2009
Russell T. Osguthorpe
Mayo de 2009


Russell T. Osguthorpe

Presidente General de la Escuela Dominical

Imagen
Russell T. Osguthorpe

“La enseñanza es la clave esencial de cualquier éxito que tengamos como iglesia”, dice Russell Trent Osguthorpe, recientemente sostenido como presidente general de la Escuela Dominical. “Gran parte de lo que llamamos liderazgo realmente es enseñanza. Yo considero la Escuela Dominical como el brazo de la enseñanza de la Iglesia”.

El hermano Osguthorpe es maestro, tanto profesionalmente como por interés. Ha recibido múltiples títulos de la Universidad Brigham Young, entre ellos un Doctorado en Psicología Docente.

Actualmente, el hermano Osguthorpe es profesor del Departamento de Psicología y Tecnología Docente de BYU. También sirve como director del Centro de Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad, cuya meta es mejorar el aprendizaje de los estudiantes y ayudar al profesorado a enseñar a su máximo potencial.

El hermano Osguthorpe nació el 4 de diciembre de 1946 en Salt Lake City, Utah, E.U.A., hijo de Wesley e Iva Russell Osguthorpe. Sirvió en una misión en Tahití. Se casó con Lola “Lolly” Sedgwick el 7 de agosto de 1969 en el Templo de Salt Lake, y tienen tres hijos y dos hijas.

Antes de servir como presidente de la Misión South Dakota Rapid City, el hermano Osguthorpe sirvió como presidente de los Hombres Jóvenes de estaca, consejero en un obispado, presidente de rama en el Centro de Capacitación Misional de Provo y presidente de una estaca estudiantil de BYU. Al momento de ser llamado, el hermano Osguthorpe servía en el Quinto Quórum de los Setenta.

“He visto la mano del Señor con tanta frecuencia y en tantas formas diferentes”, dice el hermano Osguthorpe al hablar de la forma en que se ha desarrollado su testimonio. “Aun de niño sabía que tenía la ayuda de Dios. Fue lo mismo en mi misión a Tahití. Como padre, he tenido momentos en que sabía que el Señor me guiaba, y cuando serví como presidente de misión, el observar al Señor magnificar a los misioneros fue un constante recordatorio diario del poder y del amor de Dios”.