2008
EN ESPERA DE LA RESURRECCIÓN
Marzo de 2008


EN ESPERA DE LA RESURRECCIÓN

Cuando mi amada esposa regresó al hogar de nuestro Padre Celestial, nuestra familia se vio en la necesidad de buscar una sepultura apropiada. Al hacerlo, afronté oposición en cuanto a mi deseo de grabar en la lápida la expresión lugar de descanso, porque las palabras no concordaban con las normas administrativas del cementerio.

Ello provocó una discusión tenaz. En cierto momento, el ministro de la iglesia a la que pertenecía el cementerio, me preguntó qué significado tenía el término, y así tuve la oportunidad de dar mi testimonio de que creo en la resurrección literal del cuerpo, y de citar las palabras del Salvador: “…todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida” (Juan 5:28–29). Y le testifiqué que ese sepulcro es un lugar sagrado de descanso para nosotros hasta la resurrección.

Entonces, el ministro hizo una sugerencia inspirada: “Haga inscribir en la lápida estas palabras: ‘Las familias Bohne y Lehmann descansan aquí en espera de la resurrección’”. Así se hizo. Y con eso, mi testimonio quedó grabado en la piedra.