el donativo contra el sarampión no provino de los fondos de diezmos, “sino de contribuciones hechas por fieles miembros a la obra humanitaria efectuada por la Iglesia”, recalcó.

La Iglesia también se comprometió a prestar ayuda logística a esa iniciativa. Los miembros locales prestarán servicio como voluntarios, y se concederá el uso de los centros de reuniones para ello.

“El prevenir la muerte de un niño, el poder ayudar a tantos tan fácilmente, ¿qué podría ser mejor?”, comentó Harold C. Brown, director administrativo del Departamento de Servicios de Bienestar y Humanitarios de la Iglesia, quien hizo el donativo en nombre de la Iglesia.