2008
Un mensaje para Misti
Septiembre de 2008


Ven y escucha la voz de un profeta

Un mensaje para Misti

De un discurso pronunciado en la conferencia general de abril de 2007.

Imagen
President Thomas S. Monson

Durante el discurso que pronuncié en la conferencia general de octubre de 1975, me sentí inspirado a dirigir mis palabras a una niñita de cabello largo y rubio que se hallaba sentada en la galería del Tabernáculo. Dirigí la atención del público hacia ella y sentí que aquella pequeña niña necesitaba el mensaje que yo tenía pensado dar.

Al terminar la sesión, regresé a mi oficina, donde me esperaba una niña llamada Misti White, junto con sus abuelos y una tía. Al saludarlos, reconocí a Misti; era la niña de la galería a la que había dirigido mis palabras.

Supe entonces que se acercaba su octavo cumpleaños y que tenía dudas en cuanto a si debía bautizarse o no. Ella sentía que quería hacerlo, y también lo deseaban sus abuelos, con quienes vivía, pero la madre, que era menos activa, le sugirió que esperara hasta tener dieciocho años para tomar la decisión. Misti les había dicho a sus abuelos: “Si vamos a la conferencia, tal vez el Padre Celestial me haga saber lo que debo hacer”.

Mientras conversábamos después de la sesión, su abuela me dijo: “Creo que a Misti le gustaría decirle algo”. La dulce niñita me dijo: “Hermano Monson, mientras usted hablaba en la conferencia, contestó a mi pregunta, ¡y quiero bautizarme!”.

La familia regresó a California, y Misti fue bautizada y confirmada miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.