2004
Acerca de las bendiciones patriarcales
marzo de 2004


Acerca de las bendiciones patriarcales

¿Qué son? ¿Cómo consigo una? ¿Por qué es importante? Aquí tienes las respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes sobre las bendiciones patriarcales.

Durante los años de la adolescencia, muchos miembros de la Iglesia empiezan a pensar en recibir su bendición patriarcal. La siguiente información puede ayudarte a entender lo que es la bendición patriarcal y a prepararte para recibirla.

¿Qué es una bendición patriarcal?

La bendición patriarcal cumple con dos propósitos. En primer lugar, el patriarca será inspirado a declararte tu linaje, es decir, la tribu de Israel a la que perteneces. En segundo lugar, guiado por el espíritu de profecía, el patriarca pronunciará bendiciones y quizá también promesas, advertencias o admoniciones que se apliquen particularmente a ti. Tu bendición patriarcal puede señalarte ciertas cosas que eres capaz de lograr y bendiciones que puedes recibir si ejerces la fe y vives rectamente.

¿Por qué es importante el linaje?

Todo miembro de la Iglesia pertenece a una de las doce tribus de Israel. Aquellos que no sean descendientes literales son “adoptados” en la casa de Israel por medio del bautismo. El conocer tu linaje puede resultarte una guía útil en la vida, ya que el pertenecer a una de las doce tribus conlleva las bendiciones y las misiones propias de cada tribu. Las bendiciones que Jacob dio a sus hijos (los que estaban a la cabeza de las respectivas tribus) se hallan en Génesis 49.

¿Quién puede dar una bendición patriarcal?

El oficio de patriarca pertenece al Sacerdocio de Melquisedec, como el de élder o sumo sacerdote. Se llama y se ordena al patriarca con el fin concreto de dar bendiciones patriarcales. Tú recibirás tu bendición del patriarca de tu estaca o de uno cercano si tu estaca no tiene patriarca. Si donde vives no hay patriarcas, tu obispo o presidente de rama sabrá cómo ayudarte a hacer los preparativos para recibir tu bendición. Si eres un descendiente directo de alguien que sea patriarca (como tu abuelo), puedes recibir tu bendición de él aunque no viva en tu estaca.

¿Quién puede recibir una bendición patriarcal?

Todos los miembros dignos de la Iglesia tienen derecho a recibir su bendición patriarcal, y deben hacerlo, sin importar el tiempo que hayan sido miembros.

¿Qué edad debo tener para recibir la bendición?

No hay una edad determinada, pero debes ser lo suficientemente maduro para apreciar la naturaleza sagrada de la bendición.

¿Cómo se da la bendición?

El patriarca pondrá las manos sobre tu cabeza y te dará la bendición por medio de la inspiración; serán instrucciones reveladas para ti. Después, la bendición se transcribirá para que tengas una copia escrita que puedas estudiar durante toda tu vida. La Iglesia también conservará una copia de tu bendición en caso de que pierdas la tuya.

¿Qué hago para recibir la bendición patriarcal?

Fija una cita para tener una entrevista con tu obispo. Él determinará tu preparación y dignidad y te dará una recomendación o te ayudará a prepararte para recibir una. Tras recibir la recomendación, puedes ponerte en contacto con el patriarca para concertar una cita. Pregunta al obispo o al patriarca quién puede acompañarte a recibir la bendición, como por ejemplo tus padres. Debes llevar la recomendación a la cita.

¿Cómo sé si estoy preparado?

El deseo de recibir la bendición patriarcal debe proceder del deseo de conocer la voluntad del Señor respecto a ti y vivir de acuerdo con ella. La curiosidad o la presión de los demás no constituye un motivo adecuado para recibir la bendición. Tu obispo determinará si estás preparado para recibirla.

¿Cómo puedo prepararme?

Debes hacer todo lo posible por acercarte más al Señor. La oración, el ayuno, el estudio de las Escrituras, la meditación y el arrepentimiento te serán de utilidad. Las inquietudes por las cosas del mundo deberán dejarse de lado en una ocasión tan sagrada.

¿Cómo debo ir vestido?

Debes ponerte tu ropa de domingo.

¿Cuándo se cumplirán las promesas de mi bendición?

En ocasiones, las bendiciones patriarcales revelan aspectos de nuestra vida preterrenal, pero en su mayoría son guías para la vida presente y futura. Dada la naturaleza eterna de las bendiciones, éstas pueden incluir posibilidades que trascienden la vida terrenal.

¿Se cumplirán todas las promesas de mi bendición patriarcal?

Toda bendición se basa en tu fidelidad y en el tiempo del Señor. Las bendiciones pueden cumplirse de múltiples formas a lo largo de la vida, según tu madurez, habilidad y circunstancias.

¿Debo permitir que otras personas lean mi bendición?

Tu bendición es personal, algo entre tú y tu Padre Celestial. Puedes compartir tu bendición con tus familiares o con otras personas cercanas a ti, pero las bendiciones se deben proteger y nunca compararse con la de otras personas.

La bendición patriarcal puede ser algo sumamente valioso a lo largo de tu vida. El prepararte para las promesas de tu bendición y el vivir digno de ellas puede acercarte más a tu Padre Celestial en esta vida y ayudarte a regresar a Él en la venidera.

A fin de recibir tu bendición patriarcal debes (1) prepararte al acercarte más a tu Padre Celestial mediante la oración, el arrepentimiento, el estudio de las Escrituras y la asistencia a la Iglesia; (2) reunirte con tu obispo para determinar tu preparación; y (3) obtener de tu obispo la recomendación para recibir tu bendición patriarcal. Después de recibir la recomendación, debes: (4) ponerte en contacto con el patriarca para fijar una cita y (5) recibir tu bendición. La bendición se (6) transcribirá y (7) se enviarán copias a (8) las Oficinas Generales de la Iglesia y a (9) ti para que te sirva de guía durante toda tu vida.

Una Estrella a Seguir

“La bendición patriarcal que recibamos de un patriarca ordenado es como una estrella que nos guía, es decir, es una revelación personal de Dios para cada uno de Sus hijos. Si seguimos los consejos que recibamos, seremos menos propensos a tropezar o a caer en el engaño. Nuestra bendición patriarcal será como un ancla para nuestra alma, y si somos dignos, ni la muerte ni el diablo podrán privarnos de las bendiciones prometidas; son bendiciones de las que podemos gozar ahora y para siempre.”

Véase Presidente James E. Faust, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, “Las bendiciones del sacerdocio”, Liahona , enero de 1996, pág. 71.

Una Bendición Que Se Cumple

“A veces, alguien se preocupará porque alguna promesa hecha en su bendición patriarcal todavía no se ha cumplido… Eso no significa que la bendición no se cumplirá. Conviene saber que las cosas ocurren en el debido tiempo del Señor y no siempre en el nuestro. Las cosas de naturaleza eterna no tienen límite de tiempo. Desde la existencia preterrenal hasta nuestra existencia más allá del velo de la muerte, nuestra vida es una vida eterna”.

Presidente Boyd K. Packer, Presidente en Funciones del Quórum de los Doce Apóstoles, “El patriarca de estaca”, Liahona , noviembre de 2002, pág. 45.