2005
Los Quórumes de los Setenta
agosto de 2005


Los Quórumes de los Setenta

El séptimo de una serie de artículos sobre los quórumes del sacerdocio y sus propósitos.

Es probable que como Santos de los Últimos Días hayan oído hablar a una Autoridad General o a un Setenta de Área en reuniones locales o generales de la Iglesia, o puede que hayan leído artículos escritos por estos líderes en las revistas de la Iglesia. Pero, ¿entienden ustedes el modo como se organizan los Quórumes de los Setenta o las funciones de estos hermanos?

En primer lugar, veamos algunos antecedentes históricos: El profeta José Smith llamó a los primeros Setenta de esta dispensación en febrero de 1835. En los años subsiguientes se llamó a más Setenta para atender a las necesidades de una Iglesia en crecimiento. En 1975, el presidente Spencer W. Kimball reorganizó el Primer Quórum de los Setenta y, al año siguiente, los 21 hombres que habían servido como Ayudantes de los Doce fueron ordenados Setenta y pasaron a integrar el Primer Quórum. Diez años más tarde, en 1986, se disolvieron los quórumes de setenta de las estacas de toda la Iglesia y los que servían como setenta regresaron a los quórumes de élderes o fueron ordenados sumos sacerdotes.

Tres años después, en 1989, se organizó el Segundo Quórum de los Setenta. Los miembros de dicho quórum sirven por un periodo de cinco años, mientras que los del Primer Quórum sirven hasta alcanzar los 70 años de edad, momento en el que se les designa como miembros eméritos. A veces puede haber extensiones de un año en este servicio, según lo determinen la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles.

Los miembros de estos dos Quórumes de los Setenta tienen carácter de Autoridad General y reciben asignaciones de la Primera Presidencia y del Quórum de los Doce Apóstoles. Sirven a tiempo completo y se les puede asignar la supervisión de la Iglesia en cualquier parte del mundo.

Deberes de los Setenta

Las revelaciones de los últimos días indican que los Setenta son llamados “para predicar el evangelio y ser testigos especiales [de Jesucristo]… en todo el mundo” (D. y C. 107:25). Además, “obrarán en el nombre del Señor bajo la dirección de los Doce… edificando la iglesia y regulando todos los asuntos de ella en todas las naciones” (D. y C. 107:34).

El carácter único y singular del llamamiento de los Setenta está claramente definido en las revelaciones: “Es el deber [de los Doce], cuando [necesiten] ayuda, llamar a los Setenta, en lugar de otros, para atender a los varios llamamientos de predicar y administrar el evangelio” (D. y C. 107:38).

Los Setenta no reciben otras llaves del sacerdocio, pero en cada asignación de la Primera Presidencia o del Quórum de los Doce Apóstoles, se les delega autoridad para llevar a cabo la asignación recibida.

Los Setenta Autoridades Generales se reúnen regularmente como quórum. Los asignados a las Oficinas Generales de la Iglesia se reúnen cada semana. Esas reuniones de quórum pueden constar de instrucción doctrinal o de historia de la Iglesia y de capacitación, y de vez en cuando, de instrucciones de los Doce Apóstoles y la Presidencia de los Setenta.

Otros Quórumes de los Setenta

En 1997, la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles organizaron el Tercer, el Cuarto y el Quinto Quórum de los Setenta; en 2004 se organizó el Sexto Quórum de los Setenta y en 2005 se organizaron el Séptimo y el Octavo Quórum de los Setenta. En la actualidad hay 195 miembros de estos seis quórumes. Sus miembros son hermanos fieles de todo el mundo a los que se les conoce como Setenta de Área, con lo que se les diferencia de los Setenta Autoridades Generales.

Los Setenta de Área viven en sus casas y ofrecen sus servicios a la Iglesia, igual que un obispo o un presidente de estaca, durante un número determinado de años. Sus asignaciones son parecidas a las de los Setenta Autoridades Generales, con la excepción de que sirven en sus áreas locales en vez de en cualquier lugar del mundo.

Estos seis quórumes se organizan con carácter geográfico. El Tercer Quórum incluye a los Setenta de Área de Europa y de África. Los miembors del Cuarto Quórum residen en México, en Centroamérica y en la parte norte de Sudamérica. Los miembros del Quinto Quórum se encuentran en la zona oeste de Estados Unidos y de Canadá, y los miembors del Sexto Quórum residen en las zonas centro, sur y este de los Estados Unidos y de Canadá, y en el Caribe. Los miembros del Séptimo Quórum se encuentran en Brasil y en las zonas sur de Sudamérica, y los miembros del Octavo Quórum se encuentran en Asia, Australia, Nueva Zelanda, las islas del Pacífico y las Filipinas.

Los miembros de estos seis quórumes se reúnen anualmente en reuniones de quórum en Salt Lake City durante la conferencia general de abril, y también anualmente en la zona geográfica de la Iglesia donde residen.

Las revelaciones permiten la creación de más Quórumes de los Setenta, “hasta setenta veces siete, si por necesidad la obra de la viña lo requiere” (D. y C. 107:96).

La Presidencia de los Setenta

La Presidencia de los Setenta preside todos los miembros de estos Quórumes de los Setenta. Dicha presidencia la forman siete miembros del Primer o del Segundo Quórum de los Setenta, quienes son llamados por la Primera Presidencia y se les da autoridad para presidir los Setenta.

“Para… [que] testifiquen de mi nombre”

Siguiendo el patrón establecido en la época del profeta José Smith, los actuales Quórumes de los Setenta “se [han] instituido para que los élderes viajantes testifiquen de mi nombre en todo el mundo, donde los [envíen]… mis apóstoles, para preparar el camino delante de mi faz” (D. y C. 124:139).

Los miembros de los Quórumes de los Setenta desean cumplir con sus asignaciones con armonía y unidad, “con toda rectitud, con santidad y humildad de corazón, mansedumbre y longanimidad, y con fe, y virtud, y conocimiento, templanza, paciencia, piedad, cariño fraternal y caridad” (D. y C. 107:30; véase también el versículo 27).

Los Setenta consideran un gran privilegio el servir bajo la dirección de la Primera Presidencia y del Quórum de los Doce Apóstoles. Como integrante de la Presidencia de los Setenta, estoy agradecido por la organización inspirada de esta Iglesia.