2003
Miembros dan su apoyo a los cambios; líderes censuran las influencias mundanas
Noviembre de 2003


Miembros dan su apoyo a los cambios; líderes censuran las influencias mundanas

En la sesión del sábado por la tarde de la Conferencia General Semestral número 173 se relevó a varias Autoridades Generales y Setenta Autoridades de Área y se sostuvo a cuatro Setenta Autoridades de Área. También se anunciaron cambios en la presidencia general de los Hombres Jóvenes.

A tres miembros del Primer Quórum de los Setenta se les dio la categoría de eméritos y se les relevó del servicio de tiempo completo como Autoridades Generales. Los élderes Angel Abrea, William R. Bradford y Cree-L Kofford recibieron expresiones de gratitud por sus años de servicio a la Iglesia de parte de los miembros reunidos en el Centro de Conferencias en Salt Lake City y en centros de reuniones en todo el mundo.

Los élderes Duane B. Gerrard, J. Kent Jolley y D. Lee Tobler fueron relevados como miembros del Segundo Quórum de los Setenta y se les dio un voto de agradecimiento por su servicio.

En la conferencia se sostuvo a cuatro nuevos Setenta Autoridades de Área cuyos llamamientos se habían anunciado con anterioridad: José A. Castro, Santo Domingo, República Dominicana; William K. Jackson, Nueva Delhi, India; Paul V. Johnson, Sandy, Utah y Jay L. Sitterud, Highland, Utah.

Se relevó a diecisiete Setenta Autoridades de Área. (Para la lista completa, véase “El sostenimiento de oficiales de la Iglesia”, pág. 23, de este ejemplar.)

Asimismo, se anunciaron cambios en la presidencia general de los Hombres Jóvenes. Los élderes Glenn L. Pace y Spencer J. Condie, de los Setenta, fueron relevados como primer y segundo consejeros, respectivamente. El élder Lynn G. Robbins, de los Setenta, fue sostenido como primer consejero, y el élder Donald L. Hallstrom, de los Setenta, fue sostenido como segundo consejero. El élder F. Melvin Hammond, de los Setenta, continúa como presidente general de los Hombres Jóvenes.

Durante la sesión del sábado por la mañana, el presidente Gordon B. Hinckley invitó al élder David B. Haight a pasar al estrado. El presidente Hinckley dijo a la congregación que el élder Haight tiene 97 años de edad y “ha vivido más que ningún otro apóstol en la historia de esta dispensación”. El élder Haight saludó a la congregación y se le excusó de sentarse en el estrado durante la conferencia debido a una enfermedad reciente.

En las palabras que dirigió esa mañana, el presidente Hinckley dio un informe del progreso de la Iglesia, destacando las congregaciones de santos por todo el mundo: “Contamos con firmes congregaciones en cada estado de los Estados Unidos y en toda provincia de Canadá. Lo mismo sucede en cada estado de México, en toda nación de América Central y a lo largo de las naciones de Sudamérica. Tenemos firmes congregaciones en Australia y Nueva Zelanda y en las islas del Pacífico. Estamos bien establecidos en las naciones del Oriente. Nos encontramos en toda nación de Europa Occidental y en muchos países de Europa Oriental y estamos firmemente afianzados en África”.

“Y éste es apenas el comienzo”, continuó diciendo el presidente Hinckley. “Sólo hemos empezado… Nuestra labor trasciende fronteras y con la ayuda del Señor habrá de continuar”.

El presidente Hinckley proporcionó información actualizada en cuanto a varios aspectos de la obra, incluso la obra misional, la labor humanitaria (véase artículo relacionado con este tema en esta página), y el Fondo Perpetuo para la Educación.

“Hasta la fecha, la Iglesia ha concedido unos diez mil préstamos a jóvenes de ambos sexos en América Latina, Asia, África y otras áreas de la Iglesia”, informó. “Hasta la fecha, unos 600 jóvenes y jovencitas han completado su capacitación… Nos complace informar que el plan está funcionando bien y que gradualmente se está expandiendo a medida que ganamos experiencia”.

El presidente Hinckley y varios otros líderes hablaron también de las normas decadentes del mundo, e hicieron un recordatorio a los asistentes que las normas de la Iglesia no cambiarán.

“Creo y testifico que la misión de esta Iglesia es ser un estandarte a las naciones y una luz al mundo”, dijo el presidente Hinckley en sus palabras del domingo por la mañana. “Hay fuerzas que nos rodean por todas partes y que desean impedirnos cumplir ese mandato. El mundo está de continuo ejerciendo presión sobre nosotros. De todos lados se nos apremia a debilitar nuestra postura, a ceder un poco aquí y un poco allí… Debemos permanecer firmes, debemos oponer resistencia al mundo. Si lo hacemos, el Todopoderoso será nuestra fortaleza y nuestro protector, nuestro guía y nuestro revelador”.

El presidente Boyd K. Packer, Presidente en Funciones del Quórum de los Doce Apóstoles, corroboró también que la Iglesia no estaba dispuesta a cambiar sus normas. “No obstante cuán diferentes parezcamos para el mundo, no obstante lo ridiculizadas que sean nuestras normas, no obstante cuánto sucumban a la tentación otras personas, nosotros no vamos a ceder, no podemos ceder”, dijo durante la sesión del sábado por la tarde.

El élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles, hizo un llamado a los santos en sus palabras del sábado por la mañana, alentándolos a adoptar una postura firme en contra de las tendencias que van en aumento. “Debemos elevar la voz conjuntamente con otros ciudadanos preocupados de todo el mundo y oponernos a las tendencias actuales. Debemos decir a los patrocinadores de los programas ofensivos que ya es suficiente. Debemos apoyar los programas y los productos que son positivos y edificantes”, dijo el élder Ballard. “Hermanos y hermanas, no permitan que otros los controlen; niéguense a ser manipulados; rehúsen apoyar programas que violen los valores familiares tradicionales”.