2008
Tengo dos amigos que ya no van a la iglesia. ¿Qué podría hacer para ayudarles a volver?
Agosto de 2008


Preguntas y respuestas

“Tengo dos amigos que ya no van a la iglesia. ¿Qué podría hacer para ayudarles a volver?”

Todo nuevo miembro necesita un amigo, una asignación en la Iglesia y ser nutrido “por la buena palabra de Dios” (Moroni 6:4)1. Aunque tus amigos no sean nuevos conversos, estas tres cosas pueden serles útiles.

También puedes orar para pedir ayuda. En el Libro de Mormón encontramos uno de los relatos más poderosos en cuanto a una persona que volvió al Evangelio, y eso se produjo gracias a la oración (véase Mosíah 27:14).

Hazle saber a tus amigos que te interesas por ellos y dales un buen ejemplo. Muéstrales que vivir las normas del Evangelio es la mejor manera de ser feliz (véase Mosíah 2:41).

Por último, no te des por vencido. El Señor respeta nuestro albedrío y nos permite venir a Él cuando estemos preparados. Algunos tardarán más que otros en hacerlo, pero independientemente del tiempo que lleve, tus esfuerzos merecerán la pena.

Al ayudar a tus amigos a volver a la Iglesia, estarás siguiendo el ejemplo del Salvador, que con amor y compasión invita a todos a venir a Él, a seguir el Evangelio más plenamente y a vivir a la altura de todo su potencial.

Habla sobre temas del Evangelio

Me quedé preocupada cuando observé que una buena amiga mía ya no iba a la iglesia. Me enteré de que una amiga íntima suya había muerto hacía poco, y empezaban a surgirle dudas. Un día la invité a una fiesta con otras jóvenes de la Iglesia. Me puse la meta de mencionar la Iglesia una vez. Cuando las otras se fueron, conversamos de varios temas de la Iglesia de los que nunca imaginé que le hablaría. Aprendí que cuando hago mi parte, el Señor se encarga del resto. Sólo tenemos que abrir la boca (véase D. y C. 28:16).

Rebecca T., 16 años, Washington, E.U.A.

Ora por ellos

Es muy útil visitarles y demostrar que te interesas por ellos. Invítales a las actividades de la Iglesia. Ora mucho al Padre Celestial. Pídele que te muestre la mejor manera de ayudarles a volver, y ora por ellos para que se produzca un cambio en su corazón de modo que substituyan cualquier deseo de hacer lo malo por el deseo de seguir a Cristo. Dales un buen ejemplo y muéstrales que el Evangelio brinda la felicidad.

Marilú P., 17 años, Nuevo León, México

Comparte tu testimonio

Lo primero que quiero averiguar es la razón por la que no van a la iglesia. Después les invito a cenar, a la noche de hogar y también a algunas actividades de la Iglesia. Al mismo tiempo, procuro hacerles saber lo mucho que les ama nuestro Padre Celestial compartiendo algunos pasajes de las Escrituras con ellos e invitándoles a asistir a las reuniones de la Iglesia. Comparto con ellos mi testimonio de la veracidad de esta Iglesia y de que es el único camino para volver a vivir con nuestro Padre Celestial.

William V., 20 años, Tongatapu, Tonga

Responde a sus preguntas

Es difícil lograr que los amigos vuelvan a la Iglesia. Cuando dejan de ir, eso puede deberse a muchas razones diferentes y conviene hablar de los motivos que tengan ellos para no hacerlo. También puedes ayudarles a comprender las respuestas a las preguntas que tengan que quizás les impidan asistir. También es importante que sepan lo mucho que se les echa de menos. Cuando por fin vayan a la iglesia, haz que se sientan queridos y bienvenidos.

Madison B., 14 años, Arizona, E.U.A.

Sé un buen amigo

Sólo tienes que ser el mejor amigo suyo posible. Tienes que estar ahí cuando te necesiten. Sé un buen ejemplo. Ora por ellos. Permite que el Señor te muestre cómo ayudarles. Él conoce a Sus hijos y los ama, y les conducirá de nuevo al buen camino si se lo permiten.

Jenna K., 19 años, Baja Sajonia, Alemania

Ayúdales a recordar las experiencias espirituales

Pídeles que recuerden su testimonio, lo que les llevó a bautizarse. Pídeles que recuerden los milagros que obró el Señor por ellos de acuerdo con su fe. Haz que recuerden también el poder de la oración y el poder del sacerdocio.

Anna R., 21 años, Donets’k, Ucrania

Hazles saber que te preocupas por ellos

He comprobado que la manera más fácil de animarles a volver a la Iglesia es simplemente decirles que los quieres y que el barrio también los quiere. Hace poco tiempo conseguí que una de mis amigas menos activa aceptara ir a nuestras actividades de Damitas. Dios te mostrará cómo llegar a su corazón.

Denali L., 15 años, Alaska, E.U.A.

NOTA

  1. Véase Gordon B. Hinckley, “Un fulgor perfecto de esperanza”, Liahona, octubre de 2006, pág. 4.