2005
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diciembre de 2005


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Nuestro Padre Celestial escucha

El artículo “Cómo mejorar nuestras oraciones”, del élder Joseph B. Wirthlin, publicado en el ejemplar de agosto de 2004, fue excelente. Sé que nuestro Padre Celestial nos escucha cuando le decimos lo que está en nuestros corazones, y a menudo contesta nuestras oraciones por medio de otras personas. Cuando oramos nos acercamos más a Él.

Luis Mario Marcelo Carvajal Arce, Rama Teno, Estaca Curicó, Chile

Fuente de inspiración

La revista Liahona es una guía para ayudarme a encontrar el camino que debo seguir. Me siento agradecido por nuestras Autoridades Generales que nos transmiten sus mensajes. Ellos son como pastores que nuestro Padre Celestial nos ha dado para guiarnos. Puedo demostrarle mi amor al obedecer Su consejo. Invito a todos los jóvenes a hacer lo mismo.

Alden Yengo, 17, Barrio Kinsoundi, Estaca Brazzaville, República de Congo

Mi testimonio se fortaleció

Deseo expresar mi gratitud por la revista Liahona. Cada mes anhelo la llegada de la revista y el día que la recibo la leo de principio a fin. Luego, el resto del mes vuelvo a leer los artículos, pero con más detenimiento. Disfruto las experiencias personales de los miembros de la Iglesia que se esfuerzan por vivir el Evangelio y me inspiran a hacer lo mismo.

Blanca Carrillo de Garza, Barrio Querétaro, Estaca Moderna, Monterrey, México

Estudien a los profetas

Disfruté mucho del artículo “Cómo preparar una lección del manual Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia”, del ejemplar de junio de 2004 de la revista Liahona. Me he beneficiado enormemente de esas lecciones, y los libros constituyen una maravillosa contribución a mi biblioteca. Espero que publiquen más libros como éstos.

Gilbert Staepels, Barrio Antwerpen 1, Estaca Antwerp, Bélgica

Una luz que me orienta

Al bautizarme, los misioneros me dieron un ejemplar de la revista Liahona, y no ha pasado un año desde aquel entonces en que no me haya suscrito. Es una maravillosa luz que me orienta. Mi Padre Celestial responde a mis preguntas en sus páginas, especialmente en el mensaje de la Primera Presidencia y los artículos de otras Autoridades de la Iglesia. Sé que el Señor sabe lo que me sucede y Él contesta mis oraciones por medio de Sus siervos.

Rosario Elisa Gómez Castilla, Barrio Belaunde, Estaca Zamácola, Arequipa, Perú