2004
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abril de 2004


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Es sólo cuestión de tiempo

En marzo de 2002 envié una carta a la dirección que apareció en la revista Liahona , y en julio recibí una respuesta de la Misión Ucrania Kiev con publicaciones sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Deseo agradecer a la Primera Presidencia la magnanimidad que demuestra en sus relaciones con otros credos religiosos a pesar de las persecuciones que sufrió la Iglesia durante la época de su organización, un gesto que corrobora su humanidad y caridad cristiana. Actualmente, en Kirovohrad tenemos algo parecido al Nueva York de 1820: todas las congregaciones contienden entre sí; pero creo firmemente en la revelación dada al profeta José Smith. Desgraciadamente, la Iglesia aún no cuenta con representación en mi ciudad, pero creo que es sólo cuestión de tiempo.

Grigoriy Ivanovich Timchenko, Kirovohrad, Ucrania

La revista Liahona une a una pareja

Mi familia se unió a la Iglesia cuando yo tenía siete años, y conocí a mi esposo gracias a la lectura de la revista Liahona y al aprecio que tengo por ella.

Cuando recibo el ejemplar mensual de la revista, lo llevo conmigo a todas partes para poder leerlo. Un día me hallaba tranquilamente leyendo en el autobús de camino al trabajo, cuando un joven se detuvo a mi lado y me preguntó: “¿Es usted miembro de la Iglesia?”. Al principio no me ofreció mucha confianza, así que le respondí que sí y acto seguido le pregunté a qué estaca pertenecía. (Creía yo que si no era miembro, no sabría lo que era una estaca.) Me dijo el nombre de su estaca y conversamos hasta que nos bajamos del autobús.

Tiempo después se organizó un coro regional en preparación para la visita de un profeta; fue ahí donde aquel joven y yo comenzamos a vernos con más frecuencia. Posteriormente nos casamos y nos sellamos en el Templo de la Ciudad de Guatemala y llevamos casados cerca de tres años. El Evangelio me ha dado la oportunidad de tener un esposo muy especial, fiel a la Iglesia. Soy muy feliz de tener el Evangelio en mi vida.

Rebeca Sierra de Zelaya, Barrio Fraternidad, Estaca Tegucigalpa, Honduras

Fe de Erratas: En Liahona de noviembre de 2003, página 40, en el discurso del élder Dallin H. Oaks, de la conferencia general de octubre de 2003, en el segundo párrafo de la primera columna, en la oración que empieza: “A los seguidores del Salvador se les manda dar al pobre, y muchos lo hacen, pero esos donativos…”; debe decir: “A los seguidores del Salvador se les manda dar al pobre, y muchos lo hacen, pero algunos donativos…”