2004
Preguntas y respuestas
octubre de 2004


Preguntas y respuestas

“Batallo con las mismas tentaciones una y otra vez aun cuando hace años que decidí no ceder a ellas y las he resistido desde entonces. ¿Por qué el Señor no reconoce mi dedicación y retira de mí la tentación?”

La Respuesta de Liahona

No era fácil ser nefita. Los lamanitas atacaron repetidamente, pero los nefitas los resistieron la mayor parte de sus casi 1.000 años de historia. Obviamente, los nefitas estaban dedicados al Señor; ¿por qué Él no hizo que los lamanitas se retiraran?

Había muchas razones, pero la principal es que la vida es una prueba. Estamos aquí para demostrar que elegiremos al Señor por encima de todo (véase Abraham 3:25).

Tal vez esto te ayude a comprender lo siguiente:

Primero, Dios no nos tienta; Satanás lo hace.

Segundo, Dios permite que Satanás nos tiente como parte de la prueba, pero le pone límites. No seremos tentados más allá de lo que podamos resistir (véase 1 Corintios 10:13).

Tercero, ser tentado no es pecado. Pecamos al ceder a la tentación.

Cuarto, si fallamos, es por decisión propia. Si la tentación nos parecía demasiado grande, suele ser porque no resistimos cuando se nos presentó la oportunidad. A menudo somos nuestros peores enemigos al colocarnos en una situación propicia para fracasar. Aun cuando el capitán Moroni hubo preparado a los nefitas con mejores armaduras y murallas, cualquiera que diese vueltas por fuera se convertía en un blanco fácil.

Si la tentación consiste en pensamientos inmorales, ¿estás evitando los espectáculos, la música, los sitios web y las demás cosas que los estimulan? ¿O estás fuera de las murallas viendo si hay lamanitas merodeando? La verdadera dedicación a la observancia de los mandamientos equivale a que nos esforzamos por vivir tan lejos de la tentación como sea posible (véase D. y C. 20:22).

Quinto, al resistir las tentaciones actuales, nos fortalecemos para resistir las que se presenten en el futuro.

Sexto, puedes hacer todo lo posible por evitar las tentaciones, pero seguirán viniendo. Satanás no se dará por vencido jamás. Sin embargo, al esforzarte por vivir las normas de Dios, estarás preparado. Tus murallas serán elevadas y tu armadura será resistente. En las épocas de mayor rectitud de los nefitas, les fue más fácil repeler al enemigo.

Séptimo, ante la tentación, Dios “dará… la salida” (1 Corintios 10:13). Cuando el adversario atacó en la Arboleda Sagrada, José escapó por el poder de la oración (véase José Smith—Historia 1:15–16).

Por último, si cedes a la tentación, lo cual todos hacemos a veces, puedes volverte a Dios por medio del arrepentimiento. Resistir la tentación es más que huir del pecado; es ir en pos de la rectitud de todo corazón.

Es preciso que le mostremos a Dios que aun después de resistir 1.000 veces, también lo elegiremos a Él la vez número 1.001.

Las Respuestas de los Lectores

Nuestro propósito de venir a la tierra es ser probados para que lleguemos a ser como el Salvador. Él nos ha dado el albedrío para que escojamos por nosotros mismos lo que haremos al enfrentarnos a la tentación. Si el Señor retirara de nosotros la tentación, no podríamos ser probados ni heredar la vida eterna.

Rebecca L. Langham, 16, Barrio High Country, Estaca San Antonio Este, Texas

Tal vez la tentación nunca se aleje, pero lo importante es tu decisión de resistirla. El Señor ha reconocido tu dedicación, pero la tentación seguirá ahí para probarte. Tu tarea consiste en elevarte por encima de ella para que deje de molestarte.

Stephanie Hall, 15, Barrio Sageview, Estaca Eagle Rock, Idaho Falls, Idaho

Recordemos que esta vida es cuando debemos prepararnos para comparecer ante Dios y efectuar nuestra obra (véase Alma 34:32). Dios tiene una razón para nuestras pruebas, la cual es probar nuestra paciencia y nuestra perseverancia (véase Mosíah 23:21).

Bernadette L. Aabuyan, 19, Rama Palauig, Distrito Iba, Filipinas

El capitán Moroni y su pueblo se prepararon para la batalla (véase Alma 50:1–5). También nosotros tenemos batallas para las que debemos prepararnos cada día. Podemos vencer las tentaciones por medio de la oración, el estudio de las Escrituras, la asistencia a la Iglesia y el esforzarnos por guardar los mandamientos.

Élder Peter J. Guiyab, 22, Misión Australia Sydney Norte

El Señor dijo: “…este género no sale sino con oración y ayuno” (Mateo 17:21). Si ayunas, oras y obedeces, descubrirás una fortaleza que no sabías que tenías. Habla con tu obispo y vuélvete al Señor.

Dayne J. Linford, 15, Barrio Poquoson, Estaca Newport News, Virginia

El resistir la tentación nos da la oportunidad de demostrar a nuestro Padre Celestial que seremos obedientes a Su consejo de perseverar hasta el fin. Recuerda que el Señor nos conoce personalmente y no permitirá que seamos tentados más allá de lo que podamos resistir.

Élder Craig A. Kelley, 21, Misión California San Francisco

Si tomamos decisiones correctas, podremos regresar a la presencia del Señor. En 2 Nefi 2:11 y 16, el Señor dice que es preciso que haya una “oposición en todas las cosas” y que “el hombre no podía actuar por sí a menos que lo atrajera lo uno o lo otro”.

Anderson Swollon, 17, Barrio Páu Amarelo, Estaca Paulista, Olinda, Brasil

No debemos olvidar que “esta vida es cuando el hombre debe prepararse para comparecer ante Dios” (Alma 34:32). Para resistir las tentaciones, debemos permanecer sobre un fundamento seguro (véase Helamán 5:12). Debemos conservarnos firmes en nuestra dedicación a los mandamientos del Señor.

Célio Ferreira, 18, Barrio Queluz, Estaca Oeiras, Lisboa, Portugal

Sigue orando, estudiando las Escrituras a diario y esforzándote por resistir. Hasta ahora lo has hecho bien. Nuestro Padre Celestial te ama y no es Su intención que fracases.

Sarah Robertson, 16, Barrio Hope Mills 1, Estaca Fayetteville, Carolina del Norte

No seremos tentados más allá de lo que podamos resistir, como dice en 1 Corintios 10:13. Podemos recibir la fortaleza para resistir mediante la oración (véase Alma 13:28). El Señor reconoce nuestros esfuerzos.

Françuelton dos Santos Callows, 17, Barrio Cascavel 1, Estaca Cascavel, Brasil

Las respuestas tienen por objeto servir de ayuda y exponer un punto de vista, y no deben considerarse como pronunciamientos de doctrina de la Iglesia.

“Cuando tengan que tomar decisiones, recibirán impresiones de aprobación o de advertencia. Si se han extraviado y han perdido su sendero, el Espíritu Santo los puede guiar alejándolos del mal y traerlos de regreso”.

Presidente Boyd K. Packer, Presidente en Funciones del Quórum de los Doce Apóstoles, “El estandarte de la verdad se ha izado”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 26.